La colonia de argentinos en Catalu?a se dobla en apenas un a?o
Las oficinas del consulado argentino en Barcelona atienden cada d¨ªa a unas 150 personas
El corralito financiero, el avance demoledor de la pobreza y la escalada del paro hasta la cifra r¨¦cord del 21,5% han arrastrado a miles de argentinos a emigrar hacia otras latitudes. Catalu?a es una de las comunidades, junto con Galicia y Madrid, que concentran m¨¢s argentinos: cerca de 20.000, seg¨²n las estimaciones de fuentes diplom¨¢ticas. Antes de agudizarse la crisis, hace un a?o, hab¨ªa la mitad. El consulado argentino en Barcelona recibe diariamente a 150 personas, 50 veces m¨¢s que hace dos a?os. Los c¨¢lculos diplom¨¢ticos contrastan con los registros oficiales de la Generalitat, que arrojan un total de 5.700 argentinos en marzo de 2002. La diferencia: miles de sin papeles que evitan realizar cualquier tr¨¢mite para no exponerse.
?scar Exp¨®sito tiene 63 a?os y es doctor en Econom¨ªa. Sin trabajo desde hac¨ªa meses, decidi¨® abandonar Buenos Aires con su familia en busca de trabajo. Silvia Fr¨ªas, psic¨®loga, de 54, se hart¨® de la inseguridad ciudadana. Cerr¨® su consultorio en Tucum¨¢n y, con sus ahorros a cuestas, lleg¨® a Barcelona como inversionista. Claudio y Marcela, de 28 y 26, aterrizaron en Catalu?a sin papeles. Conf¨ªan en hacerse un lugar en la sociedad catalana. Los testimonios son variados, pero coinciden en la misma visi¨®n sobre su pa¨ªs: 'Argentina nos cerr¨® las puertas'.
El detonante de la emigraci¨®n argentina fue el estallido de la crisis que puso fin a la paridad peso/d¨®lar, arras¨® con las peque?as y medianas empresas, colaps¨® el mercado laboral e impuso un tenso clima de inseguridad. Sin embargo, la avalancha de inmigrantes de la patria del tango comenz¨® a principios del a?o pasado, cuando la econom¨ªa argentina atravesaba su cuarto a?o de recesi¨®n. De enero a diciembre de 2001, la cifra de argentinos empadronados en Catalu?a pas¨® de 2.600 a 4.600, lo que supone un aumento del 77% respecto a 2000. Oficialmente, este colectivo salt¨® del puesto n¨²mero 14 al s¨¦ptimo lugar en la lista de comunidades extranjeras en Catalu?a.
Pero con el estallido del tramo m¨¢s amargo de la crisis el pasado diciembre, unos 10.000 argentinos m¨¢s pasaron a engrosar las filas de inmigrantes en Catalu?a. Ya suman 20.000 en toda la comunidad, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas. La diferencia con las estad¨ªsticas del Gobierno catal¨¢n se produce por la imposibilidad de contabilizar a los sin papeles y a los que aterrizan en suelo catal¨¢n con pasaporte comunitario.
Ni visado ni ciudadan¨ªa
La desesperaci¨®n, a veces, mueve monta?as. Y as¨ª es como muchos argentinos se arriesgan a pisar suelo catal¨¢n sin documentaci¨®n en regla. Claudio, de 28 a?os, es uno de los tantos argentinos que, 'excluido del mercado laboral', puso el pie en Catalu?a en marzo pasado en busca de un futuro mejor. Por carecer de papeles, pidi¨® no ser identificado. 'Perd¨ª mi empleo en septiembre y durante meses busqu¨¦ trabajo y me fue imposible. Por eso decid¨ª venir a Barcelona. Pens¨¦ que encontrar trabajo ac¨¢ era f¨¢cil', comenta.
Sin papeles, conseguir trabajo parece una meta dif¨ªcil, aunque no imposible. Marcela, de 26, se ha buscado la vida como cantante de tangos desde que aterriz¨® en Barcelona en enero pasado, aunque es licenciada en Empresariales. 'Como no tengo papeles sab¨ªa que no pod¨ªa trabajar de lo m¨ªo, as¨ª que decid¨ª ganar dinero cantando en los bares, y me va bastante bien', comenta.
Barcelona es la ciudad europea favorita, junto con Madrid, no s¨®lo por la coincidencia idiom¨¢tica. La seguridad ciudadana, la riqueza cultural, y la estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica, aseguran los argentinos, son los principales factores de atracci¨®n que la convierten en el destino preferido de estos inmigrantes.
Emigrar con m¨¢s de 50 a?os
En Argentina, la subocupaci¨®n est¨¢ ganando terreno. El 18,6% de la poblaci¨®n activa se gana la vida haciendo changas -trabajos de econom¨ªa sumergida-. El 22,7% est¨¢ por debajo de la l¨ªnea de pobreza. Pero no es esta franja de poblaci¨®n la que emigra. ?scar Exp¨®sito era consultor de empresas medianas que fueron devoradas por la crisis. El ahogo econ¨®mico le hizo buscar ox¨ªgeno en Barcelona, a donde lleg¨® con su esposa, arquitecta, y dos hijos mayores. 'La ¨²nica barrera que encontramos fue el catal¨¢n, pero vamos a empezar a estudiarlo porque nos gusta y lo necesitamos', afirma. Obst¨¢culos no faltaron en su desembarco. 'La edad es un impedimento en todos los pa¨ªses, aunque pens¨¦ que ac¨¢ era distinto, as¨ª que todav¨ªa sigo sin empleo'. Exp¨®sito tiene ahorros para sobrevivir apenas unos meses, pero asegura que a su tierra no volver¨¢ 'jam¨¢s'.
Silvia Fr¨ªas, psic¨®loga tucumana y esposa de un desaparecido durante la dictadura militar, temi¨® un rebrote derechista en el pa¨ªs. 'No quer¨ªa vivir m¨¢s con miedo. Ya lo viv¨ª durante el proceso [militar] y fue terrible', cuenta. Descendiente de catalanes, no dud¨® en emprender el camino de regreso a la tierra de sus abuelos. Ahora espera la homologaci¨®n de su titulaci¨®n, que tramita desde hace un a?o y medio, sin la cual no puede ejercer. Teme agotar sus ahorros durante el periodo de espera pero, aunque dej¨® propiedades en su pa¨ªs, est¨¢ dispuesta a pelear por una nueva vida. Ella, como otros muchos, quem¨® las naves en su pa¨ªs pensando reconstruir su vida en suelo catal¨¢n.
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