'En el rock no caben los t¨®picos'

Su aspecto le delata. Con m¨¢s de 60 a?os, sigue siendo delgado y flexible, como una ca?a de bamb¨². El pelo canoso, revuelto. Los dedos coronados de anillos, las mu?ecas cubiertas de pulseras ¨¦tnicas, collares, unos vaqueros ce?idos y una camiseta negra sin tirantes con un graffiti heavy metal. Es Mario Scasso, un hombre que ha vivido gran parte de su existencia por y para el rock, aunque antes quiso ser cura. Eran los cincuenta y Scasso viv¨ªa su pubertad.

Pregunta. ?Le dio por la m¨ªstica?

Respuesta. Creo que s¨ª. Ten¨ªa 14 a?os y era de comuni¨®n diaria, ejercicios espirituales, quer¨ªa ser cura. Me cr¨ªe con los jesuitas y de verdad que no me arrepiento. Ellos me ense?aron a amar la naturaleza, a ser buena gente. Hasta que quise dec¨ªrselo a mi padre. Escog¨ª el s¨¢bado, que es el d¨ªa de la Virgen para que me diera suerte y en cuento lo oy¨®, mi padre, que era de izquierdas, me dio un bofet¨®n. Y me dijo: 'Primero sal y conoce el mundo'. Creo que espabil¨¦ demasiado.

P. Naci¨® en Galicia, pero en Madrid descubri¨® que hab¨ªa otro mundo al margen de los jesuitas.

R. Conect¨¦ con gente que le gustaba la m¨²sica, el rock, y fui conociendo el mundillo. En el 79 un amigo me invit¨® a ir a Par¨ªs para ver a los AC/DC; me qued¨¦ eclipsado.

P. Y se aficion¨® a los conciertos.

R. Iba a todos los que pod¨ªa. Por supuesto, en Espa?a no hab¨ªa nada y si se programaba alguna actuaci¨®n, hab¨ªa m¨¢s polic¨ªas que p¨²blico. Normalmente ¨ªbamos a Londres. En aquellos a?os ir a un concierto supon¨ªa pasarte 12 horas en el bus, llegar a la ciudad, ver el concierto y 12 horas m¨¢s de vuelta. Todo con el mismo conductor. Era una paliza. As¨ª que empec¨¦ a organizar viajes yo tambi¨¦n, pero duraban una semana. Par¨¢bamos en Par¨ªs y sobre todo en Amsterdam, donde se respiraba mucha libertad y encontrabas toda la m¨²sica que quisieras.

P. Pero, antes de los viajes, debi¨® de trabajar en alguna otra cosa.

R. He sido lavacoches, vendedor de seguros, cartero, ayuda de camarero y vendedor en una tienda de calzado de lujo. Por eso llegu¨¦ a Valencia. Trabajaba en Poeta Querol como jefe de sucursal de una tienda de calzado. Llevaba el pelo a navaja, traje y corbata y un peque?o pendiente en una oreja que no les hac¨ªa ninguna gracia. Aunque el problema fue que me hice delegado de UGT y eso todav¨ªa les gust¨® menos. A los ocho a?os de trabajar, me despidieron.

P. ?Y no le import¨® quedarse sin trabajo fijo?

R. Al principio s¨ª. Pero pasados los primeros d¨ªas, me sent¨ª mucho m¨¢s libre. Y decid¨ª preocuparme m¨¢s por buscar lo que quer¨ªa. Era la ¨¦poca hippy y, aunque aqu¨ª segu¨ªamos con el dictador y todo estaba prohibido, pod¨ªas encontrar rincones de libertad. En la discoteca del Astoria o en el barrio del Carmen se o¨ªa muy buena m¨²sica.

P. Es extra?o que no montara un grupo.

R. Ya me hubiera gustado, de hecho lo que m¨¢s me hubiera gustado es ser cantante. Pero soy consciente de que no tengo voz, ni o¨ªdo, as¨ª que no quise ni intentarlo.

P. Viajar ha sido otra de sus aficiones.

R. Al margen de los conciertos, m¨¢s que viajes, yo dir¨ªa que he vivido en otros pa¨ªses, aunque tampoco han sido tantos. Viv¨ª en Alemania, Suiza, Nicaragua, Grecia.

P. ?Y nunca ha tenido la tentaci¨®n de volver al traje y la corbata?

R. Nunca. Tampoco he deseado tener una familia. Tengo 22 sobrinos y creo que es suficiente familia. Tuve pareja, vivimos juntos nueve a?os pero luego lo pas¨¦ tan mal que jur¨¦ que no volver¨ªa a vivir con nadie. Tengo muchos amigos y eso es lo m¨¢s importante. He elegido vivir solo, aunque me gusta la gente, pero es la ¨²nica forma de tener tu propio espacio.

P. ?Hay algo m¨¢s que le llene aparte de la m¨²sica?

R. S¨ª. Hay otras cosas. Me gusta la radio. Trabaj¨¦ seis o siete a?os haciendo programas musicales. En Radio Vallecas hac¨ªa un programa que se llamaba Federaci¨®n de Borrachos Internacionales (FBI); en Radio Popular tambi¨¦n trabaj¨¦.

P. Y ahora que est¨¢ jubilado, ?a qu¨¦ se dedica?

R. Hago alguna exposici¨®n de mis collages. Son trabajos que realizo con calma, nunca me lo he planteado como una forma de ganarme la vida. Voy sacando fotograf¨ªas que me gustan y les doy una composici¨®n diferente. Para m¨ª es como sacar algo de su contexto y meterlo en otro absolutamente diferente.

P. Otra de sus aficiones es la poes¨ªa.

R. S¨ª. Pero eso lo considero algo m¨¢s ¨ªntimo, de momento no me gusta ense?arlas, s¨®lo lo hago con mis amigos. Me sirve para expresar lo que siento en ciertos momentos.

P. Y suele ir mucho al campo aunque parece que los rockeros sean m¨¢s urbanitas.

R. En el rock no caben los t¨®picos. Cada uno se mueve como quiere. Me gusta respirar aire limpio. As¨ª que cojo mi coche y me voy a pasear entre pinos. O visito a alg¨²n amigo que vive en el campo. La naturaleza es una de las grandes maravillas que tenemos en este mundo.

P. O sea que ya se ha olvidado de los conciertos.

R. Ni mucho menos. Lo que ocurre es que ya no es necesario viajar al extranjero para ver a los mejores grupos. Para m¨ª, lo mejor, sigue siendo viajar a cualquier ciudad de Espa?a para ver un buen concierto, encontrarte con los amigos de siempre y correrte una buena juerga. Con eso tengo bastante.