Una victoria militar imposible

El senador Antonio Navarro, dirigente de la desaparecida guerrilla M-19 durante muchos a?os, declaraba a este corresponsal, tiempo atr¨¢s, que era imposible una victoria militar del Estado sobre las FARC, que alcanzan los 17.000 hombres en armas y disponen de dinero de sobra con el narcotr¨¢fico y los secuestros. 'En Colombia nadie gana la guerra. ?sa es una ilusi¨®n que algunos acarician, pero que no es m¨¢s que una ilusi¨®n', afirmaba. El pasado mi¨¦rcoles, el terrorismo guerrillero llegaba a Bogot¨¢ con 14 granadas y otras 150 en rampas de lanzamiento.

Todo indica que el nuevo jefe del Estado, ?lvaro Uribe, intentar¨¢ modificar la correlaci¨®n de fuerzas, debilitar militarmente a las guerrillas y forzar su incorporaci¨®n a las negociaciones desde una posici¨®n menos altanera y exigente.

Las FARC van, ahora, a por todas, y quisieran cogobernar Colombia. El Ej¨¦rcito multiplic¨® su capacidad de fuego durante los tres a?os de frustradas negociaciones, principalmente en la fuerza a¨¦rea, pero sus enemigos no permanecieron de brazos cruzados y su arsenal es cuantioso.

Las reflexiones de Navarro parecen seguir vigentes y tambi¨¦n su temor a nuevas matanzas hasta el arribo de una nueva correlaci¨®n de fuerzas militares. 'Probablemente habr¨¢ operaciones urbanas con bombas', anticip¨® hace cuatro meses. 'Y los paramilitares van a sentirse totalmente libres para aumentar su nivel de actividad'.

Uribe convoc¨® a la conciliaci¨®n y, a la vez, aceita la m¨¢quina de guerra con las nuevas compras y equipamientos b¨¦licos, parte de ellos cedidos por EE UU. La ONU intenta convencer a las FARC de que el tiempo juega en su contra y de que, pol¨ªticamente, puede lograr muchas de sus metas sociales. El comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, aplaudi¨® la entrada en liza de la ONU y se dijo dispuesto 'a no ahorrar esfuerzos para buscar caminos que nos lleven a la conciliaci¨®n'. La opini¨®n p¨²blica apuesta por una soluci¨®n m¨¢s militar que diplom¨¢tica.