Bolsa y econom¨ªa real
Frente a los semanales hundimientos de los mercados burs¨¢tiles mundiales, y la conciencia de crisis que va calando en la ciudadan¨ªa, vemos c¨®mo se insiste en mensajes tranquilizadores que, en pocas palabras, dicen: no hay de qu¨¦ preocuparse, porque la Bolsa es pura especulaci¨®n, una gran burbuja que se desinfla, poco menos que un casino de ricos que nada tiene que ver con la llamada 'econom¨ªa real'. Dos consideraciones al respecto: en primer lugar, los principales afectados son los peque?os inversores, los damnificados de ese publicitado 'capitalismo popular' que, como promesa evang¨¦lica, nos aseguraron hace a?os. Mejor que nadie lo expresaba la vi?eta de El Roto en EL PA?S del 26 de julio: 'Ya han perdido lo suficiente. Hay que empezar a hacer subir las bolsas para que piquen otra vez'.
En segundo lugar, con el mercado especulativo ocurre como con los milagros y los fen¨®menos paranormales: pese a su irrealidad, deben ser tomados como reales, pues sus consecuencias sobre los hombres son reales desde el momento en que ¨¦stos creen en los milagros, en los fantasmas y en la Bolsa. Las consecuencias 'reales' ser¨¢n (ya est¨¢ ocurriendo) miles de despidos en todas esas grandes empresas que de alguna forma quieren recuperar lo perdido en el juego burs¨¢til. Por ¨²ltimo, una prueba de que las relaciones entre la Bolsa y la econom¨ªa real son inversas: cuanto mejor va una, peor va la otra, y viceversa. Entre las principales bolsas del mundo, ?saben cu¨¢l es la que m¨¢s ganancias est¨¢ teniendo en este a?o? Respuesta: frente a las ca¨ªdas de los principales mercados, que oscilan entre el -18% de Nueva York y el -32% de Francfort, o el -20% de Madrid, hay una Bolsa que acumula ganancias del 22,5% en lo que va de a?o: Buenos Aires. Mientras la econom¨ªa 'real' argentina se hunde sin tocar fondo, el desempleo alcanza oficialmente el 21,5% (ya ser¨¢ m¨¢s) y la poblaci¨®n pobre roza el 50%, la Bolsa de Buenos Aires es una fiesta. Esto significa que cuando los argentinos despierten de la actual pesadilla descubrir¨¢n qui¨¦nes se han quedado con sus empresas a precio de saldo. Hagan juego, se?ores.
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