El fantasma de 1972

El estadio Ol¨ªmpico de M¨²nich, una de las maravillas de la arquitectura deportiva, pura vanguardia cuando se inaugur¨®, con los Juegos del 72, tiene los d¨ªas contados. Otra maravilla m¨¢s maravillosa est¨¢ en construcci¨®n, un nuevo estadio m¨¢s pensado para el f¨²tbol que para el atletismo, m¨¢s como recinto para espect¨¢culos que para albergar el tart¨¢n y el r¨¦cord, pero ello no privar¨¢ al viejo estadio ol¨ªmpico de dar sus ¨²ltimos servicios. Uno de ellos, en este agosto caluroso en el sur de Alemania, es el Europeo de atletismo. Un evento se mire como se mire; un acontecimiento que, para hacerlo a¨²n mejor, dispondr¨¢ de todo el anillo ol¨ªmpico del 72 a su servicio. Los organizadores han reabierto unas instalaciones que no acog¨ªan deportistas desde hace 30 a?os: la Villa Ol¨ªmpica, donde se alojar¨¢n los participantes.

La Villa Ol¨ªmpica de M¨²nich est¨¢ asociada en el recuerdo a la imagen de un fedayin con una media en la cara, a la imagen de fusiles kalashnikof, a guerrilleros palestinos y a la sangre y la muerte de deportistas y t¨¦cnicos israel¨ªes. Un recuerdo que nadie en M¨²nich quiere ver repetido, por lo que todos los esfuerzos son pocos, ya que, nadie lo olvide, Israel es miembro de la Uni¨®n Europea de Atletismo y ha enviado a 17 atletas a competir. Y, dado que el horno no est¨¢ para bollos en el eterno conflicto israelo-palestino, las autoridades han convertido a la Villa Ol¨ªmpica, seg¨²n los residentes espa?oles, en un 'campo de concentraci¨®n': alambradas, perros polic¨ªa, polic¨ªas nacionales, ej¨¦rcito, GEO... Una exhibici¨®n de poder disuasorio que convierte en un pobre hombre a quien ose penetrar sin permiso en el recinto de los atletas, habitaciones austeras y correctas.