La oposici¨®n a Ch¨¢vez redobla su presi¨®n al Supremo venezolano
El tribunal debe volver a pronunciarse sobre el fallido golpe militar
Tres a?os atr¨¢s, cuando la revoluci¨®n de Hugo Ch¨¢vez constitu¨ªa los poderes del Estado, Primero Justicia acudi¨® al Congreso arreando un cerdo. El cochino simbolizaba, seg¨²n ese partido opositor, las marranadas observadas en la designaci¨®n del Tribunal Supremo de Justicia, que ahora debe fallar sobre la implicaci¨®n de cuatro jefes militares en el fallido golpe del 11 de abril.
'Dale un toquecito ', pide un empresario a un pol¨ªtico de oposici¨®n en una grabaci¨®n, ilegal, difundida por el oficialismo. 'El tribunal tiene en sus manos la paz de Venezuela', advirti¨® la diputada gubernamental Iris Vales, comandante Fosforito en las filas de la oposici¨®n. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) suda sangre en las deliberaciones y la sociedad espera sus conclusiones a cara de perro. El Ejecutivo y la Fiscal¨ªa General atribuyen a los cuatro mandos la direcci¨®n castrense de un golpe de Estado, mientras la oposici¨®n sostiene que actuaron movidos por el anuncio del alto mando de la renuncia de Ch¨¢vez y ante un 'vac¨ªo de poder'. El TSJ rechaz¨®, en dos ocasiones, por 12 votos contra 8 y 11 contra 9, las ponencias favorables al enjuiciamiento de los cuatro jefes.
El Gobierno, y su titular, y la oposici¨®n ejercen fuertes presiones, cuando no amenazas, sobre los jueces, seg¨²n las denuncias presentadas por las partes. Venezuela incurri¨® tambi¨¦n en el inveterado vicio de las dictaduras y de buena parte de las democracias latinoamericanas: las mayor¨ªas gubernamentales configuraron una justicia vasalla, que permiti¨® el sobreseimiento de ladrones sorprendidos con la mano en las arcas p¨²blicas. Pero, en ocasiones, los tribunales ventean cambios gubernamentales y su interpretaci¨®n de los c¨®digos evoluciona en ese sentido.
'Esta Corte ahora, viendo a Ch¨¢vez trastabillar, est¨¢ medio alzadita', dice Jorge Olabarr¨ªa, ac¨¦rrimo opositor a Ch¨¢vez. Los magistrados, antes una cuerda de borricos del Ejecutivo, ahora son h¨¦roes nacionales, o viceversa. La deserci¨®n del ex ministro Luis Miquilena, primer viol¨ªn en la orquesta que configur¨® las instituciones bolivarianas, introdujo la diferencia. El mentor pol¨ªtico de Ch¨¢vez, y mu?idor del TSJ, se llev¨® a la oposici¨®n a los miembros que le deben el puesto, casi una mayor¨ªa, seg¨²n los an¨¢lisis m¨¢s fiables.
Durante su permanencia en el Ejecutivo hubiera sido improbable una sentencia contra el Gobierno. 'Hemos sido v¨ªctimas de nuestros propios errores', admiti¨® el diputado gubernamental Juan Barreto. La composici¨®n del TSJ refleja los cambios en la correlaci¨®n de fuerzas del pa¨ªs 'y la propia descomposici¨®n del bloque oficialista', seg¨²n Teodoro Petkoff, director del vespertino Tal Cual, y agrega: 'Quienes quisieron colocar la justicia a su servicio , vulnerando la Constituci¨®n al designar los jueces, para asegurarse una Corte sumisa, no pueden reclamar nada'.
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