La cruda realidad
Con la plaza a rebosar a pesar de la presencia de TVE que siempre resta espectadores, pudiera entenderse que las m¨¢ximas figuras se iban a ver las caras. No era as¨ª. Tres toreros recientemente alternativados, desconocidos para el p¨²blico que acude a los reclamos publicitarios. Lo del lleno me lo expliquen. Para el festejo de la 'oportunidad' se escogi¨® un infame encierro, inv¨¢lido. ?sta es la mejor forma de aprovechar la presencia televisiva para potenciar la feria. Al contubernio se alist¨® un presidente ciego, sordo e inepto. Indigno del cargo que ostenta, defensor de la fiesta por excelencia. Sin personalidad, no vel¨® por la dignidad de la plaza, se dej¨® caer en brazos de los aplaudidores, unos m¨¢s agradecidos que otros. Esta es por desgracia la cruda realidad. La verg¨¹enza canallesca que se anuncia como inigualable corrida de toros.
Charro / Jim¨¦nez, Marcos, Valverde
Toros de Charro de Llen. C¨¦sar Jim¨¦nez: (ovaci¨®n y saludos); (dos orejas). Leandro Marcos: (palmas); (silencio). Javier Valverde: (oreja); (palmas). Plaza de Santander. 4? de feria. Lleno.
Los j¨®venes espadas demostraron no conocer el oficio. Inv¨¢lidos de la zocata abusaron de los vicios de los consagrados. Pintureros, figuriteros, adornados y galeristas. Apegados a la pala del pit¨®n de la mano de moda, les falt¨® hondura y sabor. No preocuparse. El taurinismo encontrar¨¢ la explicaci¨®n para seguir vendiendo la moto de la ruina.
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