El azar y la necesidad
ETA ha vuelto a asesinar. Han sido dos las v¨ªctimas, pero pod¨ªan haber sido m¨¢s, ?Cu¨¢ntas? Las que el azar quiso. Demasiadas, en cualquier caso. Por eso, Santa Pola se ha convertido en el Omagh de ETA. Qu¨¦ le puede importar a ETA haber asesinado a una ni?a, si llevaba asesinados a 29 chavales. Qu¨¦ matar a quien s¨®lo es culpable de haber pasado por delante de la bomba, si no quiere m¨¢s que dejar constancia de su presencia. Seguro que ETA mata en cuanto puede, pero la v¨ªa que ha emprendido en Santa Pola no hace sino gritar a los cuatro vientos su descomposici¨®n. La descomposici¨®n operativa, por cuanto s¨®lo ha podido actuar de esa forma pese al enorme cargo de agravios que ven¨ªa pesando sobre el conjunto de la Izquierda Abertzale, y la descomposici¨®n ideol¨®gica, porque el recurso a la matanza indiscriminada dif¨ªcilmente puede argumentarse, pese a los esfuerzos de Otegi por cargar la culpa en Aznar -'responsable en primera persona de lo que est¨¢ ocurriendo en estos momentos y de lo que puede ocurrir en el futuro'- y llenarse la boca de una ret¨®rica justificativa que sonar¨ªa a monsergas de no sonar a desvar¨ªo, sobre todo cuando asegura que las muertes pod¨ªan haberse evitado 'si realmente somos capaces de racionalizar un conflicto que dura dos siglos'. Pues vaya con la racionalizaci¨®n. Como el modelo sea ETA, estamos racionalizados, digo aviados, porque Otegi parece dar a entender que ETA es la ¨²nica que tiene racionalizado el conflicto ya que coloca a la organizaci¨®n terrorista fuera de la ecuaci¨®n en la medida en que no le cuestiona los actos, digo, los asesinatos.
Pero ETA es el ¨²nico elemento de la ecuaci¨®n que se muestra incapaz de racionalizar nada. Act¨²a por actos reflejos de acuerdo con un patr¨®n que fij¨® hace 40 a?os -no se puede conseguir la independencia si no es por la v¨ªa de las armas- y que s¨®lo ha ido modificando en el detalle: cu¨¢ndo, c¨®mo y a qui¨¦n matar, con qu¨¦ medios se debe socializar el sufrimiento. Sin embargo, ya no consigue actuar m¨¢s que a la desesperada y eso es un mal signo. Para sus defensores, admiradores y c¨®mplices, claro, porque para los dem¨¢s supone el principio del final del t¨²nel. ?Acaso conviene recordarles a los amantes del proceso irland¨¦s qu¨¦ supuso Omagh para el IRA? Pues bien, ETA est¨¢ ya en Omagh, aunque vuelva al tiro en la nuca o limite el n¨²mero de v¨ªctimas de sus coches bomba por el mero hecho de pensar que, seg¨²n las leyes de la probabilidad de Omagh, habr¨ªa que poner centenares de kilos de explosivo para garantizar una masacre, y que con cuarenta o cincuenta s¨®lo conseguir¨¢ v¨ªctimas indiscriminadas peque?as, como esa ni?a. Aunque todav¨ªa cabe otro motivo de satisfacci¨®n, el que procura el hecho de saber que ETA se est¨¢ hundiendo no por una involuci¨®n interna debido a fallos del genoma, sino como consecuencia del desmantelamiento y el acoso policial al que se ve sometida. De ah¨ª que todav¨ªa sea mayor la responsabilidad de quienes no se aplican a acorrarla y destruirla con todas sus consecuencias. Y la ley en la mano, por supuesto.
Se ha venido especulando con que la aparente inactividad de ETA se deb¨ªa a un pacto entre el PNV y el entorno terrorista. Pero si el PNV dice que no hubo tal habr¨¢ que creerle, porque, desde luego, el hecho de que ETA haya atentado no sirve para infirmar tal hip¨®tesis puesto que si ETA manten¨ªa en suspenso sus actividades criminales a la espera de que el PNV diera pasos firmes en la v¨ªa del soberanismo para conseguir resultados tangibles muy pronto se han dado cuenta de que esos avances no eran tales. Ahora bien, si no se hab¨ªan percatado, porque bastante tienen con el l¨ªo criminal como para tener la cabeza a pol¨ªtica, habr¨¢n podido enterarse perfectamente por Otegi que, 24 horas antes del atentado de Santa Pola, dec¨ªa en la prensa a quien le quisiera o¨ªr que el Gobierno vasco estaba llevando a cabo un fraude pol¨ªtico porque habr¨ªan aprobado el dictamen de autogobierno s¨®lo para olvidarse de luchar por un nuevo marco jur¨ªdico para Euskal Herria por lo que estar¨ªan utilizando el soberanismo como cortina de humo para una pol¨ªtica 'en clave estatutaria'. A veces el azar procura estas extra?as coincidencias. ?O ser¨¢ la necesidad?
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