Figuras difuminadas

En su l¨ªnea habitual la sala del Archivo de Alava nos ofrece un ejemplo atrevido de fotograf¨ªa actual. No se trata de fotograf¨ªa documental, ni tampoco me atrever¨ªa a denominarla creativa. Atraviesa en diagonal las artes pl¨¢sticas y trata de eliminar los tabiques que las separan. Plantea numerosos interrogantes. Incita respuestas encaminadas a la deconstrucci¨®n de esquemas r¨ªgidos. En este caso ayuda a replantearse el concepto del retrato ya que partiendo del mismo, como primera referencia, termina por conformar figuras difuminadas. Personajes cuya identidad se encuentra en una gama crom¨¢tica y una geometr¨ªa evanescente.

El autor de estos trabajos es Guido Anderloni (Mil¨¢n, 1966). Su formaci¨®n inicial proviene de la pintura. Luego se interes¨® por las instalaciones, la fotograf¨ªa y el v¨ªdeo. Su obra ha recorrido numerosas galer¨ªas de Espa?a e Italia. Lo suyo, m¨¢s que temas son reflexiones. De esta manera ha trabajado sobre las formas de comunicaci¨®n o en la denuncia pol¨ªtica. Lo que ahora se puede ver en Vitoria indica una preocupaci¨®n por el cuerpo humano a trav¨¦s de vestigios o huellas poco definidas. Son quince retratos y un v¨ªdeo que mantiene los mismos criterios de realizaci¨®n que las fotograf¨ªas. Son exposiciones largas en las que los cuerpos situados frente al objetivo de la c¨¢mara pierden nitidez por su movimiento. As¨ª, Se envuelven de un halo confuso y poco descriptible. Es una manera de huir de los conceptos expandidos por la industria mass-medi¨¢tica donde la nitidez y claridad de lenguaje es premisa exigida, un abandono que para algunos supone entrar en el universo de la creaci¨®n.

Sin duda, esta pr¨¢ctica art¨ªstica encaja dentro de las corrientes contempor¨¢neas. Se deja llevar por un formalismo abstracto que revienta la representaci¨®n humana tal y como se entiende desde las escuelas realistas.

Las inquietudes despiertan a trav¨¦s del color, la escasa definici¨®n de las formas y una extra?a sensaci¨®n de movimiento que llega simplemente por una convenci¨®n para la lectura de las im¨¢genes, no porque realmente est¨¦ presente. Con todo, las im¨¢genes est¨¢n lejos de alcanzar emociones conmovedoras. Por momentos se convierten en algo impersonal, sin contenido, sin trastienda ni misterio alguno. Simplemente color y sombras. Una belleza vac¨ªa, simple, donde al espectador le faltan signos suficientes para dar rienda suelta a sus fantas¨ªas.

En cualquier caso su oferta debe aceptarse como una practica art¨ªstica que incita nuevas b¨²squedas. No sirve definir su trabajo por la tan manida frase 'desmitifica la representaci¨®n humana' son miles los autores a los que se podr¨ªa otorgar esa virtud o quiz¨¢s carencia. Sus valores son menos perecederos de lo que indican las frases hechas. Evidentemente, no est¨¢n del lado de la representaci¨®n, concebida como un producto acabado de cierta actividad relativamente realista, figurativa, ¨®ptica o 'retiniana', seg¨²n dir¨ªa Marcel Duchamp. Es autocomplaciente, parece m¨¢s bien que cabalga hacia la creatividad en si misma, hacia el proceso generador del acto y la idea, donde las obras no son objetos terminados sino procesos en curso. Pero este recorrido es largo y complicado y no siempre se acierta con la buena direcci¨®n.

Pero m¨¢s all¨¢ de unos y otros conceptos de reflexi¨®n sobre el arte, lo que estos d¨ªas puede verse en el Archivo Hist¨®rico de Alava es prueba de inter¨¦s para mejor entender la situaci¨®n actual de la fotograf¨ªa y las transformaciones a las que se presta el proceso y uso de la c¨¢mara oscura.

Es un punto a considerar porque nos ofrece otra ventana m¨¢s del mundo. Otra forma de observar que se a?ade a las inquietudes de un medio cuya historia est¨¢ marcada por su mutabilidad y adecuaci¨®n a los tiempos para multiplicar sus posibilidades expresivas. En fin, sean para uso privado, intimo o para incorporar en el mercado, jueguen un papel econ¨®mico, simb¨®lico o mitol¨®gico dentro de un grupo sean siempre bienvenidas las fotograf¨ªas que se construyen con la esperanza de renovar y abrir otras v¨ªas de pensamiento.