"No habr¨¢ m¨¢s golpes"

El vicepresidente de Venezuela, el periodista de 73 a?os Jos¨¦ Vicente Rangel, sostiene que es imposible un nuevo golpe de Estado en su pa¨ªs porque la oposici¨®n perdi¨® fuerza despu¨¦s del registrado el 11 de abril, una huelga indefinida no ser¨ªa secundada y la mayor¨ªa de los militares y Estados Unidos rechazan una nueva aventura. 'La estructura golpista qued¨® desmantelada'. ?Y un Gobierno de coalici¨®n para salir de la crisis? 'No est¨¢ planteado, entre otras cosas, porque aqu¨ª tenemos una oposici¨®n deplorable, pura chatarra', responde en una entrevista con EL PA?S el hombre m¨¢s influyente del Gobierno del presidente Hugo Ch¨¢vez.

Al comentar el fallo del Tribunal Supremo que absolvi¨® a cuatro jefes militares del golpe del 11 de abril, dijo Rangel: 'Algunos pretenden ahora continuar el golpe a trav¨¦s de la Administraci¨®n de justicia, que es lo m¨¢s perverso que puede manifestarse en una naci¨®n'.

'Algunos pretenden continuar el golpe en la Administraci¨®n de justicia'

'La posici¨®n del Gobierno espa?ol fue extremadamente ambigua'

Rangel acompa?¨® a Ch¨¢vez durante la campa?a previa a su victoria en las presidenciales de diciembre de 1998 y ha sido ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa. Ocupando esta cartera, permaneci¨® detenido durante las 48 horas en que se constituy¨® en Venezuela un Gobierno de facto bajo la presidencia del empresario Pedro Carmona. 'Creo que hemos avanzado bastante en el di¨¢logo', dice Rangel. No lo suficiente, a juzgar por la polarizaci¨®n, violenta a veces, observada en su pa¨ªs. Quienes m¨¢s aborrecen a Ch¨¢vez no creen en la conciliaci¨®n y reclaman su destituci¨®n. Seg¨²n Rangel, 'la oposici¨®n no tiene fuerza propia y pide que los militares les resuelvan el problema, pero no habr¨¢ m¨¢s golpes, aunque ellos viven de la ilusi¨®n del golpe'.

Los grupos econ¨®micos que, en su opini¨®n, lo alentaron hace cuatro meses manifiestan ahora un activismo 'con menor intensidad. Hay sectores m¨¢s sensatos que se dan cuenta de que no pueden seguir sometiendo al pa¨ªs a esta tensi¨®n, y ellos est¨¢n perdiendo mucho dinero en cada paro. Tienen una visi¨®n m¨¢s racional'. El Gobierno, agrega Rangel, les ha ofrecido concesiones y salvaguardas: 'Las compras del Estado se van a hacer en Venezuela, articular la producci¨®n, cr¨¦ditos al campo, a la industria automotor'.

Pregunta. ?Estudia un Gobierno de coalici¨®n?

Respuesta. No est¨¢ planteado. Entre otras cosas, porque aqu¨ª tenemos una oposici¨®n deplorable. A manera de chiste, pero que no es chiste, podr¨ªa decir que si el Gobierno es malo, la oposici¨®n es peor. Es un saco de gatos, pele¨¢ndose todo el d¨ªa, porque est¨¢n pensando qui¨¦n va a ser candidato. Ojal¨¢ tuvi¨¦ramos una oposici¨®n con sentido de la responsabilidad.

P. ?Quiere decir que no tienen interlocutores?

R. No los tenemos. Es uno de los dramas de este pa¨ªs. Un Gobierno sin interlocutores. Est¨¢n convencidos de que Ch¨¢vez se va a caer al d¨ªa siguiente.

P. La reconciliaci¨®n, a juzgar por la nueva confrontaci¨®n, parece imposible.

R. Yo tengo otra visi¨®n. Entiendo que para los medios de comunicaci¨®n la noticia es el enfrentamiento, no el di¨¢logo. Y tenemos que asumir esa realidad, pero yo creo que hemos avanzado bastante en el di¨¢logo con los diferentes sectores sociales y econ¨®micos a trav¨¦s de la Comisi¨®n Presidencial para el Di¨¢logo.

P. Los titulares de los sindicatos de empresarios y trabajadores no acuden a sus reuniones.

R. No asisten las c¨²pulas. Por debajo, est¨¢n asistiendo.

P. ?Hay divisiones entre las dos centrales?

R. S¨ª, verticales y horizontales. ?Qu¨¦ es lo que indica? ?Por qu¨¦ ellos no van a un nuevo paro? No tienen fuerza. Si no, lo hubieran hecho. Han perdido impulso. Se nota en las manifestaciones. Han fatigado a la gente. No tienen salida, no tienen alternativa. Y sus l¨ªderes son medi¨¢ticos.

P. Dicen que la soluci¨®n pasa por la salida de Ch¨¢vez.

R. La ¨²nica consigna es salir de [el r¨¦gimen de] Ch¨¢vez, y ¨¦sa no es un programa.

P. Buena parte de la oposici¨®n pide la intervenci¨®n de las Fuerzas Armadas.

R. Eso indica desesperaci¨®n, que no tienen fuerza propia, y creen que los militares les van a resolver el problema. Y ya los militares escarmentaron con el golpe del 11 de abril.

P. ?Seguro?

R. Yo he hablado con muchos militares que estuvieron comprometidos con el golpe. No olvide que yo era ministro de Defensa. Me dicen que no se vuelven a embarcar en una aventura de ese tipo, en la que se juegan sus carreras, para que los civiles, despu¨¦s, se vayan al exterior, como el caso de Carmona.

P. ?No se viene otro golpe?

R. Puede escribirlo: no habr¨¢ m¨¢s golpes.

P. ?Qu¨¦ garant¨ªas tiene?

R. Primero, no tienen apoyo militar. La estructura golpista qued¨® desmantelada. Segundo, no tienen fuerza popular, y en tercer lugar, un elemento clave para un golpe en la regi¨®n, que es el apoyo de Estados Unidos, tampoco lo tienen. Estados Unidos ha hecho reiteradas declaraciones de apoyo a la democracia venezolana y ha alertado contra cualquier golpe.

P. Antes del 11 de abril tambi¨¦n lo hicieron.

R. Pero ahora lo hacen de manera m¨¢s concreta. Y el Departamento de Estado le cancel¨® la visa a Carmona.

P. Pareciera entonces, seg¨²n su an¨¢lisis, que la oposici¨®n perdi¨® casi todo.

R. A la oposici¨®n le queda una proyecci¨®n medi¨¢tica, que es la que incide en este momento, porque algunas televisiones y algunos diarios est¨¢n en una postura pr¨¢cticamente irracional, delirante. Hay muchos factores que lo explican; entre ellos, factores econ¨®micos.

P. ?No habr¨¢ actuado el Gobierno contra las empresas editoras?

R. En absoluto, pero s¨ª contra negocios particulares de due?os de medios. Si se trata de la libertad de expresi¨®n, no creo que haya en la Tierra un pa¨ªs con m¨¢s libertad de expresi¨®n que ¨¦ste.

P. Usted ha hablado de agendas secretas. ?A qu¨¦ se refiere?

R. Es la agenda del magnicidio, la agenda del golpe, de provocar conflictividad en la calle. Todo el mundo los conoce.

P. ?Y la Iglesia cat¨®lica?

R. Ha bajado bastante el tono y ha hecho algunas reflexiones importantes.

P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la posici¨®n del Gobierno espa?ol durante el golpe?

R. Fue muy ambigua. Extremadamente ambigua.

P. ?Tendr¨¢ repercusiones?

R. No. No queremos tener problemas con ning¨²n pa¨ªs por eso. Le damos una calificaci¨®n benigna y comprensiva.

P. El ex presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez anticipa un violento golpe.

R. P¨¦rez no cuenta. M¨¢s bien, la oposici¨®n se molesta cada vez que ¨¦l declara. Es un cad¨¢ver pol¨ªtico, un fantasma que aleja a la gente.