Armstrong arrasa
Rumsas hace peligrar la segunda plaza de Beloki, que la conserva gracias a los problemas finales del lituano con su manillar
Llegado el primer repecho, que era largo, siete kil¨®metros, pero que no llegaba al 7% que marca su l¨ªmite, Botero, tremendo desarrollo, empez¨® a atrancarse y a sudar bajo la gorra arrugada; Igor, esfinge, inm¨®vil de cintura para arriba, comenz¨® a resoplar, respiraci¨®n diafr¨¢gmica que le dicen; y Armstrong se puso a moler caf¨¦ con el molinillo, pero con el molinillo cargado y cadencia no tan exagerada. Mientras tanto, Beloki regulaba, regulaba, que esto es muy largo, y Rumsas, el lituano pegajoso, se despegaba, se disparaba, despeg¨®.
La contrarreloj, la ¨²ltima prueba de orgullo ciclista que le quedaba al pobre Tour 2002, la gan¨® Armstrong, que lo necesitaba; la perdi¨® Botero, que no se centr¨®; la sufri¨® Beloki, que anduvo as¨ª, as¨ª los primeros kil¨®metros y la padeci¨® Rumsas, que acab¨® con la bici manga por hombro. Beloki aguant¨® la segunda plaza; Igor, el que fue l¨ªder, acab¨® quinto, igual que en 2001, pero con m¨¢s presencia, y Mancebo, que progresa, progresa, con calma, por favor, fue s¨¦ptimo. Heras acab¨® noveno y Sastre d¨¦cimo. Por primera vez en la historia, cinco espa?oles entre los diez primeros de la general. Cinco que son m¨¢s si les sumamos un par de asimilados que corren en equipos espa?oles: el colombiano Botero, cuarto, y el portugu¨¦s Azevedo, sexto. Mucho n¨²mero y escasa presencia en la decisi¨®n de la carrera. Eso suele pasar cuando hay uno que gana a todos. Mucho ruido y pocas nueces. El Tour, claro, lo gan¨® Armstrong. El cuarto de su vida a los 30 a?os, como Indurain. As¨ª, as¨ª le ir¨¢ el quinto.
Tour 2002| 19
R¨¦gnier-Durette-M?con, 50 kms C.I. ETAPA 1. Lance Armstrong (USPostal), en 1h3m50s 2. Raimondas Rumsas (Lampre), a 53s 3. Laszlo Bodrogi (Mapei), a 1m6s 5. Igor G. de Galdeano (ONCE), a 1m42s GENERAL 1. Lance Armstrong (USPostal), 78h34m25s 2. Joseba Beloki (ONCE), a 7m17s 3. Raimondas Rumsas (Lampre), a 8m17s 5. Igor G. de Galdeano (ONCE), a 13m54s ETAPA DE HOY Melun-Paris-Champs Elys¨¦es, 144 km
Por primera vez en la historia, cinco espa?oles entre los diez primeros de la general
Rumsas habl¨® de manubrios. Qu¨¦ cosa este lituano de 30 a?os que debutaba en el Tour e hizo la carrera de su vida. Qu¨¦ relaci¨®n con los manubrios, los manillares, los acoples, las soldaduras, los tornillos flojos, los mec¨¢nicos y la mec¨¢nica en general. Relaci¨®n fallida por un trauma de infancia, podr¨ªa descolgarse alg¨²n froidiano; mala suerte, dir¨ªa el t¨®pico; taca?er¨ªa del equipo, votar¨ªa el listo. Lo que sea. El Lampre, su equipo, como el iBanesto.com, que usa la misma marca de acoples de manillar para las contrarreloj, made in Italy, donde las cosas bonitas, sufri¨® por unas soldaduras defectuosas y mal pensadas, la rotura de varios manillares durante la contrarreloj por equipos que entroniz¨® al ONCE-Eroski.
Aquel d¨ªa poca gente se enter¨®, menos se hicieron eco. Rumsas y su Lampre eran una nebulosa, el equipo del tal Bertogliati, que hab¨ªa sido l¨ªder un tiempo, el equipo de un tal Rumsas, un corredor oscuro y poco conocido del que Armstrong hablaba como de una potencial amenaza. ?A qui¨¦n le importaban sus manillares excepto a su proveedor, a sus mec¨¢nicos y al oscuro (pero rubio, muy rubio, casi albino) lituano? Aquel d¨ªa el Lampre, un equipo que cuenta con buenos rodadores y que esperaba estar arriba en la contrarreloj, perdi¨® 2.22 minutos con el ONCE-Eroski, 142 segundos que han sido el estupendo colch¨®n que le ha permitido a Beloki poder plantearse un Tour a la defensiva para alcanzar la segunda plaza final. El colch¨®n lo deshinch¨® ligeramente Rumsas en la primera contrarreloj larga (1.13m le rob¨® al guipuzcoano), pero Beloki lo rehinch¨® estupendamente en los Pirineos, 1.40m entre el Tourmalet y el Plateau de Beille. Y aunque flaque¨® Beloki ligeramente en el Mont Ventoux (cedi¨® 29s: 'c¨®mo me he acordado durante esta contrarreloj del Mont Ventoux', se lament¨® Beloki), a¨²n conservaba 2.18m de ventaja, con lo que se plante¨® los Alpes al 0-0: 'La pelota est¨¢ en el tejado de Rumsas', dec¨ªa Beloki. 'No ser¨¦ yo el que le ataque, que le saco bastante y no me amenazar¨¢ en la contrarreloj; ser¨¢ ¨¦l quien deba buscarme las cosquillas'. Pues as¨ª as¨ª anduvo el asunto.
Porque llegada la cota de F?t d'Avenas, suave loma de vi?edos del Beaujolais, hirvientes bajo un sol de plomo, porque llegados a la cima por un pasillito estrecho, hueco escaso para una bicicleta abierto a golpes de bocina por intr¨¦pidos motoristas entre un p¨²blico gozoso que hac¨ªa la ola al paso de sus h¨¦roes, Rumsas, incre¨ªble, hombre que sale a por todo sin pensar en las consecuencias: total, tercero era seguro, le aventaj¨® ya en 46 segundos a Beloki, algo as¨ª como 4s por kil¨®metro, y quedaban 40, que de seguir as¨ª le quitaba el segundo puesto del podio y encima le sobraba un minuto. Y no s¨®lo sorprend¨ªa al confiado Beloki: tan disparado parti¨® el exaltado lituano que al mismo Armstrong le aventaj¨® en 17s en los mismos 10,5 kil¨®metros.
Beloki, que se vio en las mismas que hace tres a?os, cuando su primer podio y en la ¨²ltima contrarreloj Moreau comenz¨® amenazante, dijo: 'La verdad es que estuve un poco inquieto al principio, porque se dispar¨® Rumsas, pero en el segundo paso cronometrado vi que se manten¨ªan las diferencias. Adem¨¢s, me hab¨ªa guardado fuerzas para el final'. Y Armstrong dijo: 'Hace seis semanas vine a ver el recorrido y vi que tendr¨ªa que regular al principio'. O sea que ten¨ªan truco. As¨ª, en el kil¨®metro 33, Rumsas, que hab¨ªa empezado a dar chepazos peligrosamente, le ten¨ªa a Beloki a 77s, es decir, hab¨ªa bajado el ritmo a 2,5s por kil¨®metro, lo que abr¨ªa la v¨ªa de la esperanza al espa?ol. Y Armstrong ya era otra historia, ya iba por delante del lituano.
Y a¨²n quedaba lo del manubrio. A Rumsas, el en¨¦rgico, se le aflojaron los tornillos del manillar, que qued¨® peligrosamente colgando. Casi no pod¨ªa ni apretar los frenos y debi¨® agarrarse, cual escalador, en la parte superior. As¨ª, heroico y extra?o, cruz¨® la meta. Se hab¨ªa quedado a un minuto clavado de Beloki. Y Armstrong, admirado, asegur¨®: 'Si no es por la contrarreloj por equipos, Rumsas habr¨ªa acabado segundo. Lo habr¨ªa merecido'. Y si no hubiera sido por la mec¨¢nica...
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