Pujol da por acabada la fuga de votos de CiU hacia el PSC y ERC

Jordi Pujol hizo anoche en Ripoll una exhibici¨®n de optimismo y dio por terminada la fase en la que Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) perd¨ªa votos hacia el PSC y Esquerra Republicana (ERC). Este optimismo era el contrapunto para un discurso ante los militantes de su partido en la comarca del Ripoll¨¨s, en el que incluy¨® un inhabitual repaso de los factores que en 1999 le pusieron en un tris de perder las elecciones ante Pasqual Maragall y un reconocimiento de que CiU segu¨ªa perdiendo votos 'hasta hace un a?o'.

La sinceridad de Pujol ante sus afiliados no lleg¨® al extremo de reconocer que en las elecciones auton¨®micas de 1999 recibi¨® menos votos que Maragall, un detalle que nunca menciona. Pero s¨ª incluy¨® una detallada descripci¨®n de las causas que le pusieron a un paso de perder el Gobierno de la Generalitat y le dejaron en manos del grupo parlamentario del PP. Entre aquellas causas, Pujol situ¨® en primer lugar el hecho de que 'hace tres a?os parec¨ªa que quien pod¨ªa decir cosas nuevas era Maragall' y que, adem¨¢s, 'los socialistas pod¨ªan decir que yo representaba el pasado', agreg¨®.

Otra circunstancia que dej¨® a CiU en situaci¨®n cr¨ªtica en las elecciones de 1999 fue, explic¨® Pujol, que durante 'dos o tres a?os', las relaciones entre Uni¨® y Converg¨¨ncia, los dos partidos de la coalici¨®n, hab¨ªan sido 'muy tensas'. La crisis no se super¨®, dijo, hasta el mismo verano de 1999, a dos meses de las elecciones. 'Esto nos hizo mucho da?o', reconoci¨®.

El tercer factor que puso a CiU en serio riesgo de perder fue, en opini¨®n de Pujol, que en 1999 mucha gente crey¨® que los socialistas y Maragall pod¨ªan ganar y eso hizo que se concentrara en Maragall el voto de mucha 'gente de derechas y anticatalanista', cuyo objetivo era lograr que CiU perdiera las elecciones y se hiciera realidad su deseo de 'sacar a Pujol y a CiU de la Generalitat'. El c¨¢lculo de los analistas electorales es que hubo entre 60.000 y 70.000 electores habituales del PP que votaron a Maragall.

En este punto de su discurso Pujol riz¨® el rizo de su argumento pol¨ªtico y present¨® a su aliado desde 1996 en el Parlamento catal¨¢n, el PP, como aliado de sus adversarios. Es decir, del PSC y de Maragall. 'El PP tiene la obsesi¨®n de un frente nacionalista, y lo que es muy claro en Euskadi se presenta de manera m¨¢s sutil en Catalu?a', dijo. Esta obsesi¨®n se traduce en que el PP y en particular su actual presidente en Catalu?a, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, 'hablan y act¨²an de una manera que objetivamente los convierte en aliados de Maragall y el PSC', acus¨®.

Junto a esta descripci¨®n de los peligros del pasado, Pujol present¨® ante sus afiliados del Ripoll¨¨s la optimista convicci¨®n de que ahora CiU 'est¨¢ en condiciones de ganar, cosa que no era as¨ª hace un a?o o un a?o y medio'. Y una nueva victoria electoral es posible, argument¨® Pujol, porque ahora CiU dispone de 'un candidato de futuro', Artur Mas, de quien puede predicarse lo que no se puede decir de ¨¦l. Es decir, que es 'joven, moderno y muy al d¨ªa'. Esto tiene la virtud, agreg¨®, de dejar a Maragall como un candidato del pasado.

Piqu¨¦ no inquieta

A la hora de atacar a Maragall, Pujol hurg¨® en la herida y destac¨® que, aparte de declaraciones 'extempor¨¢neas' lo ¨²nico que hace es 'leer notas y declaraciones que lleva escritas' por no se sabe qui¨¦n. Calific¨® como 'penoso' que este sea el comportamiento de un l¨ªder de la oposici¨®n y 'pomposo candidato' a la presidencia.

Por lo dem¨¢s, Pujol consider¨® que el PSC y Maragall 'se han marchitado' y eso ha frenado la fuga de votos de CiU en esa direcci¨®n. Una fuga que, reconoci¨®, se dio 'entre 1998 y 2000'. Tambi¨¦n hay s¨ªntomas, agreg¨®, de que se ha cortado la p¨¦rdida de votos hacia ERC. Los republicanos de Josep Llu¨ªs Carod propugnan ahora, destac¨®, lo que CiU hace desde hace a?os: 'Un nacionalismo de amplia base, sin radicalismos, y dedicado a hacer pol¨ªtica social'. ERC quiere ser como CiU, dijo Pujol, y ¨²ltimamente hay s¨ªntomas de que el electorado lo percibe. 'Ya no perdemos gente y los hay que retornan', asegur¨®.

La ¨²ltima novedad del escenario pol¨ªtico-electoral catal¨¢n, la incorporaci¨®n de Josep Piqu¨¦ como cabeza de cartel del PP en Catalu?a, no parece inquietar a Pujol. Al ministro de Industria lo han enviado, dijo Pujol, para 'galvanizar' a un partido que en Catalu?a no gana posiciones y perder¨¢ m¨¢s si contin¨²a haciendo la pol¨ªtica que hace y la prepotencia que gasta.