La 'empresa' de la banda
El auto preparatorio de la suspensi¨®n de las actividades de Batasuna suscita numerosos interrogantes sobre el alcance y la futura viabilidad de una medida que parece superponerse al proceso de ilegalizaci¨®n que instar¨¢ el Gobierno.
El juez Baltasar Garz¨®n utiliza contra Batasuna la v¨ªa penal, un cauce que puede resultar mucho m¨¢s ¨¢gil que el procedimiento esbozado en la ley de Partidos, que contempla un centenar de d¨ªas s¨®lo en plazos procesales predeterminados sin contar la fase de prueba. Un cauce que es tambi¨¦n m¨¢s expeditivo, por la capacidad de decisi¨®n de un avezado juez instructor frente a las cavilaciones de 16 magistrados del Tribunal Supremo, procedentes de todas sus salas y sujetos a un procedimiento por estrenar.
Pero el camino es tambi¨¦n m¨¢s inestable, por estar sometido al sistema de recursos -la medida tendr¨¢ que convalidarla, en su d¨ªa, la Audiencia Nacional- y porque va a colisionar con el proceloso sistema de los aforamientos.
Garz¨®n no podr¨¢ en principio imputar en bloque a la Mesa Nacional de Batasuna en la que hay aforados por raz¨®n de sus cargos. Tendr¨¢ que individualizar conductas y limitarse a remitir las imputaciones contra aforados al Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco o al Tribunal Supremo. El juez ya intent¨® incriminar a Arnaldo Otegi por 'actuar al servicio de ETA' en una actuaci¨®n relacionada con la organizaci¨®n juvenil Jarrai-Haika. Remiti¨® el caso al Tribunal Superior Vasco, con resultados m¨¢s bien difusos.
?Puede Garz¨®n actuar contra un partido pol¨ªtico, habiendo un procedimiento espec¨ªfico para ello? Est¨¢ claro que, al amparo del art¨ªculo 129.1 a) y c) puede hacerlo, y lo ha hecho, con empresas del entramado como Orain-Egin, o con organizaciones como Haika o Gestoras pro Amnist¨ªa. Pero Batasuna (entonces Herri Batasuna) fue legalizada como partido en 1986.
La cuesti¨®n ya fue alegada por Batasuna cuando Garz¨®n les reclam¨® 24 millones de euros por da?os de la kale borroka. Como 'formaci¨®n pol¨ªtica legal' Batasuna se quej¨®, a efectos de recurso, de que se la equiparase 'en un mismo nivel' a 'una organizaci¨®n armada como ETA'.
Garz¨®n replic¨® que 'para nada' se hab¨ªa tomado en cuenta su car¨¢cter de formaci¨®n pol¨ªtica, sino el hecho de que Batasuna, aparece en el Proyecto Udaletxe de ETA 'catalogada como una de las grandes empresas de ETA'. Seg¨²n Garz¨®n, no es que ETA y Batasuna se pudieran al mismo nivel, sino que 'todas forman un conjunto inescindible, guiado por el fin delictivo com¨²n'.
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