Est¨¦ticas de la resistencia

Este libro de Wilhelm Schmid se enmarca en un contexto, dif¨ªcilmente soslayable, en el cual se detecta ya desde hace tiempo un cierto 'renacimiento' de un g¨¦nero literario que hab¨ªa ca¨ªdo en desuso: el de las artes de vivir, asociado al igualmente constatado auge de la llamada 'literatura del yo'. Ciertamente -como el libro de Schmid nos hace ver con la exigida morosidad-, no pueden identificarse sin m¨¢s las distintas variaciones de este g¨¦nero de escritura (los 'recordatorios' o ep¨ªstolas morales de la Antig¨¹edad, los diarios o confesiones modernos, la 'escritura autom¨¢tica' de los surrealistas, los relatos de experiencias m¨ªsticas tardomedievales, un or¨¢culo manual como el de Graci¨¢n, las grandes autobiograf¨ªas como la de Goethe o las cartas sobre educaci¨®n est¨¦tica de Schiller, o 'el arte de ser feliz' de Schopenhauer, por ejemplo), que presentan grandes diferencias tipol¨®gicas y topol¨®gicas, pero hay un rasgo que podr¨ªa indicar un secreto parentesco entre ellas: la voluntad de una cierta construcci¨®n experimental de s¨ª mismo, la forja de un car¨¢cter o la creaci¨®n de un personaje que, m¨¢s que partir de una normatividad universal que habr¨ªa que aplicar a la propia vida, toma la existencia como el lugar de constituci¨®n de una pr¨¢ctica que se arriesga a inventar nuevas posibilidades de vida partiendo de las irrenunciables condiciones de una actualidad con respecto a la cual, sin embargo, esas pr¨¢cticas representan una forma posible de resistencia. Por este motivo, las dos tareas que Schmid se ha impuesto en este ensayo -esclarecer la ¨¦tica subyacente a los trabajos del ¨²ltimo Foucault y ofrecer a las artes de vivir un fundamento filos¨®fico del que hasta ahora carecen- revelan una dependencia: s¨®lo si se prueba la viabilidad de una ¨¦tica individual, que es al mismo tiempo una 'pol¨ªtica posrevolucionaria' y que conecta las t¨¦cnicas de gobierno de s¨ª mismo con la cr¨ªtica de la normatividad establecida, podr¨¢ fundarse un arte de vivir que no sea un prontuario de adaptaci¨®n a las convenciones sociales impuestas y cuyo terreno de juego no sea el de la mera 'vida privada' concebida como un ¨¢mbito en el cual los sujetos se sustraen milagrosamente a las relaciones de poder.

En este sentido, el trabajo de Schmid presenta un marcado contraste entre, por una parte, la profundidad y agudeza con las cuales recorre la historia de las artes de vivir y las apor¨ªas internas del pensamiento foucaultiano y, por otra, lo que podr¨ªamos considerar como los 'resultados' de esa b¨²squeda. Y es que precisamente los ¨¦xitos de Foucault a la hora de captar la crisis contempor¨¢nea de la pol¨ªtica -su paulatina 'tecnificaci¨®n' en forma de mecanismos de disciplinamiento social ideol¨®gicamente neutrales que se convierten en fines en s¨ª mismos- constituyen un 'paisaje de fondo' marcado por la desaparici¨®n del espacio p¨²blico y por el desprestigio de los proyectos colectivos, sobre cuya base la construcci¨®n de una 'est¨¦tica de la existencia' individual no es solamente dif¨ªcil de erigir, sino sobre todo dif¨ªcil de distinguir de esas proped¨¦uticas filos¨®ficas para uso privado que acaban por reducir la est¨¦tica de la existencia a una existencia est¨¦tica. El esfuerzo por extraer una '¨¦tica foucaultiana' a partir de indicaciones descontextualizadas sobre el sue?o, el gesto, la gracia, el erotismo o la espiritualidad, y al mismo tiempo adaptar a Foucault al clima de la posmodernidad, termina por arrojar una f¨®rmula -actitud cr¨ªtica frente a toda norma, rebeli¨®n contra lo intolerable y an¨¢lisis de las relaciones de poder- en la cual el perfil del autor de Las palabras y las cosas corre el riesgo de desdibujarse, ya que los mentados 'principios', precisamente por su aceptabilidad indiscutible (?qui¨¦n se opondr¨ªa a ellos?), sepultan la posible 'novedad' que la obra de Foucault pudiera presentar a este respecto, y hacen que el t¨ªtulo de 'fundamentaci¨®n' de la ¨¦tica y de la autoconstituci¨®n del sujeto le quede al texto de Schmid excesivamente grande.