Fr¨¹hbeck logra un triunfo absoluto con la Sinf¨®nica de Londres en Santander

El 51? Festival Internacional contin¨²a sus actividades en la capital y en una veintena de ciudades, villas y lugares hist¨®ricos. En la sala Argenta, repleta de p¨²blico, continu¨® la presencia de la Sinf¨®nica de Londres dirigida por Fr¨¹hbeck de Burgos en un programa que supone una primera y alta cota de ¨¦xito y categor¨ªa interpretativa. Esta formaci¨®n, que pronto cumplir¨¢ un siglo de existencia, parte -como otras brit¨¢nicas- de una excelente profesionalidad individual de sus componentes para acceder a niveles colectivos de sorprendente densidad sonora y magn¨ªfica flexibilidad, lo que le permite abordar al m¨¢s amplio repertorio.

Fr¨¹hbeck de Burgos, con quien los sinf¨®nicos londinenses han trabajado frecuentemente, se identifica con ellos tanto como ellos con el maestro burgal¨¦s. Escuchamos as¨ª una versi¨®n de La sinfon¨ªa Pastoral plena de noble grandeza y, al mismo tiempo, detallada con minuciosidad. El 'milagro' de Beethoven -como dec¨ªa Ravel- se produjo en toda su intensidad ideol¨®gica y expresiva, y la audiencia respondi¨® con m¨¢ximo entusiasmo.

Lo mismo sucedi¨® con otra visi¨®n de la naturaleza, esta vez hist¨®rica, urbana y monumental: la de Roma, tan amada por Respighi. Luces, sombras, rumores y reflejos captados con maestr¨ªa por el compositor italiano en 1916 a trav¨¦s de una orquesta rica y vers¨¢til. Unos a?os antes, los Ballets rusos, con Gabriel Piern¨¦s en el atril direccional de la orquesta, descubr¨ªan al mundo la magia de El P¨¢jaro de Fuego y el genio de su autor, Igor Stravinski, mito y emblema del siglo XX.

M¨²sica nueva hecha de poes¨ªa, ritmo, gesto y enso?aci¨®n, tuvo en la versi¨®n de Fr¨¹hbeck y la Sinf¨®nica de Londres, tan clara y potente, un embajador plenipotenciario en an¨¢loga medida a la que benefici¨® la transmisi¨®n de la obra respighiana. Ovaciones y aclamaciones prolongadas obligaron a los artistas visitantes a un par de propinas: los intermedios de Goyescas, de Enrique Granados, y de La boda de Luis Alonso, de Ger¨®nimo Gim¨¦nez, en virtuos¨ªsima y trepidante traducci¨®n.