Me estremezco de ternura
Y es que ayer pude presenciar un nuevo ejemplo de la solidaridad y la tolerancia con las que nos sorprende cada d¨ªa la ciudad de Madrid. Fue en plena Puerta del Sol, cuando el se?or H. baj¨® de su piso en una lujosa finca que da a esa zona, preso de un ataque de ira contenida. Se dirigi¨® al se?or C., que hab¨ªa hecho de la salida del metro su escenario callejero; pues lo t¨ªpico: un bafle, unos cuantos cables, una funda abierta y unos CD que se asomaban desde el interior.
El se?or H. sugiri¨® amablemente al se?or C. abandonar su ocupaci¨®n, pues estaba un poco frito. ?C¨®mo? Pues pis¨¢ndole un poco los aparatos, llamando a la polic¨ªa e invit¨¢ndole a partirle la cara, entre otras cosas. El se?or C. le contest¨® que la calle no era suya (claro, que eso estaba por comprobar). Los que and¨¢bamos por ah¨ª nos amontonamos alrededor del espect¨¢culo, tanto los que nos paramos por curiosidad, sin dar demasiado cr¨¦dito (pensando que eso era una performance, pues es bastante normal en los centros tur¨ªsticos), como los que se un¨ªan al se?or H. en su prop¨®sito. Y es que hay gustos para todo.
Yo entiendo que escuchar seis veces seguidas el Guantanamera que viene de la calle, mientras te sirves tu cubatita despu¨¦s de un duro d¨ªa de oficina, tiene que ser muy dif¨ªcil; pero lo prefiero a tener que plantarme en plena calle a aguantar a tipos como el se?or H. mientras intento ganarme la vida. Y creo ser justa, pues yo vivo muy cerca de la plaza Mayor (qu¨¦ tragedia) y tengo que tragar mucha contaminaci¨®n ac¨²stica, pero no se me ocurre detener el mundo para que todo gire en torno a m¨ª y mi ombligo.
Y es que el que se merec¨ªa un rapapolvos en toda regla era el se?or H., con sus bermudas, a salvo de la realidad, intentando defender lo indefendible. No puedo creer que las cosas vayan a mejorar si la gente es incapaz de ceder en una estupidez como ¨¦sa (ponte cristales climalit, o la m¨²sica un poco m¨¢s alta, o m¨²date al paseo del Prado) ni que sea por respeto humano.
?Cu¨¢ntos perfectos se?ores H. nos estamos tirando a la cara cada d¨ªa!-
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