El asesinato de un joven cat¨®lico y el goteo de v¨ªctimas empa?an la paz en el Ulster
Trimble exige a Blair que ma?ana excluya al Sinn Fein del Gobierno de la provincia
Lo intentaron tres veces, hasta que lo consiguieron. Paramilitares lealistas (protestantes) asesinaron la noche del domingo en el norte de Belfast a un joven cat¨®lico, padre de familia con s¨®lo 19 a?os. Era su respuesta al tiroteo que horas antes hab¨ªa herido a un protestante. El crimen, reivindicado ayer por un grup¨²sculo protestante, viene a a?adir tensi¨®n en una Irlanda del Norte ya crispada por el incesante goteo de violencia y por la en¨¦sima crisis entre las fuerzas pol¨ªticas del fr¨¢gil Gobierno auton¨®mico. La muerte del joven a manos de paramilitares no es un hecho inusual.
El a?o pasado hubo 17 asesinatos de este tipo, a pesar del alto el fuego. Son muertes provocadas por elementos incontrolados de uno u otro bando. A finales del a?o pasado, el Gobierno de Londres declar¨® roto el alto el fuego que manten¨ªa el UDA (siglas en ingl¨¦s de Asociaci¨®n de Defensa del Ulster), un grupo lealista que suele atacar bajo el seud¨®nimo de Defensores de la Mano Roja.
Los Defensores reivindicaron ayer el crimen del domingo. La polic¨ªa sospecha que fue el UDA. Los republicanos del Sinn Fein les acusaron abiertamente de la muerte de Gerard Lawlor, un joven de 19 a?os, padre de un ni?o de 18 meses, que volv¨ªa a casa de sus padres tras tomar unas copas en el pub. Su error fue vestir una camiseta verde del Celtic bajo su camisa. Fue la prenda que le identificaba como cat¨®lico y por tanto el objetivo que sus asesinos llevaban rato buscando. Antes hab¨ªan intentado el crimen dos veces. En un caso s¨®lo dejaron heridas en la carne de su v¨ªctima. En el otro, un ataque de nervios.
La violencia se repite en los barrios del norte y el este de Belfast donde coinciden enclaves de las dos comunidades. Pero normalmente las cosas no pasan de unas cuantas bombas incendiarias de fabricaci¨®n casera y alguna casa incendiada, como la que ardi¨® la noche del s¨¢bado en un enclave cat¨®lico. En estos casos, los muertos los trae la fatalidad.
El de este fin de semana, sin embargo, ha sido un asesinato a sangre fr¨ªa, una venganza que necesitaba un muerto. Quiz¨¢ porque el proceso de paz afronta una nueva crisis institucional. El ministro principal, el unionista moderado David Trimble, ha exigido otra vez que Londres declare que el Sinn Fein ha roto la tregua y que debe ser excluido del Gobierno aut¨®nomo.
Blair debe dar una respuesta este mi¨¦rcoles, ¨²ltima jornada h¨¢bil de los Comunes antes de las vacaciones de verano. Nadie espera que llegue tan lejos como pide Trimble. La declaraci¨®n p¨²blica del IRA, que la semana pasada pidi¨® disculpas por los asesinatos de civiles que la banda terrorista ha cometido en los ¨²ltimos 30 a?os, hace a¨²n m¨¢s impensable que los republicanos tengan que dejar el Gobierno.
Pero Blair tiene que mostrar cierta firmeza. Los protestantes est¨¢n cada vez m¨¢s contrariados. Las actividades de militantes del Sinn Fein en una zona controlada por la guerrilla en Colombia, la compra de nuevo armamento en Rusia, el asalto al cuartel general de la polic¨ªa especial del Ulster y la violencia de los incontrolados han creado el caldo de cultivo para que la buena fe de los republicanos sea abiertamente discutida por los unionistas. Los dem¨¢s unionistas ni siquiera est¨¢n a favor del proceso de paz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.