Desaf¨ªo a la democracia

(...) Los espa?oles plantean una 'reclamaci¨®n hist¨®rica' sobre Gibraltar. La palabra es 'reclamaci¨®n' y la historia se?ala que su argumento es d¨¦bil. La geograf¨ªa ayuda poco. Europa est¨¢ llena de lugares que la geograf¨ªa podr¨ªa asignar a otros propietarios pero la ley el sentido com¨²n no lo hacen.(...) El Gobierno brit¨¢nico se niega a permitir a su colonia la autodeterminaci¨®n.(...)Los gibraltare?os no quieren la independencia, casi todos querr¨ªan permanecer como brit¨¢nicos. (...) Para los ¨²ltimos Gobiernos espa?oles, Gibraltar ha llegado a ser un estorbo en las relaciones entre Gran Breta?a y Espa?a, y en la actividad cotidiana de la UE (...)

Y entonces comenz¨® el idilio amoroso entre Tony Blair y Aznar. Desde el ¨²ltimo a?o se negocia un acuerdo de soberan¨ªa compartida. Es un idea sensata en s¨ª misma. S¨®lo tiene un defecto: los gibraltare?os dicen no, no y no. Ven en el acuerdo, o incluso en la mera declaraci¨®n de principios de la que los dos Estados hablan, el primer paso hacia la soberan¨ªa espa?ola. (...) La ¨²ltima semana el Gobierno gibraltare?o devolvi¨® el golpe: quiere convocar un refer¨¦ndum que ponga de manifiesto los sentimientos de la poblaci¨®n de la Roca. Brit¨¢nicos y espa?oles han respondido con la altivez de 1713: no reconocer¨¢n el resultado.

El 'problema' de Gibraltar es una invenci¨®n espa?ola. (...) Si los gibraltare?os quieren una soberan¨ªa compartida, o ser espa?oles, hag¨¢moslo ahora mismo. Pero no quieren. (...)

Londres, 3 de agosto