Los oscuros negocios de la primera dama peruana

La popularidad del presidente de Per¨², Alejandro Toledo, se desmorona. Seg¨²n los sondeos, Toledo tiene al 83% de la poblaci¨®n en contra y la tendencia es a la baja. Al esc¨¢ndalo que produce su negativa a reconocer a una supuesta hija, se a?ade la revelaci¨®n de que su esposa, Eliane Karp, cobraba 10.000 d¨®lares al mes del Banco Wiese Sudameris, el segundo del pa¨ªs.

El poder judicial investiga los v¨ªnculos que ese banco mantuvo con el hoy preso Vladimiro Montesinos, el siniestro jefe de los servicios secretos del expresidente Alberto Fujimori, fugado a Jap¨®n, tierra de sus ancestros. Karp se ha visto obligada a renunciar a su contrato con el banco, pero argumenta que todo es una 'manipulaci¨®n pol¨ªtica para perjudicar a la pareja presidencial' y a las instituciones democr¨¢ticas de Per¨². Asegura Karp que su contrato data de 1997 con un banco que luego se fusion¨® con el Wiese.

La prensa peruana hab¨ªa denunciado que Eliane Karp ten¨ªa un contrato de asesor¨ªa por 10.000 d¨®lares al mes. Esto lo confirm¨® el Banco Wiese, al que en su d¨ªa confi¨® sus espectaculares ahorros Montesinos, que ahora espera su juicio en una c¨¢rcel de alta seguridad. El gerente del Wiese, Eugenio Bertini, est¨¢ acusado de tr¨¢fico de influencias, tras publicarse un vladiv¨ªdeo de los grabados por Montesinos para sus extorsiones. En el v¨ªdeo se ve a Bertini recomendar a Montesinos abrir una cuenta en Gran Caim¨¢n.Tras conocerse el contrato de la esposa de Toledo con el banco estallaron las cr¨ªticas en la prensa y de la oposici¨®n. Las alimentaba el hecho de que Karp hab¨ªa proclamado su dedicaci¨®n exclusiva a sus tareas como primera dama, que implican actividades humanitarias hacia la ni?ez y los desamparados. Es decir, una funci¨®n p¨²blica. Incluso en una entrevista Karp bromeaba por la circunstancia, desmentida ahora por los hechos, de que por primera vez tiene que pedirle dinero a su esposo.

El 'Rasput¨ªn' de Fujimori

Bertini sostiene que su paso por el local del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), donde lo filmaron, se debi¨® al deseo de Montesinos de presentarle a Jos¨¦ Francisco Crousillat, entonces mandam¨¢s del Canal 4 de Televisi¨®n y hoy pr¨®fugo de la justicia. Crousillat es uno de los due?os de canales de televisi¨®n al que grabaron cuando recib¨ªa dinero a manos llenas de Montesinos. En dicha reuni¨®n, asegura Bertini, Montesinos le pidi¨® que el Banco Wiese concediera un cr¨¦dito para mejorar la situaci¨®n de uno de los canales favoritos del Rasputin de Fujimori.

El contrato de la esposa del presidente sali¨® a la luz mientras ella y su joven hija Chantal se encontraban fuera de Per¨². Un viaje rodeado de misterios y mentiras. Primero se especul¨® sobre la posible ruptura de la pareja presidencial, ante la aparente decisi¨®n de Toledo de reconocer a una chica de 15 a?os, Zara¨ª, como su hija.

Desde hace 14 a?os la madre de Zara¨ª lleva adelante una batalla legal para que Toledo asuma la paternidad. El presidente se niega a la prueba del ADN solicitada por la justicia. Ahora la decisi¨®n est¨¢ en la Corte Suprema, pero, m¨¢s all¨¢ de cuestiones legales, el caso de Zara¨ª ha adquirido inter¨¦s p¨²blico y afecta, seg¨²n las encuestas, la popularidad y credibilidad de Toledo. La mayor¨ªa de los peruanos desea que Toledo se someta a una prueba de ADN.

Portavoces palaciegos desmintieron los rumores de ruptura de la pareja presidencial y aseguraron que la primera dama hab¨ªa viajado a Francia. A los pocos d¨ªas, sin embargo, la prensa chilena les tap¨® la boca, al confirmar que madre e hija se encontraban en Tahit¨ª.

Tal vez, la escena que mejor expresa la falta de sinton¨ªa del Gobierno peruano con el pueblo es el recibimiento tributado por el Ejecutivo en pleno a la esposa del presidente, que regresaba de sus vacaciones tras la denuncia del contrato que la un¨ªa al controvertido banco. Aunque Karp no hab¨ªa cometido un delito, saltaba a la vista un conflicto de inter¨¦s que pod¨ªa resolverse con su renuncia a la asesor¨ªa.

En un mitin, evidentemente financiado con fondos p¨²blicos, Karp pronunci¨® un discurso en el que defendi¨® su derecho como mujer trabajadora. La escuch¨®, en el aeropuerto, una enfervorizada multitud de partidarios, entre los que se contaban casi todos los ministros con Toledo a la cabeza. En el acto se distribuyeron pasquines contra la prensa que inform¨® del contrato que un¨ªa a Karp con el banco.