CUANDO DAVID BOWIE ERA ZIGGY STARDUST
El cantante celebra los 30 a?os de la aparici¨®n de su disco m¨¢s legendario, visionario y marciano, con una edici¨®n de lujo que contiene un libro y diversas curiosidades
Hace ahora 30 a?os, el proteico David Bowie estren¨® el m¨¢s fascinante de sus personajes. Ziggy Stardust fue concebido como una perfecta estrella del rock: bello, polisexual, mesi¨¢nico, suicida. Ziggy parec¨ªa haber venido del espacio para brillar en un planeta apocal¨ªptico, al que le quedaban cinco a?os de vida, seg¨²n Five years, el primer tema de un disco cuyo t¨ªtulo completo es The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars. No se trataba de una ¨®pera rock ni de un disco conceptual, formatos tan de moda por entonces: narrativamente, Ziggy Stardust dejaba muchos cabos sueltos, pero conten¨ªa una soberbia colecci¨®n de canciones, unas dram¨¢ticas interpretaciones y una audaz propuesta sobre la fama y nuestra relaci¨®n con las estrellas.
En la reedici¨®n conmemorativa se incluye un librito donde m¨²sicos brit¨¢nicos como Gary Kemp (Spandau Ballet) o Ian McCulloch (Echo and the Bunnymen) evocan el impacto que tuvo aquella aparici¨®n de Bowie en Top of the pops, el programa musical de la BBC, en el verano de 1972: pintado como una puerta, vestido como un extraterrestre, Bowie encendi¨® la imaginaci¨®n de muchos adolescentes inseguros. No era el ramalazo hortera de lo que se conocer¨ªa como glam rock: hab¨ªa ambig¨¹edad sexual, pero tambi¨¦n un desaf¨ªo intelectual y una voluntad de ruptura con el dominante 'rock progresivo'.
Bajo distintos disfraces, Bowie llevaba grabando desde 1965 y s¨®lo hab¨ªa conseguido un ¨¦xito en 1969, Space oddity. Con Ziggy Stardust se estableci¨® como el gran visionario y cambi¨® el rumbo del rock. Siempre apto para el reciclaje, su sonido part¨ªa del grupo neoyorquino Velvet Underground, aunque David contaba con su peculiar sensibilidad pop y la del del productor Ken Scott; el personaje Ziggy Stardust estaba inspirado por Vince Taylor, rockero estadounidense que gustaba en Francia hasta que se quit¨® su traje de cuero, se puso una t¨²nica blanca e intent¨® convencer a su desconcertado p¨²blico de que en realidad era Jesucristo.
En contraste, Bowie era el Anticristo: despertaba pasiones minoritarias y odios masivos. Marc Riley, antes miembro de The Fall y ahora radiofonista, recuerda que su abuela 'lanzaba a la televisi¨®n insultos que sol¨ªa reservar para los espacios electorales del Partido Laborista'. Ocurri¨® igual en Estados Unidos. Bowie, en su papel de Ziggy Stardust, tom¨® asiento en la primera fila de un concierto de Elvis Presley en el Madison Square Garden, y 'Elvis se qued¨® mir¨¢ndome y entend¨ª aquello de que hay miradas que matan'.
La presente reedici¨®n de La ascensi¨®n y ca¨ªda de Ziggy Stardust y las Ara?as de Marte es un libro-disco doble distribuido por EMI. El primer CD contiene el LP original, mientras que el segundo recopila curiosidades: las primeras encarnaciones de Moonage daydream y Hang on to yourself, dos maquetas, un esbelto tema de Chuck Berry que ten¨ªa su hueco reservado en Ziggy Stardust, una versi¨®n de Jacques Brel y hasta una rara canci¨®n (The supermen) que David cedi¨® para un ¨¢lbum ben¨¦fico lanzado en ayuda de una romer¨ªa hippy que hoy es el principal festival veraniego del Reino Unido: Glastonbury.
Ziggy Stardust todav¨ªa conserva su gancho: grabado con espontaneidad, muchas de las potentes bases instrumentales son obra de un tr¨ªo -con la relampagueante guitarra de Mick Ronson al frente- tocando simult¨¢neamente, igual que bastantes de las voces de Bowie fueron primeras tomas. Y sigue fascinando. Una de las canciones de aquella ¨¦poca, Velvet goldmine, dio t¨ªtulo a una pel¨ªcula reciente sobre la era glam. Para los que no tienen bastante, se incluye publicidad de Moonage daydream, un libro en tirada limitada que recoge im¨¢genes de Mick Rock, entonces fot¨®grafo oficial de Bowie, y las reflexiones del propio cantante. Firmado por ambos, el libro se vende a un precio tan elevado que ni se atreven a ponerlo. Si alguien tiene morbo o inter¨¦s genuino, debe contactar con www.genesis-publications.com.
Que nadie se asombre: las reliquias nunca resultaron baratas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.