Los 15 minutos de gloria de Heras
El escalador bejarano del US Postal cumpli¨®, por fin, con las expectativas en ¨¦l depositadas
Francisco Mancebo cruza la meta. A su espalda el lituano Raimondas Rumsas; un poco m¨¢s atr¨¢s, Sevilla, que se duele de las piernas; Basso, el italiano que llega, desfondado, y Kivilev, el kazajo que persiste. Mancebo puede estar feliz. Ha subido a su ritmo, como siempre, pero no, porque antes su ritmo le dejaba solo, y siempre a una distancia de un grupo; ayer fue ¨¦l el que tiraba y los dem¨¢s los que intentaban aguantarle. Lleg¨® cuarto. Quiz¨¢s su mejor d¨ªa en el Tour, pero ¨¦l, relativo, siempre relativo, relativiza. 'Empec¨¦ a quedarme cuando tiraba a¨²n Rubiera. Y vi que a Armstrong todav¨ªa le quedaba Heras, y si Rubiera me hab¨ªa soltado, qu¨¦ no ser¨ªa capaz de hacer Heras'. Eso, qu¨¦ no ser¨ªa capaz de hacer Heras, mejor, Superheras, el escalador, el ¨²nico escalador, que hizo sufrir a Armstrong hace un par de a?os y que por eso lo fich¨®, para tener al enemigo en sus filas.
Pues eso, Heras destroz¨® a los rivales de Armstrong. A todos salvo a Beloki. 'Es lo que hab¨ªamos hablado por la ma?ana', dijo el salmantino. 'Trabajo de equipo, trabajo de equipo y trabajo de equipo. Y a m¨ª me tocaba tirar cuando se abriera Chechu. Y tir¨¦. Y creo que he demostrado que estoy bien, que he pasado un par de d¨ªas malos por la ca¨ªda, pero que me he recuperado'. Y tanto, dej¨® todos para el arrastre. El primero al l¨ªder, a Igor, quien ya empez¨® a quedarse con el ritmo de Rubiera. Se qued¨® solo, sin ayuda del equipo, pese a que delante estaba el portugu¨¦s Azevedo. 'Pero en el equipo decidieron que no bajara porque me pod¨ªan subir los Banestos. Por eso me puse a rueda de Mancebo'. Mancebo tir¨® y a su ritmo aguant¨® Igor. 'A m¨ª me da igual quien me siga. Yo voy a mi ritmo y no miro atr¨¢s'. Detr¨¢s llevaba a Igor y lo llev¨®, remontando, hasta el segundo grupo. Pero Igor tampoco resisti¨® all¨ª al final.
No resisti¨® porque llegaron todos reventados. No estaba Botero, que hab¨ªa pinchado cuando Heras inici¨® su exhibici¨®n de los ¨²ltimos cinco kil¨®metros, 15 minutos exactos, tres minutos por kil¨®metro, 20 kil¨®metros por hora. Iba ¨¦l y a su rueda Armstrong, que hablaba por el interfono pidiendo referencias a Bruyneel, su director. Abr¨ªan hueco y lo abr¨ªan. Sin parar. Desenfrenados. '?bamos tan fuertes, tiraba Heras tanto que yo no ten¨ªa fuerzas para atacar', confes¨® Armstrong. 'La etapa ha sido suya, ¨¦l lo ha hecho todo, y yo quer¨ªa que ganara la etapa'. Heras segu¨ªa, sent¨ªa el bufido de Armstrong pero nadie le dec¨ªa nada. 'Hice lo que hab¨ªamos hablado'. Y con ellos aguantaba Beloki, que pensaba en ganar la etapa, por lo menos. 'Los ¨²ltimos kil¨®metros estuve especulando con el dichoso final', dijo el l¨ªder del ONCE-Eroski. 'Pero sab¨ªa que a la que me pegaran un cambio de ritmo me dejar¨ªan tirado'. Y Beloki, admirado por como iba Heras, tambi¨¦n lleg¨® a pensar que Armstrong trabajar¨ªa al final para que el bejarano ganara la etapa. 'Supongo que no se quiso arriesgar a perder los 20s de bonificaci¨®n', dijo Beloki. 'No', asinti¨® Armstrong. 'Con Beloki ah¨ª tuve que trabajar a fondo para ganar la etapa. No quer¨ªa perder la bonificaci¨®n'.
Y all¨ª se fueron los tres, tres escaladores puros, en los ¨²ltimos 500 metros de la ascensi¨®n a La Mongie, en las pendientes del Tourmalet, y se portaron como si estuvieran en un vel¨®dromo. Vigil¨¢ndose con el rabillo del ojo, mir¨¢ndose por debajo del sobaco. Culebreando de lado a lado de la carretera. Pero fue lo que dijo Beloki. Cuando arranc¨® Armstrong, le dej¨® tirado. 300 metros y siete segundos de ventaja. Fue la mejor r¨²brica a la faena de Heras. Porque como dijo Bruyneel: 'Hoy hemos visto al Heras que queremos ver siempre. Con gente como ¨¦l y Chechu no necesitamos m¨¢s'.
Y dijo Igor: 'Armstrong no est¨¢ tan fuerte como el a?o pasado. Si no, no habr¨ªa hecho trabajar tanto al equipo'. Y respondi¨® Bruyneel: 'Que cada uno haga la interpretaci¨®n que quiera, pero mi equipo ha estado impresionante y es lo que m¨¢s me ha gustado del d¨ªa'.
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