Uribe decreta el estado de excepci¨®n en Colombia para frenar a las FARC
Grupos de derechos humanos temen que la medida degenere en un estado de sitio
Colombia amaneci¨® el lunes bajo el r¨¦gimen de conmoci¨®n interior, el estado de excepci¨®n. El Gobierno puede tomar medidas especiales para conjurar la grave crisis de orden p¨²blico. Un nuevo impuesto y una ampliaci¨®n de presupuesto financiar¨¢n el fortalecimiento de la fuerzas militares. La declaraci¨®n de estado de conmoci¨®n interior permite al presidente ?lvaro Uribe, por un periodo de tres meses, prorrogables otras dos veces, asumir funciones legislativas y adoptar las medidas necesarias para hacer frente a la situaci¨®n. Se teme que el estado de excepci¨®n afecte a la estabilidad institucional.
Se ve¨ªa venir. La lluvia de granadas de fabricaci¨®n casera que cay¨® sobre Bogot¨¢, el pasado 7 de agosto, en plena toma de posesi¨®n presidencial justificaron, tal vez de manera anticipada, la implantaci¨®n del estado de excepci¨®n. ?ste permite al presidente ?lvaro Uribe, durante un periodo de tres meses prorrogables hasta por dos periodos iguales, asumir funciones legislativas y adoptar medidas para conjurar la situaci¨®n. Grupos de derechos humanos consideran que esta declaraci¨®n de estado de conmoci¨®n interior 'amenaza la estabilidad institucional y la seguridad del Estado'.
La medida se adopt¨® despu¨¦s de un largo consejo de ministros dominical que termin¨® en conferencia de prensa a la medianoche. Hasta ahora se conoce s¨®lo uno de los decretos de conmoci¨®n: el que crea un nuevo impuesto para la seguridad. Para esta semana se espera el paquete completo de medidas. Ya se adelant¨® algo: se podr¨¢n escuchar las llamadas telef¨®nicas a m¨®viles y fijos. 'Sabemos que muchos de los planes terroristas se coordinan por este medio', declar¨® la ministra de Defensa Martha Luc¨ªa Ram¨ªrez.
Se crear¨¢n mecanismos para agilizar los registros, inspecciones y allanamientos de sospechosos de haber cometido actos terroristas o pertenecer a este tipo de organizaciones. El Gobierno podr¨¢ recurrir, adem¨¢s, al toque de queda y a la restricci¨®n de circulaci¨®n de personas y veh¨ªculos a determinadas horas. Esta figura permite tambi¨¦n limitar la celebraci¨®n de reuniones y reducir o racionar el uso de servicios o el consumo de art¨ªculos de primera necesidad. En resumen, explicaron los ministros en la conferencia de prensa, se busca 'rapidez para desarticular los grupos terroristas que est¨¢n afectando a la naci¨®n'.
Las medidas fueron, en general, bien recibidas por todos los sectores pol¨ªticos y econ¨®micos, y vistas con reserva por los organismos de derechos humanos. 'Con los hechos de terrorismo urbano, las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, organizaci¨®n guerrillera marxista] demostraron que su actuaci¨®n no tiene l¨ªmites. Esto justifica el r¨¦gimen de excepci¨®n', opina el ex ministro y ex alcalde de Bogot¨¢ Jaime Castro. Para el ex candidato presidencial de izquierda Luis Eduardo Garz¨®n, 'desafortunadamente, las FARC est¨¢n justificando medidas de este corte'. Alberga Garz¨®n el temor de que, en lugar de perseguir a las FARC se termine persiguiendo a los que se sospeche que son su apoyo'.
La pol¨¦mica abierta ahora es si el decreto deber¨¢ ser revisado o no por la Corte Constitucional para definir si las motivaciones dadas por el Gobierno son suficientes. Fernando Londo?o, el superministro, como se le llama, pues qued¨® a la cabeza de las fusionadas carteras del Interior y Justicia, asegura que no es necesario este visto bueno del Tribunal Constitucional al que ¨¦l ha puesto en tela de juicio en varias oportunidades. Sostiene Londo?o: 'Nos parece inimaginable una decisi¨®n de la Corte limitando la capacidad de reacci¨®n de la sociedad colombiana'.
Ley de Seguridad Nacional
Londo?o ha criticado duramente la efectividad de la conmoci¨®n interior. Para ¨¦l, es necesario ampliar las atribuciones del Gobierno durante situaciones de emergencia. El temor es el regreso al estado de sitio. Colombia vivi¨® esta amarga experiencia antes de la nueva constituci¨®n de 1991. Con consejos verbales de guerra, donde los militares juzgaban a los civiles y la retenci¨®n administrativa -el Gobierno reten¨ªa sin dar explicaciones a nadie a los que consideraba conspiradores- se dio pie a un sinf¨ªn de arbitrariedades.
Las medidas transitorias que se adopten en los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n complementadas por la Ley de Seguridad Nacional y el estatuto antiterrorista. Para la primera se anunci¨® ya una reforma constitucional, pues la Corte Constitucional ya la hab¨ªa rechazado. La ley incluye la posibilidad de dar a las fuerzas militares atribuciones judiciales.
El Gobierno est¨¢ cumpliendo, de manera r¨¢pida, con su perfil de 'mano dura'. El fin de semana hizo tambi¨¦n cambios en la c¨²pula militar y coloc¨® a la cabeza generales con fama de militarotes de los m¨¢s duros.
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