Colaboraci¨®n sin olvidar el estilo
Los hermanos ??iguez de Onzo?o (F¨¦lix -Bilbao, 1922- y Jos¨¦ Luis -Bilbao, 1927-) ocupan un lugar peculiar en el panorama de las arquitecturas vasca y espa?ola. A la singularidad de que los dos se decidieran por los estudios de arquitectura, se une el que cada uno lo hiciese en una escuela diferente (Barcelona y Madrid), lo que condicionar¨¢ en parte su trayectoria posterior.
Y, sin embargo, los dos han trabajado juntos en parte de sus proyectos y, sobre todo, han mantenido un equilibrio y han complementado sus visiones de c¨®mo llevar a cabo un proyecto. La delegaci¨®n de Vizcaya del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro acaba de publicar una monograf¨ªa sobre la vida y obra de los ??iguez de Onzo?o que repasa una trayectoria que cuenta con hitos como los edificios de viviendas de Estraunza o la Avenida Zumalac¨¢rregui, la adaptaci¨®n del Museo Centro de Arte Reina Sof¨ªa o la nueva Alh¨®ndiga de Bilbao.
Muchos de sus trabajos individuales tambi¨¦n los desarrollaron con otros arquitectos. Como reconoce la autora de la monograf¨ªa, la arquitecta Dolores Palacios, estos proyectos son 'consecuencia de entender el estilo no como rasgo distintivo, diferenciador y formal de cada arquitecto, al modo de los artistas, pintores y escultores, sino como un ejercicio constructivo que intenta eliminar los componentes pasajeros para convertirlos en perdurables'.
De este modo, F¨¦lix y Jos¨¦ Luis apostaron por una dedicaci¨®n m¨¢s cercana al oficio y el realismo contenido que a la imaginaci¨®n desaforada, siempre desde el respeto a la obra y al ciudadano. As¨ª se puede comprobar desde el famoso poblado de Ca?o Roto de Jos¨¦ Luis ??iguez de Onzo?o hasta una de sus ¨²ltimas obras conjuntas, el tambi¨¦n madrile?o edificio Sollube.
Pero en el Pa¨ªs Vasco son conocidos por una de las manzanas emblem¨¢ticas de la Gran V¨ªa bilba¨ªna, la de Estraunza. Aunque procedentes de distintas escuelas, los dos beben de la arquitectura internacional de los a?os cincuenta.
?Cu¨¢l fue la aportaci¨®n de los ??iguez de Ongo?o en Estraunza? El romper con la manzana cerrada, habitual en la Gran V¨ªa bilba¨ªna. Los arquitectos introdujeron unas calles interiores con forma de esv¨¢stica, que ofrec¨ªan un notable desahogo ambiental para los cuatro bloques finales.
Ajuste
Esta opci¨®n permite (adem¨¢s de poder crear m¨¢s viviendas en unos momentos en que as¨ª lo ped¨ªa la ciudad) que cada una de ellas tuviese vistas al exterior, aunque fuera a esas calles interiores. La soluci¨®n no lleg¨® a ser lo atrevida que se esperaba, pero s¨ª supuso en el Bilbao de la ¨¦poca (los a?os sesenta) una propuesta renovadora.
Una de las caracter¨ªsticas principales de sus obras es el ajuste al presupuesto, sin faltar a la calidad. As¨ª se puede comprobar en las viviendas de la avenida Zumalak¨¢rregi, el edificio de oficinas de Lehendakari Agirre o en la nueva sede de la C¨¢mara de Comercio de Vizcaya. Esta obra de F¨¦lix, en colaboraci¨®n con otros arquitectos, destaca por el protagonismo que toma en el Ensanche bilba¨ªno desde la rotura de la cl¨¢sica esquina y sus sustituci¨®n por un espacio vac¨ªo.
S¨®lo en una ocasi¨®n, como ellos mismos reconocen, tuvieron la posibilidad de trabajar con generosidad: fue en el Club de Campo de Laukariz, zona deportiva y social de la Sociedad Bilba¨ªna. Aqu¨ª, influenciados por Lloyd Wright, proyectaron un edificio que se integra con elegancia en la topograf¨ªa y el paisaje circundante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.