Alb¨¦niz se sube al monte

Bocherini suena si cabe m¨¢s limpio, m¨¢s cristalino en Robles de Laciana, en mitad de los montes de Le¨®n. Ser¨¢, sin duda, porque en manos del cuarteto Assai se cuela bien por los o¨ªdos, pero tambi¨¦n porque la ac¨²stica del aire libre y los muros de la iglesia de San Juli¨¢n, del siglo XI en un pueblo de 200 habitantes, acerca la m¨²sica como a achuchones. Lo mismo que Alb¨¦niz y Brahms y Falla... ?se es el prop¨®sito abierto de los encuentros con la pianista Rosa Torres Pardo, cuya quinta edici¨®n se ha celebrado este fin de semana en el pueblo que se encuentra a 1.200 metros de altitud en la tierra negra y verde de Laciana, al norte de Le¨®n.

Las dos sesiones musicales de este a?o han reunido m¨¢s p¨²blico que nunca. Unas 500 personas subieron de Sosas y de Villablino, la capital del valle, y se acercaron gentes de Babia y El Bierzo -Crist¨®bal Halffter incluido- a esta fiesta musical patrocinada por el pintor Eduardo Arroyo. El pasado viernes se abri¨® el encuentro en el auditorio que lleva el nombre del pintor -'qui¨¦n lo iba a decir, la huerta de mi abuelo', cuenta el artista-, donde se ha habilitado un escenario para la sesi¨®n inaugural de cada a?o. Rosa Torres Pardo y Marina Pardo, la primera al piano y con voz y la segunda con sus armas de mezzosoprano de rompe y rasga, abrieron con las canciones en ingl¨¦s de Alb¨¦niz. Acaban de grabarlas en un disco que aparecer¨¢ en oto?o y del que sorprender¨¢ la forma y la modernidad de piezas como Will you be mine o The caterpillar, creadas por el compositor espa?ol con letras de su patrocinador, el banquero brit¨¢nico Francis Money Coutts.

Iron¨ªa subversiva

Despu¨¦s lleg¨® Enrique Viana y el festival perdi¨® su virginidad. Porque el cantante, iconoclasta, de iron¨ªa subversiva, ofreci¨® su espect¨¢culo La locura de un tenor. Fue su d¨ªa. Esper¨® a que cayera la noche y que su interpretaci¨®n de Los pescadores de perlas, de Bizet, impactara con ¨¦l subiendo a descolgar la luna. Antes se hab¨ªa re¨ªdo de una soprano imaginaria sin cabeza, de alg¨²n director de escena petardo y, sobre todo, de su extensa y alargada sombra. ?l ha escrito el mon¨®logo, ha seleccionado las piezas musicales, ha dise?ado las luces, el vestuario y el decorado de este disparate venenoso para el que le acompa?a el pianista Manuel Burgueras. El espect¨¢culo se ver¨¢ en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid en noviembre.

El s¨¢bado fue el d¨ªa de Carmen Serrano. La soprano cordobesa sali¨® detr¨¢s del cuarteto Assai, que interpret¨® de forma bien fresca a Bocherini, y de Rosa Torres Pardo, que cambi¨® a Alb¨¦niz por unos Intermezzi bien hondos de Brahms. Y en esto apareci¨® esa bruja del sur a embelesar a las gentes del norte. Lleg¨® con Antonio L¨®pez al piano y se sumergi¨® en canciones populares arregladas por Garc¨ªa Lorca, con Falla y Turina en un repertorio plenamente espa?ol. Cant¨® con elegancia, encanto y unas artes mal¨¦ficas que resultaron la mar de ben¨¦ficas gracias a un talento bien trabajado y a una forma de mover el mant¨®n de Manila sensual y provocativa que le hac¨ªan int¨¦rprete de arte refinado. El canto le sal¨ªa de dentro del alma y no de la memoria. Lo llevaba igual de bien puesto que el mo?o.