Chirac y el neonazi

El joven extremista, probablemente perturbado, que ayer intent¨® alcanzar con un tiro de carabina al presidente Chirac en el desfile del 14 de julio, fiesta nacional francesa, pertenece a ese fenotipo que hizo que la ¨²ltima campa?a electoral francesa girara en torno a la seguridad ciudadana. Seg¨²n la polic¨ªa, Maxime Brunerie, de 25 a?os, es miembro de una organizaci¨®n neonazi y muy activo en grupos que se dedican al m¨¢s puro gamberrismo. Afortunadamente, el intento qued¨® frustrado por parte del p¨²blico, que lo redujo despu¨¦s de que el joven sacara el arma y disparara sin alcanzar su objetivo. La tentativa de 'atentado', oficialmente calificada como tal por el ministro del Interior, qued¨® en mero incidente, pero, de haber resultado herido el presidente, Francia estar¨ªa convulsionada. Probablemente ratificar¨¢ la prioridad del Gobierno de Raffarin en la lucha contra la inseguridad, reforzando el n¨²mero de polic¨ªas y endureciendo las medidas judiciales contra la violencia juvenil.

El incidente pone de relieve que Francia puede tener un problema serio con su extrema derecha, m¨¢s extrema a¨²n que la de un Le Pen que ayer se mof¨® del incidente y aludi¨® a los 'atentados fantasmas', como el muy oscuro que sufri¨® Mitterrand en 1959. En las presidenciales, Chirac salv¨® a su pa¨ªs de la amenaza de Le Pen, que consigui¨® pasar a la segunda vuelta, y posteriormente, el partido presidencial arroll¨® en las legislativas. Pero los temas centrales de la agenda de Le Pen siguen presentes, pues ¨¦l fue quien primero plante¨® el deterioro de la seguridad ciudadana, discurso que luego se arrog¨® Chirac. ?ste, en su gran d¨ªa como prohombre de la Rep¨²blica, abog¨® ayer por m¨¢s gastos militares en Francia y por una 'Europa potente'. Bien est¨¢ que Francia vea su grandeur no s¨®lo desde el prisma nacional, sino tambi¨¦n del europeo. Pero esta Europa tiene que tener sumo cuidado, pues en su seno los grupos de extrema derecha est¨¢n ganando una peligrosa notoriedad.