Europa como vacuna contra el totalitarismo
Val¨¦ry Giscard d'Estaing se re¨²ne en Barcelona con el Comit¨¦ de Municipios y Regiones de Europa
'Europa es una vacuna contra los totalitarismos'. Fue la ¨²ltima palabra de alcalde de Barcelona, Joan Clos, tras la comida ofrecida a un grupo de representantes de ciudades y regiones europeas y al presidente de la Convenci¨®n Europea, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, quien remat¨® que Europa ser¨¢ una realidad en 'justicia, libertad y tolerancia'. Barcelona fue ayer escenario de una de las reuniones del Consejo de Municipios y Regiones de Europa que sirvi¨® para aprobar un documento sobre el futuro europeo, un texto que insiste en el papel de las administraciones locales, las m¨¢s cercanas al ciudadano. La reuni¨®n termin¨® con una comida en la que intervinieron diferentes alcaldes, casi todos con un com¨²n denominador: resaltar el papel de las ciudades, acercar Europa al ciudadano, que ¨¦ste no vea la Uni¨®n Europea como una mara?a burocr¨¢tica, lejana e imprecisa y, preferentemente, que estos aspectos est¨¦n recogidos en la futura Constituci¨®n europea.
Los gobiernos locales y regionales gestionan el 70% del presupuesto de la Uni¨®n Europea
Hay dos Europas, record¨® Giscard, una econ¨®mica, la Comunidad, que se basa en el tratado de Roma, y otra pol¨ªtica, la Uni¨®n, que se constituye en su forma actual en el Tratado de Maastricht. El reto es dar unidad a las dos formaciones; unidad jur¨ªdica y pol¨ªtica. Lo que no ve claro el ex presidente franc¨¦s es que la aprobaci¨®n final de la Constituci¨®n europea pueda hacerse por plebiscito, debido a que las legislaciones de los diferentes pa¨ªses son muy diferentes. En su opini¨®n, lo m¨¢s adecuado ser¨ªa tomar las elecciones de 2004 como una especie de referendo, en funci¨®n de la capacidad de movilizaci¨®n de los diferentes partidos.
Europa debe definir sus competencias, precis¨® el presidente de la Convenci¨®n; en el interior, en materia de justicia y reequilibrio, y en el exterior, en lo que afecta a seguridad y defensa.
El proceso de la Constituci¨®n tiene tres fases, explic¨® Giscard d'Estaign. La primera, en la que han sido o¨ªdas las diferentes partes interesadas ya ha concluido. La segunda es la fase de estudio. Ya est¨¢ en marcha y deber¨ªa concluir a finales de a?o. La tercera y definitiva es la de las propuestas.
La casi totalidad de los alcaldes y concejales que participaron ayer en la reuni¨®n eran de ciudades europeas: Bolonia, Venecia, Estrasburgo, Par¨ªs, Sevilla, Valladolid, M¨¢laga, Ly¨®n. Pero estuvo tambi¨¦n la alcaldesa de Lujbliana (Eslovenia), que s¨®lo es candidata a la integraci¨®n en la Uni¨®n Europea.
La mayor¨ªa de las intervenciones municipales oscilaban entre el elogio a la Uni¨®n Europea y las reticencias ante el poder de Bruselas, con propuestas constantes de mayor protagonismo a las ciudades. Joan Clos record¨® que los gobiernos locales y regionales acaban gestionando el 70% del presupuesto de la Uni¨®n.
Giscard es un buen diplom¨¢tico. Tuvo palabras de elogio para todas las ciudades cuyos representantes tomaron la palabra. As¨ª, de Venecia asegur¨® que es la ciudad m¨¢s bonita de Europa, despu¨¦s de Barcelona y de M¨¢laga dijo que las conoce, aunque la mayor parte de las veces s¨®lo de cruzarlas, 'aunque eso se puede arreglar', a?adi¨®. Luego defendi¨® la identidad com¨²n de los europeos: que ¨¦stos dejen de sentirse de Bonn o de Sevilla para sentirse de Europa.
Clos le contest¨® que en algunos pa¨ªses eso ya es as¨ª. Y en especial, en los mediterr¨¢neos que como Portugal, Grecia, Italia y Espa?a han vivido una dictadura. Para ellos, Europa es la vacuna contra la tentaci¨®n totalitaria, quiz¨¢ por eso, sugiri¨®, son europeos entusiastas.
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