SMDani: ¡°Hoy es m¨¢s evidente que nunca que la Iglesia ha provocado sufrimiento¡±
El sacerdote marianista Daniel Pajuelo utiliza el rap y la plataforma YouTube en su labor de evangelizaci¨®n digital. Cuenta con 1,5 millones de seguidores
Imposible separar al ciudadano Daniel Pajuelo del sacerdote marianista Padre Daniel y del rapero, youtuber y evangelizador digital SMDani (un mill¨®n y medio de seguidores, Valencia, 44 a?os). En la piel de su primer yo va por la vida en pantalones tipo pijama de esos que se atan con cuerda, camisa cuello Mao, calzado deportivo y una simpat¨ªa solo superada por su magisterio a la hora de comunicar. Aviso a navegantes: este cura listo y culto es un peligro para el no creyente. El segundo yo est¨¢ destinado ahora mismo en los Marianistas de Jerez de la Frontera, oficia misas e imparte Religi¨®n e Inform¨¢tica (es licenciado en Teolog¨ªa y en Ingenier¨ªa Inform¨¢tica) a adolescentes embelesados con su popularidad cibern¨¦tica y sus dotes para incorporar los videojuegos como herramienta pedag¨®gica. Sus superiores espirituales han decidido darle carta blanca en su tarea de evangelizar en las redes, a pesar de los conflictos que ello le ha generado, le genera y le generar¨¢. El tercer yo se codea con estrellas de las redes ¡ªcomo AuronPlay o Ibai Llanos, a quien entrevist¨® en su casa de Barcelona¡ª y del rap, como sus admirados El Chojin, Nach o Kase. Daniel Pajuelo / Padre Daniel / SMDani. Creaci¨®n musical y activismo pastoral. Aullido y rezo. Rabia y santidad. Por el rap hacia Dios.
Pregunta. ?Dani, SMDani, Padre Daniel o Daniel Pajuelo?
Respuesta. La gente que me quiere me llama Dani.
P. Porque ?todos son el mismo o le pasa como a Pessoa con sus heter¨®nimos, que cada uno es un mundo?
R. Intento ser quien soy, no tengo un personaje. Lo ver¨ªa como una traici¨®n a mi forma de estar en la vida. Voy a pecho descubierto. Eso tiene la ventaja de no tener que planificar nada y la desventaja de que cuando te atacan, te atacan a ti y te duele a ti.
P. Creo que su llegada a los Marianistas de Jerez fue un bombazo, que los alumnos se volvieron locos.
R. S¨ª, fue un poco demasiado.
P. Cuente, cuente.
R. En el cole que estaba antes, en Carabanchel, los alumnos me vieron crecer en YouTube. Empec¨¦ por ellos, por entender la cultura en la que se mov¨ªan, y les encantaba que yo invitara a youtubers y les entrevistara. Pero al llegar a Jerez yo ten¨ªa ya casi un mill¨®n de seguidores. Vi que era famoso y me asust¨¦, tuve miedo de no controlar la situaci¨®n. Ya sabes que a los chavales les das la mano te cogen el brazo. En apenas un mes la cosa se normaliz¨®.
P. Es el peligro de ser un cura youtuber y rapero¡
R. Claro. Por un lado me alegra ser significativo para mis alumnos y que lo que yo les ense?o sea m¨¢s f¨¢cil de aprender y de integrar en sus vidas. Y el esfuerzo estaba precisamente ah¨ª, en pasar del famoseo a la significatividad en sus vidas. Que la forma en que me ve¨ªan al principio, que era un fogonazo, se convirtiera en una luz interior para ellos. Que les ayudara a pensar cr¨ªticamente, a distinguir el bien del mal y a sacar lo mejor de s¨ª mismos.
P. ?Qu¨¦ ense?a?
R. Inform¨¢tica y Religi¨®n. Claro, al principio les chocaba un cura hablando de bitcoins que encima estaba en las redes sociales. Luego vieron que todo era una unidad, que se puede estar en el mundo siendo espiritual, incluso teniendo una cosmovisi¨®n religiosa, y a la vez profundamente implicado en las cosas de la vida cotidiana.
P. Y no se le ocurri¨® mejor cosa que meter en las clases el Minecraft. ?Sacrilegio, videojuegos en las aulas! ?C¨®mo fue eso?
R. Cuando llegu¨¦ a Madrid ca¨ª en un colegio de Carabanchel Alto, no era precisamente de clase alta. All¨ª hab¨ªa una gran inquietud por los movimientos de renovaci¨®n de la pedagog¨ªa. Yo soy un culo inquieto y me encontr¨¦ con gente que tambi¨¦n es as¨ª, y con un equipo de direcci¨®n que prefer¨ªa cometer errores y dar marcha atr¨¢s que quedarse parados por no innovar. As¨ª que les pregunt¨¦ a qui¨¦n ve¨ªan en YouTube y a qu¨¦ videojuegos jugaban. Muchos dijeron Minecraft. Yo ni sab¨ªa lo que era.
Me llevaron a Bruselas para que hablara delante de directivos de Microsoft de toda Europa. ?O sea, un cura en Bruselas hablando de videojuegos!
P. Aplicado a la educaci¨®n, ?qu¨¦ posibilidades tiene?
R. Es un juego donde no hay fases que superar ni malos a los que matar y donde puedes crear desde un peque?o mundo hasta un gran imperio. Desarrolla la imaginaci¨®n, y donde m¨¢s impacto tiene es en las edades en las que la imaginaci¨®n a¨²n no est¨¢ capada, 10, 11 o 12 a?os, porque luego, cuando llega la adolescencia, pasa algo hormonal y neurol¨®gicamente que hace que la capacidad creativa sea distinta a como era antes.
P. ?Qu¨¦ hizo, c¨®mo lo aplic¨®?
R. Lo apliqu¨¦ en clase de Religi¨®n. Consist¨ªa en que cada alumno o por equipos ten¨ªan que construir una iglesia. Al final reproduc¨ªan un templo so?ado por ellos, grababan una partida hablando como si fueran youtubers y eso se sub¨ªa a un canal de YouTube del cole y lo ve¨ªan las familias. Y fue un pelotazo, aunque claro, hab¨ªa padres que ven¨ªan y me dec¨ªan: ¡°?Oye, mi hijo dice que tiene deberes y se pone a jugar al ordenador!¡±. Hubo alguna queja, pero la direcci¨®n me apoy¨®. Y me hice con el cari?o de los chavales, consegu¨ª lo que muchos profesores sue?an, que es¡
P. ...hacerse con ellos.
R. Exacto, romper un muro y hacerte con ellos. Y eso que hab¨ªa alumnos musulmanes, alumnos no creyentes. Pero yo procuro dar la clase como estudio del hecho religioso, y no como una catequesis.
P. Pero est¨¢ en un colegio cat¨®lico, dar¨¢ Religi¨®n cat¨®lica¡
R. Pero desde la fenomenolog¨ªa; es decir, esto es un hecho y vamos a acercarnos y a estudiarlo. Pero sin querer convencer a nadie. Bueno, el caso es que la cosa se desmadr¨® tanto que Microsoft se enter¨® de todo aquello y nos pidi¨® si pod¨ªa venir al cole el CEO mundial, Satya Nadella, y vino. Luego me llevaron a Bruselas para que hablara delante de directivos de Microsoft de toda Europa. O sea, un cura en Bruselas hablando de videojuegos. A partir de ah¨ª pens¨¦: ¡°Todo puede pasar¡±. Y ese fue el paso previo para entrar en YouTube. Y todo ha sido incre¨ªble. Nunca pens¨¦ en tener un mill¨®n de seguidores, nunca pens¨¦ en entrevistar a los grandes de la plataforma, a AuronPlay, a Ibai Llanos, la gente me abre sus puertas y me pregunto por qu¨¦, si no tengo oro ni plata.
P. Un ¨¦xito personal para usted.
R. Yo con eso tengo cuidado; con la vanidad, digo. Es una cosa personal, pero creo que a m¨ª me hacen m¨¢s da?o los aplausos que las cr¨ªticas. La cr¨ªtica me hace pensar m¨¢s, dedicar m¨¢s tiempo al silencio.
Yo con eso tengo cuidado; con la vanidad, digo. Es una cosa personal, pero creo que a m¨ª me hacen m¨¢s da?o los aplausos que las cr¨ªticas
P. Otro de los personajes de esta serie de entrevistas me dijo que el que no tiene ego, no tiene de nada en la vida.
R. Tiene raz¨®n, todos tenemos. Pero hay que domarlo.
P. La an¨¦cdota que es usted dentro de la Iglesia¡ ?se podr¨¢ elevar un d¨ªa a categor¨ªa? ?Habr¨¢ m¨¢s SMDanis en unos a?os?
R. No, no creo que se pueda elevar. Y para m¨ª esto tiene que ver ¡ªy se va a sorprender¡ª con el papa Francisco. A m¨ª me ha reconvertido en mi vida de cristiano. Sali¨® elegido cuando yo estaba en Roma prepar¨¢ndome para sacerdote. Y cuando le¨ª el primer documento que sac¨®, La alegr¨ªa del Evangelio, que es paradigm¨¢tico de su reforma eclesial, me ech¨¦ a llorar porque me pareci¨® que le¨ªa el Evangelio por primera vez [se le quiebra la voz]. Me fascin¨®.
P. ?Por qu¨¦?
R. Aunque desde fuera parezca que somos un bloque de pensamiento, en la Iglesia cat¨®lica convivimos muchos sentires. Y hay tensiones internas, y esas tensiones nos han vuelto, como dice el Papa, autorreferenciales. M¨¢s preocupados de la instituci¨®n y de salvarla que de dedicarnos a aquello para lo que fuimos creados, que es para anunciar lo que Jes¨²s anunci¨®.
P. Una endogamia.
R. Exacto. El Papa dice que prefiere una Iglesia manchada por haber salido fuera que una que enferma por mantener las puertas cerradas.
P. ?Es un revolucionario el papa Francisco?
R. Su gran revoluci¨®n es haber cogido el Concilio Vaticano II ¡ªa?o 1959¡ª y haberlo vuelto a traer a la palestra. Hab¨ªa sido soterrado por todos los miedos que provocan los cambios en una instituci¨®n tan milenaria. Y los grandes detractores del Papa son en realidad los grandes detractores del Concilio. Desean una vuelta a todo lo anterior, pero no solo en la Iglesia, sino en toda la sociedad. Un nuevo Franco, un r¨¦gimen en el que sentirse protegidos, ir de la mano del poder¡ pero eso no volver¨¢, Dios no lo quiera. As¨ª que el papa Francisco lo que est¨¢ haciendo es dejar el terreno m¨¢s alisado para el que venga despu¨¦s¡ porque esto va a requerir muchas d¨¦cadas. Pero en la Iglesia trabajamos con vistas a siglos.
Ahora mismo un 90% de mis ¡®haters¡¯ son de dentro de la Iglesia
P. ?Hay mucho que desempolvar en la Iglesia?
R. Mucho. Mire, mis mayores haters al principio de mi camino en YouTube fueron gente de fuera de la Iglesia, muy anticlerical, me atacaban por el hecho de ser cura. Ahora mismo, mi 90% de haters son de dentro de la Iglesia. Esos que dicen: ¡°?Qu¨¦ nos aporta un cura que no lleva sotana y que se junta con ateos y que subraya la verdad, la belleza y la bondad que hay en gente no creyente y que lleva a su canal a gente herida por la propia Iglesia?¡±. En mis ¨²ltimos v¨ªdeos traje testimonios de cat¨®licos homosexuales, entre ellos un sacerdote, y sufr¨ª un linchamiento de cierto grupo muy determinado de la Iglesia que me ha denunciado al obispo, que ha escrito a mi congregaci¨®n, que han pedido que me quiten el ministerio sacerdotal¡ Son reminiscencias de una Iglesia que se siente segura con muros moralistas muy claros. Nosotros estamos dentro, los dem¨¢s est¨¢n fuera. No tiene nada que ver con lo que fue Jes¨²s.
P. Bueno, es que hist¨®ricamente parece claro que las debi¨® de pasar tan canutas que¡
R. ... que se lo cargaron.
P. A ¨¦l le gustaba m¨¢s la gente inc¨®moda que la c¨®moda. ?Y a usted? Como youtuber¡ ?su target es tambi¨¦n lo inc¨®modo, lo ¨¢spero?
R. Mi target en mi canal son las personas que no creen, que odian a la Iglesia o que han sido heridas por ella. Hablo con ellas y aprendo de ellas. Est¨¢ habiendo una mutaci¨®n del concepto que tenemos de la Iglesia. Hoy las iglesias est¨¢n vac¨ªas, y a corto y medio plazo van a seguir vac¨ªas, pero no es que la gente haya abandonado la fe, de hecho hay un resurgir espiritual y una sed de trascendencia, gente que cree que tiene que haber algo m¨¢s, aunque no sea como lo dice la Iglesia. Y cre¨ªamos que los ¨²nicos que ten¨ªamos el mensaje que pod¨ªa colmar eso ¨¦ramos nosotros, y vemos que no, que la gente tiene otras cosmovisiones y otras formas de hacer las cosas que le llenan. Y si eso no nos cuestiona y si las iglesias vac¨ªas no nos cuestionan, entonces es que nos hemos convertido en una secta. Una secta que siempre va a tener odio al mundo y un sistema de captaci¨®n consistente en lavado de cerebros.
P. ?Y Dios qu¨¦ dice de todo esto?
R. Que conf¨ªe en ¨¦l, que sea yo pero que yo no tengo todas las respuestas, que yo no voy a salvar al mundo¡ A lo mejor la Iglesia no somos solo los que vamos al templo. ?Qu¨¦ pasa si resulta que Dios no est¨¢ solamente en el templo, sino en todo el mundo? ?Qu¨¦ pasa si Dios ya est¨¢ hablando en el Islam, en el budismo? ?Y si est¨¢ hablando en el humanismo ateo? ?Y si est¨¢ ya haciendo cosas porque nosotros, la Iglesia, no hemos sido capaces de hacerlas?
A veces hemos sido un obst¨¢culo para la propia fe de la gente
P. ?Cree que puede estar diciendo algo as¨ª como: ¡°?Hala, ya lo hago yo todo, que vosotros sois incapaces¡±?
R. Pues me da apuro poner nada en boca de Dios, pero la evidencia est¨¢ ah¨ª. En la Iglesia no somos mejores que nadie. Y a veces hemos sido un obst¨¢culo para la propia fe de la gente. Yo viv¨ª en Roma la gran explosi¨®n de los casos de abusos sexuales de la Iglesia. ?Y me estaba preparando para cura! Me dije: ¡°Dios m¨ªo, voy camino del pared¨®n¡±.
P. ?Y entonces?
R. Es que ten¨ªa y sigo teniendo unas convicciones internas muy fuertes. Siempre pens¨¦ que Dios me ped¨ªa esto y decid¨ª seguir adelante.
P. Dec¨ªa que las iglesias est¨¢n vac¨ªas. ?C¨®mo renovar la clientela? ?Es esa una de sus metas dentro de su evangelismo digital?
R. Mi enfoque nunca ha sido ese. Ibai Llanos me pregunt¨® en la entrevista que hicimos si hab¨ªa muchos curas como yo que quer¨ªan modernizar la Iglesia. Y yo nunca he pretendido modernizar nada. Solo pretendo ser yo mismo. No se trata de hacer una ingenier¨ªa de la Iglesia para que a la gente le mole m¨¢s. Pero ser fiel a nuestros or¨ªgenes exige reinventarnos continuamente, teniendo en cuenta que hay una esencia, que es la gente marginada y el sufrimiento del otro. Y hoy es m¨¢s evidente que nunca que la Iglesia ha provocado sufrimiento, ya no es una Iglesia solo para aliviar el sufrimiento de los ni?os negros pobres echando dinero a las huchas, como haciendo ver que el sufrimiento lo provocan solo los de fuera y no nosotros. Es que lo hemos provocado desde dentro de la instituci¨®n, hemos tenido casos de corrupci¨®n, hemos abusado de ni?os, y no hace falta ir al Vaticano, lo tenemos en las parroquias, en los colegios¡ Es un momento en el que tenemos que salir a buscar a las personas a las que hemos herido. Y ah¨ª incluyo a los que han sufrido abusos sexuales, y el curso que viene espero poder traer a mi canal algunos testimonios. Va a ser un poco fuerte, pero ?qui¨¦n mejor que un sacerdote para escuchar a esas personas? Y entre esas personas est¨¢ toda la comunidad LGTBI, a la que hemos hecho da?o. Hemos despreciado y tenido asco a la homosexualidad y a la transexualidad, y as¨ª tenemos mucha gente herida. Gran parte de la sociedad ha superado eso, pero la Iglesia est¨¢ a¨²n en los inicios de hacerlo.
P. Usted reza y rapea. ?Encuentra alg¨²n paralelismo entre rezar y rapear? El ritmo de letan¨ªa, el uso del imperativo, cierto aire conminatorio¡
R. ?Ostras!, nunca lo hab¨ªa pensado¡ interesante. A m¨ª me parece que, en su esencia, el rap se parece a lo que eran los profetas, personas inc¨®modas para la sociedad que hablaban en nombre de Dios con un mensaje contracultural. Se plantaban en la puerta del palacio del rey y le dec¨ªan que olvidar el sufrimiento de los pobres era pecado. Los profetas eran un incordio, de hecho eran tan pesados que acababan convirti¨¦ndose en parias, la gente no los quer¨ªa porque eran molestos.
Si las iglesias vac¨ªas no nos cuestionan, entonces es que nos hemos convertido en una secta
P. ?Le ha pasado a usted?
R. Bueno, en el colegio de Carabanchel les encantaba que rapeara. En otros, si lo hago, igual me echan por la ventana. De hecho, dentro de la comunidad religiosa hab¨ªa quienes me dec¨ªan: ¡°Oye, muy bien esto de YouTube y tal, pero lo del rap, si lo pudieras quitar¡ es que queda un poco¡¡±. En la esencia del rap est¨¢ ese ir contra el sistema. Aunque por otra parte, si lo ¨²nico que haces es estar contra el sistema¡
P. ...ser¨ªa una pataleta.
R. Eso es. Un desahogo y ya est¨¢. Pero hay grandes raperos. En Espa?a tenemos algunos, y su mensaje no es solo un vomitar, desde luego. El Chojin, Kase. O, Nach¡ a El Chojin le entrevist¨¦, nos tiramos dos horas hablando, ¨¦l completamente ateo, pero no un ate¨ªsmo contra nada ni nadie, un ate¨ªsmo que ni siquiera necesita la hip¨®tesis Dios para funcionar.
P. Un ate¨ªsmo tranquilo, no necesariamente comecuras, que lo hay.
R. Claro que lo hay, y me parece una propuesta con sentido de vida, lo otro es un sinsentido. Estar siempre contra es un sinsentido, como lo es el de los religiosos que est¨¢n contra quienes no lo son. Tristemente, lo que m¨¢s se vende es lo que est¨¢ m¨¢s al l¨ªmite, y eso est¨¢ pasando con el reguet¨®n, con el trap¡ por eso a m¨ª me emocionan artistas como Rosal¨ªa, que crecen y llegan al top de las listas sin hacer m¨²sica de mierda.
Descubra las mejores historias del verano en Revista V.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.