Un perturbado mental asesina a cuchilladas a los porteros de su casa
Garc¨ªa Margarit se refugi¨® en su domicilio, donde fue detenido por la polic¨ªa
Justo cuando ayer se cumpl¨ªa una semana del asesinato del joven angole?o Dombele Augusto Domingos, de 16 a?os, en la zona de copas Costa Polvoranca, de Alcorc¨®n, un doble homicidio sobresalt¨® de nuevo al municipio. Un militar retirado, con problemas mentales, Ignacio Garc¨ªa Margarit, de 48 a?os, se ensa?¨® a cuchilladas con los porteros del inmueble donde viv¨ªa. Primero hiri¨® mortalmente a la mujer, Francisca Benito Rico, de 60 a?os, que pidi¨® auxilio a gritos. Las voces alertaron al esposo, Francisco Espinosa Valverde, tambi¨¦n de 60 a?os, que estaba barriendo la acera. Cuando entr¨®, el supuesto homicida le acuchill¨®. Garc¨ªa Margarit subi¨® luego a su domicilio, en el s¨¦ptimo piso, donde fue detenido minutos despu¨¦s por los agentes de la comisar¨ªa de Alcorc¨®n. Los bomberos tuvieron que derribar la puerta.
Eran las 9.10 cuando Francisca Benito estaba limpiando el portal del n¨²mero 9 de la calle de Porto Lagos. En ese instante baj¨® el vecino del piso 7? C de la escalera derecha, Ignacio Garc¨ªa, que, armado con un cuchillo, comenz¨® a apu?alar a la portera. Fuentes de la investigaci¨®n revelaron ayer que la mujer presentaba al menos seis cuchilladas en el abdomen, otra en una pierna y diversos cortes en las manos, lo que demuestra que la v¨ªctima intent¨® defenderse.
La mujer empez¨® entonces a chillar y a pedir auxilio. Su marido estaba en la calle barriendo la acera y charlando con el portero del n¨²mero 7 de la calle de Porto Lagos. Al o¨ªr los gritos desesperados de dolor de su mujer, Espinosa corri¨® hacia el portal, temiendo lo peor, ya que ambos hab¨ªan sido amenazados, al igual que el resto del vecindario, por Ignacio Garc¨ªa en ocasiones anteriores.
Francisco Espinosa intent¨® separar al agresor, pero ¨¦ste, sin dudarlo, le apu?al¨®. Su corpulencia -mide 1,80 metros de estatura y 'est¨¢ fuerte', seg¨²n sus vecinos- le permiti¨® imponerse sin mucho esfuerzo sobre el portero, que no med¨ªa m¨¢s de 1,65 metros. Espinosa recibi¨®, al menos, dos pu?aladas de gran profundidad en el pecho que le causaron la muerte pr¨¢cticamente en el acto. Tambi¨¦n ten¨ªa cortes en las manos y en los brazos.
Derribo de la puerta
Los cuerpos de los porteros quedaron tendidos boca abajo en la alfombra marr¨®n oscura del portal, rodeados de un enorme charco de sangre. El supuesto homicida llam¨® entonces al ascensor y regres¨® a su piso. Un vecino, que se top¨® con la tragedia, avis¨® a la polic¨ªa.
Hasta la finca se desplazaron todos los coches patrulla de la comisar¨ªa de Alcorc¨®n y de la Polic¨ªa Municipal. Los agentes subieron directamente a la vivienda del presunto asesino al ver el reguero de sangre que conduc¨ªa a su puerta.
Ignacio Garc¨ªa se neg¨® a abrir a pesar de la insistencia de los agentes. ?stos decidieron entonces avisar por tel¨¦fono a la titular del Juzgado n¨²mero 3 de Alcorc¨®n, que ayer estaba de guardia, para comunicarle lo sucedido. La magistrada autoriz¨® la entrada en la vivienda, por lo que los polic¨ªas llamaron a los bomberos, que derribaron la puerta.
El supuesto homicida fue detenido sin oponer resistencia. Ten¨ªa las ropas manchadas de sangre y se cubr¨ªa una herida que presentaba en la mu?eca izquierda con una toalla, tambi¨¦n ensangrentada. Los agentes de la Polic¨ªa Cient¨ªfica hicieron la inspecci¨®n de la vivienda y recogieron diversos cuchillos de la cocina para intentar determinar cu¨¢l fue el arma utilizada. Ignacio Garc¨ªa fue trasladado a la comisar¨ªa de Alcorc¨®n. Los vecinos que se encontraban en la calle le increparon y le insultaron por el doble homicidio que supuestamente acababa de cometer.
El vecindario protestaba ayer por la dejadez de las autoridades, ya que Garc¨ªa hab¨ªa amenazado reiteradamente a los residentes en el inmueble. Seg¨²n explicaron, el supuesto homicida viv¨ªa desde hac¨ªa 10 a?os solo, ya que fue entonces cuando muri¨® su madre. Hab¨ªa estado casado y tiene un hijo, pero problemas dentro del matrimonio motivaron la separaci¨®n.
Desde hac¨ªa unos cinco a?os, los problemas iban a m¨¢s. Primero se dedic¨® a dar martillazos en las tuber¨ªas de la calefacci¨®n y a molestar a sus vecinos de los pisos superiores e inferiores. De hecho, la vivienda contigua a la del supuesto homicida no estaba alquilada por los problemas que causaba a los inquilinos que la arrendaban. Hace dos a?os apu?al¨® en un costado al portero, lo que le caus¨® una herida de unos cuatro cent¨ªmetros de profundidad. El empleado de la finca logr¨® refugiarse en el cuarto de las calderas y as¨ª salv¨® su vida. Sin embargo, el juez determin¨® que se trataba de una 'falta de lesiones', por lo que no ingres¨® ni en prisi¨®n ni en un centro psiqui¨¢trico, seg¨²n los vecinos.
Algunos residentes se?alaron que Garc¨ªa era un militar retirado por sus problemas mentales. 'No ten¨ªa ninguna ocupaci¨®n y s¨®lo sal¨ªa a la calle para comprar. Cuando le ve¨ªamos, nos refugi¨¢bamos', dijo un vecino.
'Tuve que irme un a?o de mi casa'
Ignacio Garc¨ªa Margarit, el supuesto homicida de los porteros del n¨²mero 9 de la calle de Porto Lagos de Alcorc¨®n hab¨ªa acumulado numerosas denuncias. En especial de sus vecinos del octavo, que han sufrido en los ¨²ltimos a?os varios pinchazos en las ruedas de su coche y diversos intentos de agresi¨®n en la calle y en el inmueble. 'Tuve que marcharme a vivir un a?o fuera porque pens¨¦ que me mataba. Esta ma?ana [por ayer] cuando he regresado le he visto asomado a la terraza, desnudo, y me ha dado miedo hasta de entrar en casa', explic¨® Adri¨¢n Nava, el vecino de 26 a?os del octavo, que siempre lleva un pulverizador de autodefensa. 'Mi madre hab¨ªa bajado cinco minutos antes de que apu?alara a los porteros. Gracias a Dios que no le ha pasado a ella', a?adi¨®. La muerte de los dos porteros caus¨® una gran consternaci¨®n en el barrio, ya que la pareja, al igual que sus hijos, eran muy conocidos. Francisco Espinosa Valverde y Francisca Benito Rico comenzaron a trabajar cuando se entregaron los pisos del barrio del Parque de Lisboa, hace 30 a?os. El matrimonio, originario de Almorox (Toledo), ten¨ªa dos hijos y tres nietos. 'La tragedia pod¨ªa haber sido mucho peor. El fin de semana pasado se quedaron a dormir en su casa los tres nietos. Si a ese loco le da por matarlos...', se?al¨® una vecina que no pudo concluir la frase. Los vecinos del n¨²mero 9 de la calle de Porto Lagos destacaron el car¨¢cter abierto y educado del matrimonio asesinado. '?l siempre iba cantando o silbando por la calle', explicaron. El alcalde de Alcorc¨®n, Pablo Z¨²?iga, del PP, suspendi¨® ayer sus vacaciones y decret¨® para hoy y ma?a?a dos d¨ªas de luto oficial, en el que las banderas ondear¨¢n a media asta y con cresp¨®n negro. 'Conf¨ªo en la r¨¢pida aplicaci¨®n de la justicia', se?al¨® Z¨²?iga. Desde enero se han registrado 37 muertes violentas en la regi¨®n. El doble homicidio de ayer eleva a cinco los asesinatos ocurridos en Alcorc¨®n en 2002. Cuatro de ellos est¨¢n resueltos y con detenidos. Del quinto est¨¢ pendiente de ser arrestado el homicida.
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