Entender un barrio de leyenda
Hace a?os, el barrio del Sacromonte, el m¨¢s popular de Granada junto al Albaic¨ªn, estuvo a punto de desaparecer. El abandono por parte de sus vecinos de toda la vida, la presi¨®n de los movimientos especulativos y la marginaci¨®n estuvieron a punto de hacer desaparecer no s¨®lo una de las formas de arquitectura m¨¢s peculiares de Granada (las cuevas), sino una forma de vida, que inclu¨ªa la forja, la cester¨ªa, la cer¨¢mica o el cante jondo. Hoy esa forma de vida no s¨®lo se ha recuperado, sino que cuenta ya hasta con un museo dedicado al barrio y un lugar en el que el visitante puede conocer al detalle todos los vericuetos, an¨¦cdotas y leyendas del barrio: el Centro de Interpretaci¨®n del Sacromonte.
En lo m¨¢s alto del Barranco de los Negros, en un desv¨ªo del Camino del Monte, al final de una empinad¨ªsima cuesta que hay que recorrer con esfuerzo, se encuentra el centro: un complejo de cuevas que han sido restauradas y acondicionadas para que el visitante pueda conocer hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle de lo que es la vida de los habitantes del barrio. Puede visitar una casa-cueva, con su cocina, su dormitorio y su establo; ver los aperos de cocina que cuelgan del techo como adornos y sentir en su piel la fresqu¨ªsima temperatura de la vivienda. En el complejo, adem¨¢s, puede verse c¨®mo eran las antiguas cuevas de forja, las cester¨ªas o los talleres de artesan¨ªa, c¨®mo se desarrolla la cultura gitana y hasta qu¨¦ leyendas se cuentan.
El Centro de Interpretaci¨®n del Sacromonte fue la iniciativa de cinco amigos que descubrieron una decena de cuevas abandonadas en un terreno municipal. Plantearon al Ayuntamiento de Granada la posibilidad de rehabilitarlas y decidieron, finalmente, convertirlas en el gran ventanal del barrio.
Desde que se abri¨® el centro, el pasado mes de febrero, ya ha pasado m¨¢s de un millar de visitantes por el complejo. Los centros escolares de Granada han acordado efectuar visitas guiadas a la zona para que los ni?os granadinos conozcan a fondo uno de su barrios m¨¢s emblem¨¢ticos.
'Ahora lo que m¨¢s hay', explica Juan G¨¹eto, uno de los socios y encargado de las visitas guiadas, 'es turismo individual, personas que acuden a Granada, ven el folleto del centro en el hotel y deciden visitarnos'.
Adem¨¢s de poder acceder a las casas-cueva, tomar un refresco a la sombra de un chambado y hasta juguetear con la burra Morena, el centro ofrece, los jueves, a partir de las 22.00 horas, un ciclo de cine mudo cl¨¢sico al aire libre y otro de cortos contempor¨¢neos. 'Lo hacemos', dice G¨¹eto, 'para recrear los viejos cines de verano'. Los viernes, adem¨¢s, hay un espect¨¢culo de cante, baile y toque flamenco que concluye entrada la madrugada. Los precios son de dos euros para la velada cinematogr¨¢fica y de cinco euros, consumici¨®n incluida, para el concierto de flamenco.
El centro tiene dos horarios de visita: las 12.00 y las 18.00 horas. Tambi¨¦n cuenta con un museo que est¨¢ en crecimiento y un acceso por camino para veh¨ªculos de minusv¨¢lidos. Una vez que el visitante ha pasado por all¨ª, lo mejor es perderse por el resto del barrio, ya con otra mirada
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