El para¨ªso de los currantes ingleses

'Los mejores clientes que tiene Benidorm son los ingleses. Pero no viene gente rica, sino currantes de Manchester, Liverpool o Leeds: trabajadores de f¨¢bricas, picadores de minas, gasolineros... Cuando te dan el dinero para pagar les ves las manos llenas de callos', explica el dependiente de la bodega situada en el cruce de la Avenida del Mediterr¨¢neo con la calle Cuenca, en la capital tur¨ªstica de la Costa Blanca.

El empleado lleva 15 a?os al frente de la caja de este establecimiento. La bodega concentra un trasiego constante. Las botellas de whisky figuran entre las compras preferidas por los brit¨¢nicos. 'Esto es Andorra para ellos. Ahora creo que les permiten introducir en su pa¨ªs hasta 10 litros y sus dos marcas predilectas son Bell's y The famous grouse. Las botellas con las etiquetas m¨¢s comerciales en Espa?a ni las miran, son de baja calidad para ellos'. A?os atr¨¢s, la introducci¨®n de alcohol estaba m¨¢s restringida por los aduaneros brit¨¢nicos, pero la permisividad era mayor con el vino. 'Lo que hac¨ªamos todos era llenar en Benidorm las botellas de vino con whisky para evitarnos problemas a la llegada', reconoce el escritor Charles Wilson, un antiguo profesor que lleva afincado en Benidorm hace varios a?os. 'Es llamativo, pero hasta los escoceses encuentran aqu¨ª mucho m¨¢s barato el buen whisky que fabrican en su propio pa¨ªs'.

La capital de La Marina ofrece lo que ellos buscan: precios baratos y buen tiempo

Y es que, encarecidos en Gran Breta?a por los impuestos, los litros de whisky son, junto al tabaco, las figuras de cer¨¢mica y los zapatos los art¨ªculos que m¨¢s compran para mantener aprovisionadas sus casas al regresar de vacaciones. 'Los cigarrillos los adquieren aqu¨ª un 50% m¨¢s barato y se los llevan a saco', aclara el director del hotel Benidorm Plaza, Javier Ramos, donde los brit¨¢nicos conforman el 90% de los clientes en invierno y la mitad en verano. Casado con una brit¨¢nica, el directivo conoce bien a estos clientes, que constituyen 'el pan de Benidorm', como admite tambi¨¦n el responsable del ¨¢rea de sociolog¨ªa del Ayuntamiento, Jos¨¦ Antonio N¨²?ez de Cela. 'Cuando estudi¨¦ en Iglaterra, la due?a de la casa donde viv¨ªa me comentaba sus dudas: no se si irme de vacaciones a las Bahamas o a Benidorm, dec¨ªa. Yo me sorprend¨ªa de la comparaci¨®n. Pero, realmente en Benidorm obtienen satisfacci¨®n, la ciudad reproduce lo que ellos buscan: precios asequibles y buen tiempo'.

Estos turistas llegan a bordo de vuelos charter hasta el aeropuerto de L'Altet. Una vez instalados en el hotel cada d¨ªa repiten la misma cereminia. 'Madrugan y lo primero que hacen es bajar a la piscina y tomar posesi¨®n de la hamaca, que cubren con su toalla en el lugar que estiman id¨®neo junto a la piscina', afirma el hotelero. Y entran a tomar un desayuno compacto: jud¨ªas con tomate, huevos fritos, salchichas, beicon, tomate asado y caf¨¦ y t¨¦ en cantidades industriales. 'Yo les pongo, adem¨¢s, morcillas con cebolla. Y tambi¨¦n se las comen. En su pa¨ªs hacen un desayuno fuerte y toman la cena temprano, sobre las seis de la tarde. Aqu¨ª, como vienen con el paquete de vacaciones que incluye pensi¨®n completa, pues hacen las tres comidas'. Los ingleses llegan con una o dos semanas de hotel contratadas en verano, espacio que se alarga en invierno hasta las ocho semanas. Estos turistas son producto del creador del paquete de vacaciones, ideado por el brit¨¢nico Vladimir Raitz en 1949. Este adelantado fund¨® Horizon Holidays y acondicion¨® aviones militares de la Segunda Guerra Mundial, los Dakota, para traer turistas a Espa?a.

Tras el desayuno, piscina y solarium. Y van moviendo la hamaca para ir aprovechando el sol. Se untan a tope de aceites y crema solar. Los monitores del hotel ya han empezado con la organizaci¨®n de ejercicios, juegos y competiciones de dardos, billar, tiro con pistola de balines... 'La idea es mantener a los clientes activos para que salgan lo menos posible y consuman todo su dinero en el establecimiento', aclara el director. Sobre las 13 horas, dejan la toalla en su sitio y entran los primeros al comedor. Como no tienen el h¨¢bito de la siesta, al acabar vuelven a la piscina, 'hasta acabar rojos como cangrejos', afirma el directivo.

Los hoteles tambi¨¦n ofrecen actuaciones musicales por la noche, aunque muchos clientes empiezan al caer la tarde su sesi¨®n de bares musicales por la zona t¨ªpicamente inglesa, conformada por las calles Girona y Mallorca, atentos a la hora feliz, cuando los locales sirven dos copas al precio de una. La due?a del pub escoc¨¦s Thistle & Rose, en la calle Girona, se?ala que las pintas de cerveza, de medio litro como m¨ªnimo, son las consumiciones preferidas de sus clientes, entre las que hay matrimonios j¨®venes, con algunos ni?os.

Los ingleses duermen, preferentemente, en los hoteles de la zona del Rac¨® de l'Oix, frente a la playa de Levante. 'Muchos se van de Benidorm sin saber que hay otras playas, como la de Poniente o la de Mal Pas, rese?a Wilson, autor del libro Benidorm, la verdad, donde desmonta muchas de las mentiras que circulan de esta ciudad por Inglaterra. 'Han llegado a decir hasta que las playas de Benidorm son artificiales y que la arena la acarrean desde ?frica'. Una vez termine el verano, el p¨²blico ingl¨¦s cambia. Llegar¨¢n los jubilados, con mayor poder adquisitivo, que viven sus vacaciones en Benidorm por menos dinero que si se quedaran en casa, 'donde s¨®lo la calefacci¨®n les cuesta un dineral'.