GLOBALIZACI?N ANCESTRAL
La globalizaci¨®n avanza a pasos insospechados en algunos campos. Dos ejemplos un tanto extra?os hace poco tiempo se han dado en Asturias. El ganador del concurso de escanciadores de sidra de Nava, la zona de mayor producci¨®n de la tradicional bebida procedente de la manzana, es un holand¨¦s. Y una joven norteamericana viene a casarse a la campa de Arist¨¦bano, donde los antiguos vaqueiros de alzada, una casta de pastores trashumantes de las bra?as astures, de costumbres ancestrales, celebran anualmente su festival. Lordy van der Burg, antes conocido por El Tulip¨¢n y, seg¨²n parece, desde el pasado fin de semana como Van Cul¨ªn, un holand¨¦s que lleg¨® al Principado hace unos tres a?os, se impuso a veteranos echadores de sidra en uno de los campeonatos m¨¢s importantes de la zona sidrera. En fin, que la precisi¨®n del escanciado -sacar cinco culetes o culinos de una botella, repartiendo las cantidades equilibradamente en los c¨¦lebres vasos de cristal fino- ya no es patrimonio exclusivo de los asturianos. Y si en las bra?as del occidente astur los vaqueiros fueron una casta marginada por sus costumbres, sus trajes y su lenguaje entre sus mismos paisanos -a¨²n se conserva en una iglesia un letrero grabado que prohib¨ªa traspasar desde ese umbral a los vaqueiros-, una joven de Maine (EE UU), Kim Rosenthal, novia de un joven de Luarca, espera casarse al modo de los de alzada, acudiendo en un carro tirado por bueyes con su ajuar, el pr¨®ximo domingo 28 de julio, seg¨²n publica el diario La Nueva Espa?a, que indica que a la boda acudir¨¢n invitados llegados de Sur¨¢frica y de Europa. Y dec¨ªan que ni la sidra ni los vaqueiros 'pasaban bien' la cordillera Cant¨¢brica.-
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