'La ley de fundaciones es s¨®lo un primer paso'

El Consejo de Ministros ha aprobado un nuevo marco legal para las fundaciones que las libera de impuestos e incentiva la aportaci¨®n de fondos mediante deducciones fiscales. Ricardo D¨ªez Hochleitner es el presidente ejecutivo de la Confederaci¨®n Iberoamericana de Fundaciones, una plataforma que une a 1.500 organizaciones.

Pregunta. El Gobierno acaba de aprobar una nueva ley de fundaciones, ?cu¨¢l es su valoraci¨®n?

Respuesta. Se trata de un salto de calidad en la necesidad de promover y mejorar las fundaciones y el mecenazgo, y espero que el Parlamento la apruebe y ampl¨ªe en algunos aspectos. Adem¨¢s puede servir a los miembros no espa?oles de la Confederaci¨®n Iberoamericana como referencia para desarrollar un marco legal favorable para el progreso del mundo fundacional. Desde finales de los a?os 70, cuando ejerc¨ª la presidencia del Club de la Haya que re¨²ne a las grandes fundaciones europeas, nos lament¨¢bamos de que en Espa?a no tuvi¨¦ramos ventajas fiscales muy extendidas en Europa, especialmente en Inglaterra, Alemania y los pa¨ªses n¨®rdicos. A esos niveles todav¨ªa no hemos llegado.

'Hay que eliminar un error extendido entre la opini¨®n publica que es que se crean fundaciones s¨®lo para eludir cargas fiscales'

P. La nueva ley cambia sobre todo el marco fiscal, ?esa es la ¨²nica v¨ªa de estimular al sector?

R. El aspecto fiscal es muy importante. Hay pa¨ªses donde la desgravaci¨®n afecta al 100%. Pero el capital y el servicio de las fundaciones no es tanto un tema financiero, que tambi¨¦n, como de capital humano. Todo aquello que favorezca el voluntariado, la cooperaci¨®n con otros pa¨ªses, la comunicaci¨®n, es una manera de potenciar lo que las fundaciones deben ofrecer: ideas. Por eso es tan importante la evaluaci¨®n de sus actividades, que deber¨ªa ser obligatoria, no para poderlas castigar, sino como un servicio desde la experiencia acumulada que sirva de advertencia antes de generalizar la iniciativa innovadora concreta.

P. ?El Gobierno ha tenido en cuenta esos aspectos cualitativos?

R. Se trata de un primer paso aunque la meta a alcanzar es todav¨ªa muy alta. No se puede pedir que se haga de un golpe.

P. ?En qu¨¦ aspectos se deber¨ªa profundizar?

R. Quiz¨¢ donde se ha sido menos generoso es en el anteproyecto de ley de mecenazgo. Se pod¨ªa mejorar sensiblemente el r¨¦gimen de incentivos a esta actividad. Tambi¨¦n se ha sido poco generoso en la adaptaci¨®n de la normativa del IVA a las particularidades de las fundaciones. El mecenazgo es una forma puntual para ayudar a la realizaci¨®n de actividades por parte de las empresas, sobre todo, y es una manera direct¨ªsima de ayudar a las fundaciones porque vienen a facilitar medios para sus programas. La iniciativa privada suele ser m¨¢s favorable a dar dineros para actividades muy concretas que se pueden medir.

P. ?La mayor¨ªa de las grandes empresas aportan dinero a este tipo de proyectos?

R. Se est¨¢ produciendo una globalizaci¨®n de la corresponsabilidad social. Las empresas se plantean cada vez m¨¢s la obligaci¨®n de colaborar con la sociedad civil, aunque sea en su propio inter¨¦s. Es el concepto que se conoce como solidaridad por ego¨ªsmo ilustrado.

P. ?Puede ocurrir que las empresas decidan crear fundaciones s¨®lo donde es m¨¢s ventajooso el marco fiscal?

R. Sin duda es un est¨ªmulo. El derecho y el deber leg¨ªtimo de las empresas es obtener beneficios, crear riqueza, con lo cual luego pueden cumplir otros indeclinables deberes de ayudar en otros campos como el de las fundaciones. Para eso tienen que ganar dinero. Por eso las inversiones van hacia los pa¨ªses que facilitan esa creaci¨®n de riqueza.

P. ?No hay un peligro de que el sector se convierta en un coladero para evadir impuestos?

R. Hay que corregir un error muy extendido en la opini¨®n p¨²blica que es la creencia de que se crean fundaciones para eludir cargas fiscales. No niego que pueda pasar, pero no es la generalidad. De mi experiencia de varias d¨¦cadas en el mundo de las fundaciones, son excepciones. Estoy seguro de que hay mejores subterfugios para quienes sigan tan inaceptable pr¨¢ctica. La ley cuida mucho de que esos patrimonios que se entregan ya no sean reversibles. Puede haber una ventaja coyuntural.

P. ?Cu¨¢l es el balance de la Confederaci¨®n Iberoamericana de Fundaciones en sus primeros a?os de trabajo?

R. Se cre¨® en 1996. Su primera aportaci¨®n es la misma idea de crear una plataforma de cooperaci¨®n. Hoy en d¨ªa ya tiene del orden de 1.500 fundaciones asociadas individualmente o a trav¨¦s de confederaciones nacionales. No venimos a suplantar a ninguna organizaci¨®n nacional de fundaciones, sino al contrario, a servir a todas ellas. Lo que queremos es convertirnos en un servicio, en una secretar¨ªa de las fundaciones iberoamericanas. Las fundaciones son muchas veces los adelantados de la acci¨®n diplom¨¢tica, econ¨®mica, financiera y de cooperaci¨®n social.

P. ?C¨®mo se financia?

R. Por las cuotas de los asociados y aportaciones de fundaciones iberoamericanas y extranjeras interesadas en su labor. Se trata de un fondo modesto. La abundancia presupuestaria tiene el riesgo de que se puede caer en la burocracia. La confederaci¨®n sigue una estrategia de programas concretos que responden a prioridades reales.