La 'crisis de Perejil' obliga a aplazar la reestructuraci¨®n de los ej¨¦rcitos
Defensa suprimir¨¢ por decreto las hist¨®ricas capitan¨ªas generales
La crisis de Perejil ha obligado a aparcar el proyecto de reforma de las Fuerzas Armadas, que suprimir¨¢ las hist¨®ricas capitan¨ªas generales (regiones militares, regiones a¨¦reas y zonas mar¨ªtimas). Desde hace dos semanas, el Gobierno tiene sobre la mesa cuatro decretos que configuran la reforma: reestructuraci¨®n del Ministerio de Defensa, agregadur¨ªas militares, delegaciones de Defensa y representaci¨®n institucional. Pese a suprimir las capitan¨ªas, un teniente general o almirante representar¨¢ a las Fuerzas Armadas en cada autonom¨ªa.
Los tenientes generales ostentar¨¢n la representaci¨®n institucional de las Fuerzas Armadas en la comunidad donde residan y en las m¨¢s pr¨®ximas. La excepci¨®n ser¨¢ Andaluc¨ªa, donde se repartir¨¢ entre el teniente general de Sevilla, para las provincias interiores, y el almirante jefe de la Flota, para las mar¨ªtimas. No estaba previsto mantener ning¨²n general de tres estrellas en Sevilla, pues el proyecto era trasladar a la capital andaluza el cuartel general de la Fuerza de Maniobra, actualmente en Valencia, cuando en esta ciudad se constituya el Cuartel de Alta Disponibilidad de la OTAN. Pero, mientras, en Sevilla estar¨¢ el mando de las unidades que no forman parte de la Fuerza de Maniobra.Tambi¨¦n el Ej¨¦rcito del Aire tendr¨¢ un mando para las Fuerzas A¨¦reas Auxiliares y la Marina de Guerra, un almirante responsable de las patrulleras y buques no adscritos a la Flota. Este nuevo mando, Almar, estar¨¢ previsiblemente en Cartagena (Murcia), ciudad a la que est¨¢ muy vinculado el actual ministro de Defensa.
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