Negreros en Canarias
Hace ya a?o y medio que la polic¨ªa de Lanzarote alert¨® de la implicaci¨®n de barcos pesqueros en el tr¨¢fico ilegal de inmigrantes, bajo la tapadera de sociedades mixtas entre Portugal y Mauritania. Meses despu¨¦s, el consejero de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marcial Morales, afirm¨® que existen buques nodriza que desembarcaban en chalupas a los sin papeles, en las costas de las islas: 'Nadie los ha visto, pero nadie duda de que existen', dec¨ªa. Los nuevos traficantes de seres humanos utilizan todo tipo de embarcaciones: pesqueros, buques de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, yates de recreo e incluso alg¨²n viejo nav¨ªo de la Alemania nazi.
Hasta Cabo Verde llegaban hace dos a?os numerosos inmigrantes desde Dakar, la capital senegalesa. En la isla de San Vicente les esperaban inocentes barcos de recreo, de entre 12 y 15 metros de eslora, propiedad sobre todo de ciudadanos suecos y noruegos.
El precio del pasaje hasta Canarias era de 200.000 escudos caboverdianos (unos 1.920 euros). La polic¨ªa de Canarias calcula que en tres a?os la red introdujo al menos 500 inmigrantes irregulares en el archipi¨¦lago. Su actividad era tan ostensible que durante un registro en uno de estos buques, el Mr. Caput, se hallaron fotograf¨ªas en las que aparec¨ªan varios inmigrantes pagando su pasaje al capit¨¢n del barco. Todos miraban a la c¨¢mara y sonre¨ªan.
Pat¨¦ticas condiciones
El 11 de abril de 2001 un agonizante pesquero burl¨® todos los controles y atrac¨® en pleno d¨ªa en el puerto de Tenerife con 108 inmigrantes a bordo. No hab¨ªa restos de comida ni una gota de agua. Los pasajeros, con las ropas podridas, hab¨ªan hecho sus necesidades en la cubierta y por la borda. 'Era para echarse a llorar', dijo un polic¨ªa.
Un mes despu¨¦s fue detenido en Senegal el negrero. Se trataba de Edouardo Dovechith, alias Alfred Kossinsky, un lobo de mar ruso de 63 a?os que hab¨ªa captado a los inmigrantes irregulares en un mercado de Dakar. Les hab¨ªa cobrado 20.000 francos franceses (unos 3.000 euros) por cabeza. Es decir, los beneficios de la traves¨ªa fueron ?354.000 euros! (unos 59 millones de pesetas).
A las 23.50 del 2 de septiembre de 2001, un vecino llam¨® a la polic¨ªa local de la localidad grancanaria de San Bartolom¨¦ de Tirajana para decir que varios individuos de color estaban saltando de un buque que acababa de atracar en el muelle de Pasito Blanco. Era una reliquia alemana de la Segunda Guerra Mundial, de 33 metros de eslora. En un diminuto habit¨¢culo que 'apestaba a orines', los agentes descubrieron a 14 sub- saharianos: 11 adultos, dos menores y un beb¨¦ de 21 meses.
Todos estos sucesos han hecho que los canarios miren con suspicacia los barcos extranjeros que se acercan a sus costas. Tras la captura del Ocean King han descubierto que tambi¨¦n puede haber negreros entre sus paisanos.
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