El pueblo de Santa Pola se vuelca en un tenso funeral por las dos v¨ªctimas de ETA
Familiares de la menor muerta increpan a Aznar y esposas de guardias denuncian falta de seguridad
Cientos de personas congregadas en la parroquia de Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n de Santa Pola (un pueblo de 20.000 habitantes que aumentan en verano hasta los 200.000) recibieron la llegada del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con gritos de '?justicia, justicia!', que terminaron convirti¨¦ndose en recriminaciones directas a los ministros presentes por parte de familiares y amigos de los padres de la ni?a asesinada, que fue enterrada en Muchamiel.
Al t¨¦rmino de la homil¨ªa, oficiada por el obispo de la di¨®cesis de Orihuela-Alicante, Victorio Oliver, varias mujeres -algunas de ellas esposas de guardias civiles- llamaron 'hip¨®critas' a los integrantes de la comitiva que encabezaba Aznar, acompa?ado de los ministros de Interior, ?ngel Acebes; Trabajo, Eduardo Zaplana; y Defensa, Federico Trillo, adem¨¢s del presidente de la Generalitat Valenciana, Jos¨¦ Luis Olivas, y miembros de su Gobierno. Al oficio religioso acudieron tambi¨¦n Leire Paj¨ªn, ?lvaro Cuesta y Trinidad Jim¨¦nez, de la direcci¨®n federal del PSOE, as¨ª como el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla. Por parte del Gobierno vasco acudieron los consejeros de Sanidad, Gabriel Incl¨¢n; y de Justicia, Joseba Azkarraga.
Las cr¨ªticas, que tensaron a¨²n m¨¢s el clima de dolor de los familiares, hicieron referencia a la falta de medidas de seguridad de la casa-cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, objetivo del atentado. 'S¨®lo est¨¢is para la estampa' y 'no hac¨¦is nada' fueron algunos de los gritos a la salida de la parroquia. Otras mujeres de guardias civiles, residentes en la casa-cuartel de Santa Pola, afirmaron que las instalaciones carec¨ªan de c¨¢maras de seguridad y de muro de protecci¨®n ante posibles atentados con coche bomba como el ocurrido. Adem¨¢s, seg¨²n una de las mujeres, un solo guardia 'est¨¢ de servicio para ocuparse de las denuncias, de las transmisiones y de la seguridad'. 'En la calle no se puede aparcar, pero aparcan. No hay guardias civiles para controlarlo: s¨®lo uno de ellos est¨¢ de servicio para ocuparse de todo', se?al¨® esta residente en la casa-cuartel.
Por su parte, el obispo de la di¨®cesis, Victorio Oliver, expres¨® durante la homil¨ªa el 'asco' que sienten la sociedad espa?ola y la Iglesia ante los atentados terroristas. Oliver afirm¨®: la muerte de estos 'dos inocentes nos golpea en los m¨¢s profundo y nos produce asco, violando el precepto de Dios de 'no matar¨¢s'. 'Una vez m¨¢s hemos sentido en nuestras carnes la barbarie irracional, cruel y sangrienta de unos asesinos', dijo y pidi¨® el cese de los 'm¨¦todos violentos'de ETA y sus amenazas a la sociedad. Oliver critic¨® toda cooperaci¨®n directa o indirecta con los 'criminales' de la banda terrorista. 'Nuestra venganza ser¨¢ convertir esta ciudad en un lugar de acogida como ha sido siempre la tierra alicantina', concluy¨®.
El pueblo de Santa Pola, que se volc¨® desde primeras horas de la ma?ana con los afectados y los familiares de la v¨ªctimas mortales, acudi¨® en masa a la parroquia y se congreg¨® por los aleda?os de la peque?a iglesia.
Al finalizar el oficio religioso, cientos de personas se anticiparon a la manifestaci¨®n prevista para hoy, a las ocho de la tarde, y organizaron una marcha espont¨¢nea hasta el cuartel de la Guardia Civil. Durante la marcha, los manifestantes expresaron su repulsa por el atentado con gritos de '?Asesinos!', '?Vascos s¨ª, ETA no!' y '?Muerte a ETA!'. La marcha concluy¨® hacia las 20.00 horas en la plaza de la Diputaci¨®n, frente al lugar de los hechos. En la plaza y en otras calles de la localidad los vecinos han colocado banderas con crespones negros en los balcones.
Mientras las concentraciones de repulsa se suced¨ªan, los bomberos continuaban saneando las fachadas afectadas.
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