Thorpe y Van Almsick, las dos cumbres

La nataci¨®n mundial se ha equilibrado por sexos. Ian Thorpe-Franziska van Almsick. Dos grandes figuras. La primera, que sigue en la cumbre; la segunda, que ha ascendido asombrosamente depu¨¦s de una larga ca¨ªda.

El australiano Thorpe sigue siendo la gran estrella masculina. El martes, durante los Juegos de la Commonwealth, que terminaron ayer en Manchester, bati¨® su r¨¦cord del mundo de los 400 metros libres con 3m 40,08s. Qued¨® al borde de bajar otra barrera, todo un ¨ªndice, y fue la plusmarca 18? de su joven carrera, pues no cumplir¨¢ los 20 a?os hasta el 13 de octubre. No import¨® que fallara en su reto de ganar siete medallas de oro (sum¨® seis) porque habr¨ªa sido una haza?a regional, sin comparaciones globales como la del estadounidense Mark Spitz en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich 72. Su compatriota Matt Welsh le derrot¨® en los 100 espalda del s¨¢bado. Su asombrosa calidad es ya suficiente en el reino del estilo libre.

Lo que nadie esperaba es que de los Europeos, aparte del holand¨¦s Pieter van de Hoogenband, siempre al rebufo de Thorpe, surgiera otro as. Pero el regreso al m¨¢ximo nivel de la alemana Van Almsick, tras ocho a?os de fracasos, pasar¨¢ a la historia del deporte. Aunque en la nataci¨®n se puede destacar a edades tempranas, como ella a los 16 a?os, cuando en 1994 logr¨® el r¨¦cord mundial de los 200 libres (1m 54,78s), a los 24, en 2002, es posible superarse (1m 54,64s). Y sumar otros cuatro t¨ªtulos: los 100 individuales y los tres relevos. La actitud mental es clave, como demostr¨® el legendario ruso Vladimir Salnikov, en la cima del fondo en los ochenta y hasta casi los 30 a?os. La nueva y feliz vida personal de Franziska, con el internacional del balonmano Stefan Kretzschmar como pareja, ha sido fundamental. Su carrera de los 200, el s¨¢bado, fue sintom¨¢tica. En contra de su laxitud anterior, cuando a falta de 15 metros parec¨ªa perder el r¨¦cord como indicaban sus pasos por los 50, los 100 y los 150, reconoci¨® que sac¨® las fuerzas de tantos a?os perdidos.