"S¨¦ que yo no voy a ser el candidato"

Ser¨¢ dif¨ªcil que Arenas aguante varios d¨ªas en sus vacaciones andaluzas de este verano en un mismo sitio, en una sola playa. El equipo que hab¨ªa formado en el PP y que ha dividido ahora entre sollozos en el ministerio est¨¢ advertido para hacer retenes y guardias.

Pregunta. En una misma rueda de prensa se le ha escuchado dar explicaciones como secretario general del PP sobre la Ley de Calidad de la Ense?anza; como ministro de Administraciones P¨²blicas, sobre el traspaso de competencias a Euskadi; casi como ministro portavoz, sobre las relaciones con Marruecos y, otra vez como secretario general, sobre el PSOE y Zapatero. ?No es para volverse loco a este ritmo?

'Es obvio que el traspaso penitenciario a Euskadi no es ahora una prioridad pol¨ªtica'

Respuesta. Yo estoy convencido de que no me voy a volver loco porque tengo las ideas claras. Fui simult¨¢neamente presidente del PP de Andaluc¨ªa y ministro de Trabajo. En Espa?a, en nuestra democracia, con los Gobiernos de UCD, del PSOE y del PP, ha habido otros precedentes. Todo consiste en separar siempre lo institucional de lo partidario. Tener las mismas relaciones con un presidente de comunidad aut¨®noma del PP que del PSOE, e igual con los alcaldes. Y en trabajar mucho y conformar excelentes equipos.

P. ?Se producir¨¢n ajustes en el PP tras el verano para facilitarle m¨¢s esta bicefalia fren¨¦tica?

R. En el PP ya atravesamos una etapa con el secretario general en el Gobierno y entonces se tom¨® la decisi¨®n de nombrar un coordinador general, ?ngel Acebes, que hizo un trabajo excelente. Ahora tenemos una estructura de 14 secretarios ejecutivos y cuatro coordinadores nacionales, m¨¢s que nunca en la historia del partido. En este momento, no considero que haya que hacer ning¨²n cambio en el PP.

P. Todas las intervenciones cr¨ªticas de su predecesor, Francisco ?lvarez-Cascos, desde el XIV Congreso del PP de enero, han ido dirigidas hacia cuestiones que le afectan directamente. ?Le guarda alg¨²n rencor?

R. Mis relaciones con ?lvarez-Cascos son buenas, fluidas y hablamos de cosas que nos preocupan a los dos. Es cierto que en los ¨²ltimos meses Cascos ha expresado opiniones personales que no coincid¨ªan con las que manten¨ªa la direcci¨®n del partido. Pero eso en absoluto tiene que ver con ning¨²n tipo de enfrentamiento personal. Est¨¢ lleno de l¨®gica que un dirigente que ha sido 11 a?os secretario general exprese sus opiniones.

P. ?Cree que es el momento m¨¢s delicado que ha vivido nunca un ministro de Administraciones P¨²blicas en democracia en sus relaciones con la comunidad aut¨®noma vasca por la aprobaci¨®n del dictamen sobre autogobierno?

R. Desde un punto de vista, s¨ª, y, desde otro, no. S¨ª, llego al ministerio en el momento especial en que se est¨¢ produciendo un desaf¨ªo al Estado desde los acuerdos del Parlamento vasco el d¨ªa 12 de julio. Y es porque algunos est¨¢n intentando ocultar o solapar el debate real de si se produce una ruptura con la Constituci¨®n y el Estatuto a trav¨¦s de un debate competencial, que no es la cuesti¨®n de fondo. Pero tambi¨¦n tengo que decir que llego en una etapa en la que b¨¢sicamente se ha culminado el proceso de transferencias a las comunidades aut¨®nomas y en la de mayor madurez de niveles de autogobierno. Tampoco me voy a olvidar de los ayuntamientos. Pero ha llegado la hora de la corresponsabilidad y de superar la reivindicaci¨®n.

P. ?C¨®mo argumentar¨¢ su direcci¨®n de Pol¨ªtica Auton¨®mica el recurso de inconstitucionalidad contra esos acuerdos?

R. Es una decisi¨®n que todav¨ªa no tenemos tomada y est¨¢ en funci¨®n de los informes jur¨ªdicos exclusivamente. Porque s¨ª existe la voluntad pol¨ªtica de responder con la Constituci¨®n en la mano a aquellos acuerdos que no sean respetuosos con la Carta Magna. Estamos estudiando muy a fondo esos acuerdos del Parlamento vasco, que tienen tres puntos de preocupaci¨®n. El primero es que se pueda abordar un proceso de asunci¨®n de competencias en el Pa¨ªs Vasco, al margen de los procedimientos establecidos en el ordenamiento jur¨ªdico y m¨¢s concretamente al margen de la comisi¨®n mixta de traspasos. El segundo es si son respetuosos o no con la foralidad de Navarra y sus instituciones. Y el tercero es la alusi¨®n al derecho a la autodeterminaci¨®n, que no est¨¢ contemplado bajo ning¨²n concepto en la Constituci¨®n.

P. El lehendakari pide 37 competencias y ustedes ofrecen siete. ?Hay alguna posibilidad de llegar a un t¨¦rmino medio?

R. El Gobierno de la naci¨®n no negocia bajo presi¨®n. Y no negocia bajo unos plazos que unilateralmente decide el Parlamento vasco. Esos acuerdos est¨¢n dirigidos al Gobierno vasco y no al Gobierno de la naci¨®n, como pretende Ibarretxe. El Gobierno de la naci¨®n no negocia al margen de la comisi¨®n mixta de transferencias ni al margen del ordenamiento jur¨ªdico, y yo se lo voy a expresar a Ibarretxe y a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia. Aqu¨ª hay algunas cosas claras. Hay competencias del Estado que no son transferibles, hay cuestiones que ya est¨¢n resueltas, hay competencias que puede asumir el Gobierno vasco que no requieren traspaso de medios del Estado y hay siete materias que est¨¢n pendientes de negociaci¨®n. Y estamos dispuestos a esa negociaci¨®n, pero desde un di¨¢logo institucional guiado por la lealtad.

P. ?Por qu¨¦ no aceptan traspasar las competencias penitenciarias a Euskadi si Catalu?a las tiene desde hace tiempo?

R. En nuestra opini¨®n, no constituyen una prioridad pol¨ªtica en este momento. Reconozco que no hay un problema de orden jur¨ªdico y no quiero extenderme en m¨¢s explicaciones porque algunas son obvias. Lo que resulta incomprensible es que siendo el paro la primera preocupaci¨®n de los vascos, y de los espa?oles, el Gobierno vasco hace mucho que podr¨ªa haber asumido las pol¨ªticas activas de empleo y no lo ha hecho.

P. Si se observan los pasos dados por el Gobierno vasco desde su victoria electoral y las reacciones del Ejecutivo central, cada vez con menos matices y m¨¢s ministros como arietes, este problema se conduce dram¨¢ticamente a un di¨¢logo entre muros hasta las elecciones de dentro de tres a?os. ?Qu¨¦ esperanza le queda a las v¨ªctimas y a los concejales de su partido y del PSE?

R. La esperanza fundamental es la seriedad, solvencia y coherencia del Pacto por la Libertad y contra el Terrorismo. Tambi¨¦n una alternativa democr¨¢tica y constitucional en el Pa¨ªs Vasco, en mi opini¨®n, imparable. Y la aplicaci¨®n de la nueva Ley de Partidos Pol¨ªticos que le quite el disfraz de la democracia a los violentos. A partir de ah¨ª, a m¨ª me gustar¨ªa un giro important¨ªsimo en las pol¨ªticas del PNV con tres coordenadas: que el PNV decidiera que el futuro debe construirse con el PP y el PSOE y no desde el di¨¢logo con Batasuna; que dejara de radicalizar su discurso hacia el independentismo y apostara por el autogobierno en sus cotas m¨¢ximas; y que apostara, lo primero, por derrotar al terrorismo.

P. ?Cu¨¢l es el objetivo real del PP en esas municipales vascas? ?Por qu¨¦, pese a la implicaci¨®n de Jaime Mayor y las posibles alianzas con el PSE y el mayor n¨²mero de listas, algunas encuestas reflejan que hasta el Ayuntamiento de Vitoria se podr¨ªa perder para esa alternativa que ve imparable?

R. En su conjunto, en las pasadas elecciones los partidos constitucionalistas tuvieron el mejor resultado de su historia. Habr¨¢ m¨¢s concejales constitucionalistas en las elecciones del pr¨®ximo a?o. El primer objetivo del PP y del PSE es presentar m¨¢s listas que en 1999. En segundo lugar, estamos dispuestos a presentar listas con el PSE donde no podamos hacerlo solos, pero nunca con el PNV, porque ser¨ªa un gran monumento a la incoherencia. Y luego ya veremos los resultados. S¨ª digo que siempre, en todas las encuestas en el Pa¨ªs Vasco, los partidos con los cargos p¨²blicos amenazados tienen una intenci¨®n de voto muy por debajo de la que luego consiguen. Estoy convencido de que el PP en ?lava y Vitoria ser¨¢ la primera fuerza pol¨ªtica y de que con el PSE se sumar¨¢ una victoria amplia. Nuestro gran esfuerzo es que los primeros puestos est¨¦n ocupados por militantes vascos, aunque hay cientos de afiliados de toda Espa?a que se han ofrecido a colaborar. Pero hay un drama: alg¨²n concejal que ha salido con 2.000 votos no conoce a ninguno de sus votantes porque nadie se le ha acercado a decirle 'te vot¨¦ y gracias por lo que haces por defenderme'.

P. Desde que se aprob¨® la ley de Partidos parece que ha disminuido la actividad de ETA e incluso de la violencia callejera. ?C¨®mo lo interpreta y c¨®mo influir¨¢ en sus planes de ilegalizar Batasuna antes de las pr¨®ximas elecciones municipales?

R. En el Pa¨ªs Vasco hay dos cosas importantes ahora. El di¨¢logo del PNV con Batasuna, que resulta evidente aunque lo niegue Ibarretxe, con ambos partidos coincidiendo en sus cr¨ªticas a la Ley de Partidos. Y la estrategia de Batasuna, que est¨¢ protagonizando todo tipo de t¨¢cticas para intentar zafarse de la aplicaci¨®n de esa ley. Pero la situaci¨®n de radicalizaci¨®n, de rencor y de deseo de extender el terror en el Pa¨ªs Vasco del mundo de ETA es tal que antes o despu¨¦s llevar¨¢ a Batasuna a conductas que incurrir¨¢n en las establecidas en la nueva ley.

P. ?Le gustar¨ªa dejar este despacho con el logro de recuperar el di¨¢logo con el PNV?

R. Me gustar¨ªa dejarlo con el PNV incorporado a algo similar a lo que fue el Pacto de Ajuria Enea, donde est¨¢bamos todos los partidos democr¨¢ticos.

P. Usted ocupa ahora un edificio hist¨®rico cargado de s¨ªmbolos presidenciales y es cuando parece poner m¨¢s ¨¦nfasis en descartarse para la sucesi¨®n de Aznar. ?sa es la doctrina imperante en el PP, pero me gustar¨ªa que precisase su compromiso, si al final los principales responsables del partido decidieran proponerle como candidato a la Presidencia.

R. Mi posici¨®n es n¨ªtida y no pongo ning¨²n ¨¦nfasis, s¨®lo contesto porque me preguntan todos los d¨ªas. Como estoy convencido de que hay mejores compa?eros que yo para ser candidato, ante cualquier insinuaci¨®n yo convencer¨¦ al que me la haga. Nuestro objetivo es que el PP siga gobernando en Espa?a con su amplio paquete de reformas aprobado en el congreso de enero, hist¨®rico por el ejemplo de Aznar. En este momento mi papel en el partido es el de secretario general. Y es muy importante que los militantes sepan que mi gran esfuerzo de aqu¨ª al d¨ªa que tomemos la decisi¨®n va a estar al servicio de la cohesi¨®n y de la unidad del partido. Y ese trabajo lo hago yo mejor, sabiendo yo, como lo s¨¦, que no voy a ser candidato a la Presidencia del Gobierno.

P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a los dirigentes de su partido que vaticinan que esta batalla de la sucesi¨®n se va a librar al final s¨®lo entre un sector democristiano, liderado por Jaime Mayor, y otro liberal, radicado en las esencias de AP, que encabezar¨¢ Rodrigo Rato?

R. No hay un solo asunto dentro del PP que se resuelva en funci¨®n de familias. Ni ahora, ni en el futuro. Los militantes y dirigentes del PP locales, provinciales y nacionales, tienen muy bien aprendida la lecci¨®n. Las familias terminan con los partidos. S¨ª es cierto que hay dirigentes que tienen mayor afinidad personal. Pero eso se da en la pol¨ªtica y en la vida. Adem¨¢s, un a?o en pol¨ªtica es una eternidad. Y el peor error de un pol¨ªtico es tomar decisiones a destiempo. Creo que la mayor¨ªa de los dirigentes del PP a¨²n no tienen cerrada su posici¨®n con respecto a este asunto.

P. Acaba de definir su papel de elemento unificador en ese proceso pero todo el mundo sabe que su mejor amigo entre los aspirantes es Jaime Mayor. ?C¨®mo resolver¨¢ esa dicotom¨ªa con imparcialidad?

R. Soy muy amigo de Jaime Mayor, de Rodrigo Rato y de Mariano Rajoy, y cito a los tres sabiendo que hay otros candidatos que pueden serlo.

P. ?Y es muy amigo tambi¨¦n de los otros que no ha citado?

R. Soy muy amigo de ?ngel Acebes, y de otros de los que tambi¨¦n se habla. Pero de los otros tres soy muy amigo, y nos vemos cada 15 d¨ªas. Todos en el PP estamos convencidos de que el futuro del partido depende de que nos mantengamos unidos. Yo juego a favor del partido y colaborar¨¦ con cualquiera que sea el candidato.

P. ?Prev¨¦ alguna disensi¨®n en este a?o entre los cuatro dirigentes, los tres vicesecretarios y usted, que componen el n¨²cleo duro del Gobierno y el PP o cree probable incluso un pacto para respaldar el mismo candidato?

R. ?se es el n¨²cleo org¨¢nico del partido, sin olvidar que Aznar es el presidente. Y es muy buena la coordinaci¨®n entre nosotros. Entre nosotros nunca hemos hablado de la sucesi¨®n, pero estoy seguro de que la posici¨®n que tengamos el a?o que viene y, no s¨®lo nosotros cuatro, sino los principales dirigentes del partido, ser¨¢ muy parecida. Porque tendremos el juicio suficiente para tomar la mejor decisi¨®n para Espa?a y para el PP.

P. ?Est¨¢ satisfecho con el modelo de democracia participativa que aplicaron en el PP para designar candidato de Castilla-La Mancha a Adolfo Su¨¢rez Illana con encuestas?

R. Francamente s¨ª. Nunca hemos tomado una decisi¨®n de candidatos por una encuesta.

P. ?Tampoco hace unos d¨ªas con Alberto Ruiz-Gallard¨®n?

R. Tampoco. Las cualidades de Ruiz-Gallard¨®n no necesitan de ninguna encuesta que las contrasten. Y no tengan ninguna duda de que el nombre de Adolfo Su¨¢rez como candidato a la Junta de Castilla-La Mancha surgi¨® de Albacete. Hacemos encuestas, aunque ahora algunos hablan mejor de estudios sociol¨®gicos o de t¨¦cnicas de investigaci¨®n social.

P. Volviendo a los m¨¦todos democr¨¢ticos. ?Le parece normal que se produzca una gran crisis de gobierno y que el ¨²nico responsable de hacerla no haya explicado todav¨ªa las razones?

R. El presidente, que es quien tiene esa competencia, lo que ha explicado es que el cambio de Gobierno supone un impulso reformista para lo que queda de legislatura y que adem¨¢s tiene el objetivo del cumplimiento del 100% de nuestro compromiso electoral.

P. ?Eran tan alarmantes sus encuestas en Madrid como para destinar su mejor baza al ayuntamiento hasta dejar descubierta la posibilidad de seguir gobernando la comunidad?

R. Los estudios sociol¨®gicos que hemos hecho nos daban mayor¨ªa suficiente en la comunidad y en el ayuntamiento, independientemente de qui¨¦n fuera candidato. Y la utilidad fundamental de las encuestas se produce ahora, cuando los especialistas se re¨²nen con los candidatos para explicarles su contenido, que es lo que estamos haciendo. Ninguna encuesta del PP se ha publicado. Y al final el Comit¨¦ Electoral del PP de Madrid apost¨® por el tique de Ruiz-Gallard¨®n y Esperanza Aguirre, que a m¨ª me parece ganador.

P. Si era tan ganador ?Por qu¨¦ se produjo el cambio de Gallard¨®n a la alcald¨ªa y Aguirre a la comunidad y no al rev¨¦s?

R. Al final es una decisi¨®n pol¨ªtica, porque se estima que es la mejor apuesta que el PP tiene en Madrid y, si se analizan las reacciones, se reafirma ese convencimiento. En el PSOE ha producido un efecto de congelaci¨®n que ni nosotros esper¨¢bamos.

P. ?Si Gallard¨®n arrasa en las elecciones para la alcald¨ªa de la capital de Espa?a en mayo de 2003 podr¨ªa estar entre los sucesores de Aznar ese verano?

R. Lo que a m¨ª me ha trasladado Ruiz-Gallard¨®n es que quiere consagrarse a las tareas de la alcald¨ªa de Madrid y que no alberga ninguna intenci¨®n de cambiar su destino pol¨ªtico tras las elecciones municipales, y yo le creo a pies juntillas.