LA 'CIUDAD RASTA' SE DESPIDE ENTRE LA RESACA Y EL CAOS

La euforia rasta desapareci¨® ayer de Torell¨® (Barcelona) como una fiebre de fin de semana de la que apenas quedaban huellas a primera hora de la tarde. U-Zona Reggae, el festival que lucha por salir de los moldes, pas¨® como un vendaval por el recinto deportivo que le sirve de escenario y que concentr¨® la noche del s¨¢bado a unas 11.000 personas, seg¨²n las cifras de una organizaci¨®n del festival poco amiga de facilitar datos. Tras una viva y algo ca¨®tica noche de conciertos, ayer tocaba hacer las mochilas y volver a la normalidad dejando atr¨¢s 48 intensas horas de 'don't worry, be happy'. As¨ª, el wailer, la moneda oficial del festival, desaparec¨ªa del mapa y apenas quedaban en pie una decena de tiendas de campa?a. Lo que s¨ª se palpaba en el ambiente eran los efectos resacosos de una juerga que tuvo al cantante jamaicano Luciano como estrella de cartel y en la que sorprendi¨®, por su energ¨ªa y facilidad para conectar con el p¨²blico, el guineano Luis M'Bomio con ¨²na m¨²sica que viajaba constantemente de los ritmos africanos a los vigorosos cantos jamaicanos. La banda francesa Forward se encarg¨® al amanecer de apagar la llama de esta fiesta por la que han pasado 20 grupos, una docena de ellos espa?oles.

Como un Mensajero, as¨ª le llaman sus vecinos de Kingston, Luciano llen¨® el escenario ataviado con ropas militares y apoyado en una vara s¨ªmbolo de autoridad. El cantante, acompa?ado por The Jahmessenjah Band, tuvo la dif¨ªcil tarea de animar a un p¨²blico que hab¨ªa esperado casi una hora para ver su espect¨¢culo y que soport¨® con paciencia la deficiente calidad del sonido. Pero U-Zona Reggae es as¨ª, un festival donde la m¨²sica no es la protagonista esencial y en el que, en la mayor¨ªa de los casos, concentra el mejor ambiente en la zona de acampada donde cada uno organiza su fiesta. Un campamento rastafari en el que sus ocupantes viven sin reloj y sin normas, aunque con respeto hacia el vecino.

El susto de la noche lo protagoniz¨® la compa?¨ªa circense La Litxa. Uno de sus componentes sufri¨® quemaduras graves y permanece hospitalizado en el Hospital Vall d'Hebron al reventarle encima una botella con l¨ªquido inflamable que utilizaban en un montaje de teatro callejero. Un percance que sirvi¨® principalmente para poner en evidencia la falta de previsi¨®n de la organizaci¨®n, que no contaba con un extintor para este espect¨¢culo con fuego que se realizaba entre el p¨²blico.

Joan Sa?¨¦, padre del festival, se felicitaba en la tarde del s¨¢bado, antes del incidente, por los buenos resultados y el 'buen ambiente' que se ha respirado durante este fin de semana. Sa?¨¦, sorprendido con una enorme tarta que festejaba el d¨¦cimo aniversario del encuentro reggae, prefiri¨® no adelantar planes sobre pr¨®ximas ediciones y se limit¨® a asegurar que no habr¨¢ grandes cambios y que el festival y 'su ambiente familiar' s¨®lo desaparecer¨ªan 'cuando la gente deje de venir'. Sa?¨¦ realiz¨® tambi¨¦n un balance de la primera d¨¦cada de vida de U-Zona Reggae asegurando que su ¨¦xito radica 'en haber sabido escuchar al p¨²blico'.