Frascuelo huele a torero

Una se?ora corrida de toros de Barcial vimos ayer domingo. Muy bien presentados, bonitos y serios por delante para hartarse. Que pelearon en el caballo y despu¨¦s en la muleta presentaron dificultades. Pero, por encima de todo, vimos a un matador de toros con sabor, hondura, que huele a torero por los cuatro costados. Carlos Escolar Frascuelo es el nombre con el que se anuncia en los carteles. Las Ventas sabe de su arte y veteran¨ªa.

Por eso le hicieron saludar tras finalizar el pase¨ªllo. Y Frascuelo correspondi¨® en el saludo de capote a su primero, por ver¨®nicas profundas y una media de remate abelmontada. Al encastado patas blancas, que reba?aba al final del muletazo, le construy¨® una faena que comenz¨® por doblones poderosos. Molestado por el viento, le dio pases por ambos pitones, para extraer muletazos de m¨¦rito. Aunque son¨® un aviso antes de entrar a matar, tumb¨® sin puntilla a Coleter¨®n de un soberbio espadazo

Veteran¨ªa

En el cuarto supimos que la veteran¨ªa es un grado, el saber, o sea el arte de torear. Ante un toro nada pastue?o, con un pit¨®n derecho de juzgado de guardia, Frascuelo tore¨® de capa en el saludo templado, a pies juntos, los tres tiempos marcados a placer, el ol¨¦ brot¨® sin remilgos. La faena de muleta, de valiente y toreo puro, esos naturales escanciados de hondo refulgir. Gracias. Una l¨¢stima que la espadada quedara tan baja.

Fernando C¨¢mara en su primero acus¨® la falta del poco torear. Estuvo desconfiado. Algo se destap¨® en el quinto, no demasiado. Veronique¨® movido, para templar alg¨²n lance por el lado derecho. El toro cumpli¨® de sobra en el caballo, de donde sali¨® mermado de fuerzas. La faena de muleta transcurri¨® pues sin ninguna emoci¨®n. Y termin¨® de una buena estocada, que sumamos en su haber.

El Renco estuvo estuvo a la altura de las circunstacias en el tercero, valiente con el capote y la muleta. Salud¨® a base de una larga cambiada de hinojos entre las rayas del tercio y despu¨¦s lance¨® sorteando las agrias embestidas del toro. Hubo de abreviar ante las malas ideas del morlaco. Y mat¨® por arriba despu¨¦s de hacer la cruz a la perfecci¨®n. Con el sobrero de Alcurruc¨¦n procur¨® un triunfo que no acab¨® de llegar. El manso y noble se fue apagando por momentos, al poco rato de tomar la muleta del Renco, que lo recibi¨® con dos pases cambiados en el platillo y a continuaci¨®n le templ¨® dos series de redondos de factura m¨¢s que aceptable. Hasta que el toro y el trasteo fueron esfum¨¢ndose en la tarde.