Silicona y mo?o
Abierto al anochecer se dedic¨® casi monogr¨¢ficamente a la cuesti¨®n de las mujeres abandonadas y traicionadas por perversos famosos de masculino y activ¨ªsimo sexo. Primero desfilaron cuatro ex novias (todas, todas, todas) de Jesul¨ªn, as¨ª, de una tacada, y a continuaci¨®n dos desvergonzadas v¨ªctimas del lascivo Dinio, famoso por el calibre de su pebetero y que podr¨ªa convertir su tabla de ejercicios privados en deporte ol¨ªmpico, ahora que est¨¢ de moda recordar aquella Barcelona del 92 de nuestra, ay, lejana juventud.
La risa del terror
Entre otras cosas, las damnificadas se quejaron de que los hombres son unos cerdos (menuda novedad), y en eso parecen estar de acuerdo suecas, espa?olas, americanas. '?Por qu¨¦ pones esa cara de susto?', le pregunt¨® a Jordi Gonz¨¢lez en un momento dado Karmele Marchante, ex activista feminista radical de risa espeluznante. No era para menos. A veces, incluso Jordi, que sabe tomarse las cosas con una sabia mezcla de resignaci¨®n e iron¨ªa, se asusta ante el personal que es capaz de invitar a un programa en el que las broncas y el mal rollo se cotizan al alza (en recuerdo de lo que aprend¨ª trabajando con ¨¦l, convendr¨ªa que les dijera a sus colaboradores que si hablan todos a la vez no se entiende un carajo).
Silicon Valley
Pero, lejos de limitar sus pol¨¦micas a la ancestral lucha entre sexos, Abierto al anochecer tambi¨¦n nos ilustr¨® con una pelea a grito pelado entre el comit¨¦ central de las Sex-Bomb y una aspirante a convertirse en pechugona corriente interna que, luego, result¨® ser una buena samaritana porque, a las tres de la madrugada, hab¨ªa ayudado a Miguel Temprano a empujar su coche. Por cierto: Temprano deber¨ªa tener una secci¨®n para ¨¦l solito titulada Las cosas de Temprano. ?La de cosas que le ocurren al pobre!
Copla de la copla
Todos con la copla, en cambio, fue una balsa de aceite. Jos¨¦ Manuel Parada actu¨® de maestro de ceremonias y despleg¨® su ancestral capacidad para mostrarse cari?oso con los s¨ªmbolos del g¨¦nero, en este caso unos fosilizados Imperio Argentina y Juanito Valderrama (a la ma?ana siguiente, tambi¨¦n vi a Parada acompa?ar a Isabel Pantoja en la inauguraci¨®n de una placa dedicada a la tonadillera en Triana). Todo por la copla fue un espect¨¢culo algo triste, desangelado, quiz¨¢s influido por la decoraci¨®n floral de un escenario que parec¨ªa m¨¢s el velatorio de un mafioso de Queens que una fiesta en la que, adem¨¢s del esfuerzo por presentar a nuevos valores, destac¨® la intervenci¨®n de Mar¨ªa del Monte, que disfrazada de Mar¨ªa del Monte cant¨®: '?Ol¨¦ la gracia morena de la canci¨®n espa?ola!'. Es un verso que se presta a un l¨®gico cachondeo, pero que, sin embargo, tiene el mismo pedigr¨ª filos¨®fico que otros muchos que escuchamos sin, todo se andar¨¢, cortarnos las venas.
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