Una corrida de El Sierro te voy a regalar
Por ser el d¨ªa de la Paloma, una corrida de El Sierro te voy a regalar, dijo la empresa al respetable madrile?o. Quien acudi¨® ilusionado a los toros, e incluso lleg¨® a vestirse a la usanza chulapa, en el caso de los m¨¢s entra?ables castizos del Foro. Ciudadanos del mundo. Y d¨ª que s¨ª.
Aunque los pupilos de El Sierro tuvieron m¨¢s mansedumbre que casta, no lograron aguarnos la fiesta, pues hubo toreros dispuestos que, por encima de las adversidades, sacaron lo mejor de s¨ª mismos.
El primero de los espadas que sali¨® con bien de la empresa fue Fernando Roble?o, que para empezar realiz¨® una faena de aguante y distancias adecuadas. Se dej¨® ver, adelant¨® la muleta y sac¨® partido de un burel al que no era f¨¢cil meter en la pa?osa, obligar y hacer seguir la senda templada de los redondos de factura gustosa que el torero de San Fernando de Henares logr¨®, a base de conocimiento y de pisar el terreno con fe y sentido del toreo. Le rob¨® unos naturales cuando el morlaco ol¨ªa las tablas y se adorn¨® con galanura, am¨¦n de gracia que es muy de agradecer. Si no cort¨® oreja, qu¨¦ m¨¢s da, la torer¨ªa triunf¨®. Adem¨¢s que, en el quinto, Roble?o mejor¨® su actuaci¨®n. Est¨¢ vez el fallo con la espada s¨ª le dej¨® sin premio. Pero el resultado fue que tanto con el percal como con la muleta dej¨® demostrado que tiene personalidad, calidad, y que domina el sentido de las distancias. Termin¨® por encandilar en el toreo al natural de frente, y, en el cierre de faena a dos manos, puso el alma en la tela roja, a la que le sonaban campanillas de gloria torera.
Sierro / Garibay, Roble?o, Vicente
Toros de El Sierro, desigualmente presentados, de juego irregular; 5?, encastado; 3?, devuelto por inv¨¢lido, sobrero de Juan Antonio Ruiza, deslucido. Ignacio Garibay: media desprendida -aviso- y dos descabellos (silencio); pinchazo, media arriba y descabello (silencio). Fernando Roble?o: estocada delantera que escupe (petici¨®n y vuelta); dos pinchazos, espadazo delantero, cuatro descabellos -aviso- y se echa (ovaci¨®n). Iv¨¢n Vicente: pinchazo, estocada ladeada -aviso- y descabello (palmas); pinchazo y estocada (ovaci¨®n). Plaza de las Ventas, 15 d?e agosto. Un cuarto de entrada.
Iv¨¢n Vicente solo pudo apuntar sus buenas maneras en su primero, descastado ejemplar. Y se super¨® en el blando sexto, al que construy¨® faena a media altura, de empaque, as¨ª como de un envidiable cl¨¢sico sentido del temple. La cintura quebrada, suavidad y gusto. La estocada fue encima de soberbia ejecuci¨®n. Un respeto, por favor.
Ignacio Garibay tuvo el peor lote, y poco partido pudo sacarle. Se llev¨® una voltereta en su primero, de la que sali¨® con la taleguilla rota, en el que consigui¨® una serie en redondo aceptable. Y porfi¨® sin suerte en su segundo, soso y reserv¨®n. Ya vendr¨¢n los buenos tiempos...
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