LOS 82 A?OS Y UN SINF?N DE POEMAS DE MARIO BENEDETTI
El escritor ley¨® versos antiguos en una sala abarrotada de entusiastas estudiantes. Record¨® su infancia y realiz¨® un recorrido jocoso de los cap¨ªtulos amargos de su vida adulta
Los alumnos de la Universidad Complutense llevaban esperando a Mario Benedetti desde el verano pasado. La salud del poeta uruguayo les dio plant¨®n por aquellas fechas, pero hab¨ªan guardado los aplausos y las preguntas, y ayer se desquitaron. Benedetti cumplir¨¢ dentro de un mes, con buen color de cara, los 82 a?os, y sus incondicionales lo celebraron en El Escorial escuch¨¢ndole recitar sus poemas y llev¨¢ndose de regalo su aut¨®grafo.'Nos alegramos de que est¨¦ usted as¨ª de sano y de guapo', le dijo una mujer. '?Qu¨¦ ha dicho?', pregunt¨® el piropeado a su compa?ero de mesa. Cuando obtuvo respuesta, volvi¨® al buen humor del que hizo gala durante el recital: 'Ah, s¨ª. F¨ªjese, nac¨ª el mismo a?o que el Papa y estoy un poquito mejor que ¨¦l'.
Benedetti ley¨® versos antiguos en una sala abarrotada. Y poemas de su ¨²ltimo libro, Insomnios y duermevelas, algunos escritos poco despu¨¦s del 11-S y antes de que Estados Unidos atacara Afganist¨¢n: 'En treinta d¨ªas se rasg¨® el futuro / Las esperanzas se interrumpen', le¨ªa el poeta. 'Nada pasar¨¢ o pasar¨¢ todo. / As¨ª es la loter¨ªa del milenio. Dentro del humo permaneceremos mientras el tiempo diga todav¨ªa'.
'Hay poemas para ser le¨ªdos en voz alta y otros para ser le¨ªdos, nada m¨¢s', les dijo a los alumnos. Cuando ¨¦l lee lo hace como si contara un cuento a un ni?o y a una de las presentes le pareci¨®, adem¨¢s, que el poeta se enfrenta a su obra desde la inocencia y la sencillez blanca de los m¨¢s peque?os, como el que ve la vida con ojos nuevos. '?Qu¨¦ hay de esto?', le pregunt¨®. 'Es bueno recordar la infancia, que aparece muchas veces en mis poemas', dijo ¨¦l.
De su vida adulta hizo un recorrido jocoso por cap¨ªtulos amargos: 'Tuve que escapar de mi pa¨ªs. Me avisaron con 48 horas de antelaci¨®n de que iban a pillarme y a torturarme y no ten¨ªa muchas ganas de eso, as¨ª que me fui a Argentina. En este pa¨ªs sacaron una lista con 12 nombres: los iban a matar. Yo era el ¨²nico extranjero de todos ellos y los amigos me dijeron: vete, que empezar¨¢n por ti'. Despu¨¦s, Per¨² y la c¨¢rcel, despu¨¦s Cuba, luego Espa?a. 'Quiero mucho a este pa¨ªs, vengo todos los a?os'.
Benedetti ha sido un escritor comprometido con la pol¨ªtica, algo que se evidencia en tantos de sus poemas, aunque ahora escribe menos de eso 'porque la situaci¨®n ya no es tan grave', a pesar de todas las crisis. 'Bueno y s¨ª, ?qu¨¦ voy a hacer? Soy comprometido'.
No es de extra?ar que muchos se extra?en de que los grandes premios de las letras no hayan parado en Benedetti, pero ¨¦l no se queja. Recibi¨® 'con mucha ilusi¨®n' el Reina Sof¨ªa de poes¨ªa. 'Cuando el Pr¨ªncipe fue a Montevideo me sentaron frente a ¨¦l durante la comida, pero uno de la embajada tom¨® la palabra y no la dej¨® en todo el almuerzo. El Pr¨ªncipe me miraba, yo le miraba a ¨¦l... Cuando acab¨® todo se acerc¨® y le dijo: 'D¨¦ recuerdos a su mam¨¢, que es muy simp¨¢tica. Los diplom¨¢ticos se quedaron pasmados, pero al Pr¨ªncipe le cay¨® muy bien', brome¨® Benedetti. 'Mi mejor premio es tener lectores', dijo para concluir la an¨¦cdota.
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