La tripulaci¨®n de un avi¨®n confunde a actores indios con terroristas

Las azafatas empezaron a sospechar. Aquellos pasajeros s¨®lo pod¨ªan ser terroristas: muy morenos, extranjeros, cambiando de asiento constantemente para intercambiar notas y hablando fuerte en un idioma indescifrable. No lo dudaron un momento: avisaron al comandante, que a su vez avis¨® a la torre de control, y dos cazas F-16 escoltaron el aparato hasta su aterrizaje en Nueva York. Los terroristas resultaron ser una troupe de actores indios.

Se han producido unos 400 incidentes de este tipo desde los atentados del 11-S. Aviones han sido desviados, terminales enteras evacuadas, aeropuertos puestos en estado de alerta y todo por un paquete sospechoso, una falsa alarma o una llamada an¨®nima. El suceso ocurrido en Los ?ngeles, donde el pasado 4 de julio un conductor de limusinas egipcio mat¨® a dos personas en la terminal de la compa?¨ªa israel¨ª El Al, no ha ayudado a calmar los ¨¢nimos.

El vuelo de ayer, el n¨²mero 204 de la compa?¨ªa American Trans Air, iba de Chicago a Nueva York. Unos 15 minutos antes de aterrizar en el aeropuerto de La Guardia, las azafatas empezaron a ponerse nerviosas ante lo que vieron como exceso de actividad de siete pasajeros indios. ?stos no paraban de levantarse de sus asientos e intercambiar lo que parec¨ªan mensajes. Poco despu¨¦s, dos cazas F-16 escoltaban el aterrizaje.

'Un pasajero tambi¨¦n denunci¨® las actividades sospechosas e inform¨® a las azafatas', explic¨® luego uno de los portavoces del aeropuerto, 'se lo comunicaron al piloto y las autoridades avisaron a su vez a los responsables militares'. El avi¨®n lleg¨® pasadas las 11 de la noche del martes (madrugada del mi¨¦rcoles hora espa?ola).

Largo interrogatorio

Los sospechosos fueron detenidos e interrogados durante unas horas por la polic¨ªa y un equipo de las fuerzas antiterroristas hasta que pudieron demostrar que eran actores indios, por lo visto muy conocidos en su pa¨ªs, de gira por varias ciudades de EE UU. Estaban ensayando una de sus piezas, de ah¨ª el revuelo de asientos y papeles que tanto p¨¢nico caus¨® entre los asistentes de vuelo. Ninguno de los 98 pasajeros del Boeing 757 result¨® herido en el incidente.

Volar en Estados Unidos ha cambiado mucho desde los atentados del 11 de septiembre. Los horribles relatos del secuestro de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono tuvieron un gran impacto entre los estadounidenses.

Las medidas de seguridad rozan a veces lo absurdo: en el puente a¨¦reo que une Nueva York con Washington, y que fue suspendido durante meses tras los atentados, est¨¢ estrictamente prohibido levantarse de los asientos durante todo el trayecto (unos 45 minutos), incluso para satisfacer las necesidades m¨¢s urgentes. Ante cualquier movimiento sospechoso, el piloto tiene consignas de desviar el avi¨®n.