El retorno de Celia

Y tan pronto como vino se march¨® su sue?o: con una triste e impersonal llamada telef¨®nica su Dios particular le comunic¨® eso de que 'no sigues con nosotros'. ?Pobre Celia! ?Acaso tan mal lo hab¨ªa hecho como ministra? ?No era acaso la que m¨¢s hab¨ªa ocupado noticias y fotos en los peri¨®dicos? ?O es quiz¨¢s que su semblante ya empezaba a desentonar con la supuesta nueva imagen del PP centrista? As¨ª, tal y como su idolatrada Eva Per¨®n no pudo llegar a cumplir su sue?o de ser vicepresidenta de Argentina, aquel d¨ªa Celia Villalobos supo que ya hab¨ªa tocado techo pol¨ªtico y lo ¨²nico que le quedaba ahora era ir hacia abajo.

?Y ahora qu¨¦? Pensar¨¢ ella como en el musical Evita: pues tendr¨¢ que seguir planeando en la sombra para que (al menos) se le abran dos puertas: o la Junta de Andaluc¨ªa (francamente improbable teniendo en cuenta todo el apoyo con el que cuenta su 'amiga' Te¨®fila Mart¨ªnez dentro y fuera del PP de Andaluc¨ªa, o (como no) que las malague?as y los malague?os tengamos que seguir sufri¨¦ndola como alcaldesa.

Por lo pronto y como dice el dicho que algunos vayan poniendo sus barbas a remojar como Francisco de la Torre (uno de sus m¨¢s claros contrarios y ya supuesto candidato oficial a la alcald¨ªa) as¨ª como su supuesta delfina Mariv¨ª Romero porque puede ser cuesti¨®n de muy poco tiempo que Celia Per¨®n irrumpa por sorpresa en la sede provincial del PP con un portazo y se enfrente con golpes en la mesa a todos y a todas con ese estilo 'dulce, culto e intelectual' que se gasta la se?ora. Y es no es para menos: Celia vuelve y lo hace despechada, ?s¨¢lvese quien pueda!