La ¨²nica colonia de foca monje, a salvo

Los Gobiernos de Espa?a y Mauritania colaboran en un proyecto para proteger a una especie de focas en peligro de extinci¨®n. La ¨²ltima colonia de foca monje del planeta, situada en Cabo Blanco, en el Sahara Occidental, est¨¢ considerada patrimonio natural de importancia mundial. Marruecos y Mauritania han declarado la zona reserva marina, y un equipo de bi¨®logos espa?oles colaboran en conservar la costa acantilada de la gruta de las focas donde viven los 150 ejemplares de este mam¨ªfero marino.

La foca monje es una de las diez especies m¨¢s amenazadas de la Tierra. As¨ª que, despu¨¦s del susto de la mortandad del verano de 1997, en la que desaparecieron en menos de un mes 200 focas adultas -las dos terceras partes de la colonia- la principal esperanza para sacar adelante esta especie es que vuelvan a criar a las playas.

Las persecuciones y agresiones por parte del hombre llevaron a este animal a resguardarse en cuevas, pero ¨¦stas se convierten en una trampa mortal para las cr¨ªas cuando hay temporales, porque el oleaje las golpea contra las rocas o las saca a mar abierto separ¨¢ndolas de sus madres.

De hecho, de los 51 beb¨¦s focas que nacieron en los dos ¨²ltimos a?os s¨®lo sobrevivieron el 50%. Por ello, se pretende proteger una peque?a ¨¢rea en una playa cercana a las cuevas para que no sean molestadas ni puedan ser atacadas por los chacales o perros salvajes.

Entre los logros de los bi¨®logos este invierno est¨¢ el haber salvado a una cr¨ªa que apareci¨® exhausta a varios kil¨®metros de las cuevas por culpa de un temporal. ?sta, bautizada con el nombre de Wian, Concordia en ¨¢rabe, fue puesta en libertad una vez recuperada.

La colonia se encuentra situada en una antigua zona de guerra minada, lo que supondr¨¢ un elemento disuasivo para que no pasen furtivos.

La foca monje se ha convertido en un s¨ªmbolo de eco-desarrollo del que se beneficiar¨¢n los pescadores artesanales de la localidad, gracias a varios proyectos financiados con un presupuesto de 600.000 euros por el Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional.

Como parte de una de estas actuaciones, el pasado mi¨¦rcoles, la directora general de Conservaci¨®n de la Naturaleza, In¨¦s Gonz¨¢lez, y el embajador de Espa?a, Antonio Ruiz, inauguraron, una lonja de pescado, Le Phoque Moine, en uno de los barrios m¨¢s pobres de la ciudad mauritana de Nouadhibou.

De un mercado al aire libre, en unas condiciones infrahumanas, lleno de moscas y ratas, los vendedores de pescado se han trasladado a un edificio con c¨¢mara isoterma para almacenar el pescado. Asimismo, se ha adquirido un cami¨®n con c¨¢mara de fr¨ªo para transportar el pescado a esta lonja.

Y todo gracias a la foca monje y a las subvenciones que la comunidad internacional otorga a la zona para que se protega mejor a esta especie.