Bush se escuda en la ola de incendios para facilitar la tala de bosques en EE UU

George W. Bush quiere talar los ¨¢rboles antes de que se quemen. El presidente estadounidense propuso ayer, durante una gira por varios Estados del oeste, flexibilizar las leyes medioambientales para facilitar as¨ª la tala de bosques, con el argumento de que con esa medida dr¨¢stica se podr¨ªan evitar incendios tan devastadores como los que han asolado Estados Unidos este verano. La iniciativa ha sido acogida con fuertes cr¨ªticas por parte de dem¨®cratas y grupos ecologistas, que se?alan que el m¨¢ximo beneficio de la reforma legal lo sacar¨¢ la industria maderera.

Los dos ¨²ltimos a?os han sido dram¨¢ticos para los bosques estadounidenses. Este verano han ardido m¨¢s de 2,5 millones de hect¨¢reas. S¨®lo la semana pasada, los bomberos lucharon contra 490 incendios.

Desde Oreg¨®n, uno de los Estados m¨¢s afectados, el presidente norteamericano pidi¨® ayer al Congreso que suavice las restricciones que establece la Ley de Protecci¨®n del Medioambiente, de 1970, que limita la tala a lo estrictamente necesario. La idea del presidente es eliminar, adem¨¢s de la maleza, ¨¢rboles adultos, comercialmente rentables, para reducir la densidad forestal.

'La crisis amenaza con empeorar. De los 225 millones de hect¨¢reas de bosques propiedad del Estado, unos 85 millones corren riesgo de sufrir graves incendios', aseguraba hace unos d¨ªas en el diario USA Today el secretario de Interior, Gale Norton. 'Con bosques tan densos y la e intensa sequ¨ªa que padecemos, gran parte del Oeste es como una caja de cerillas', apostill¨®.

La propuesta de la Casa Blanca beneficiar¨¢ a la poderosa industria maderera, que padece la intensa competencia de sus vecinos canadienses, a los que acusa de estar excesivamente subvencionados.

Contratos

La idea permitir¨¢ sellar contratos federales de larga duraci¨®n con las madereras, que despejar¨¢n las ¨¢reas forestales y podr¨¢n quedarse con lo que talen. Tambi¨¦n dificultar¨¢ los recursos legales de los grupos ecologistas.

'Demasiados mecanismos retrasan la aplicaci¨®n de proyectos para mantener la salud de nuestros bosques', dice un documento de la Casa Blanca, 'La crisis de este a?o nos obliga a tomar mejores decisiones, m¨¢s eficaces, para reducir la amenaza de incendios catastr¨®ficos'.

'Esto es una puerta abierta a la tala incontrolada', aseguraba ayer a The New York Times el portavoz del Sierra Club, uno de los principales grupos ecologistas. 'Atacar las leyes medioambientales no proteger¨¢ a los habitantes de las zonas devastadas', dijo William Meadows, de otro grupo, Wilderness Society.

Los dem¨®cratas, que tambi¨¦n se oponen a la ley, han visto su posici¨®n mermada por la reciente decisi¨®n de su l¨ªder, el senador Tom Daschle, de apoyar en su propio Estado, Dakota, una ley muy similar a la de Bush.

El presidente est¨¢ de gira Oreg¨®n, California y Nuevo M¨¦xico, donde espera recaudar al menos cinco millones de d¨®lares para su partido. Desde su llegada a la Casa Blanca, Bush no ha sido exactamente un palad¨ªn ecologista, aunque el medio ambiente no ser¨¢ tema prioritario en las pr¨®ximas elecciones legislativas de noviembre. Pese a se el m¨¢ximo emisor de gases de efecto invernadoro, EE UU se niega a firmar el Protocolo de Kioto sobre cambio clim¨¢tico, que obliga a los pa¨ªses industrializados a recortar sus emisiones. Aunque fracas¨®, Bush tambi¨¦n trat¨® de impulsar la perforaci¨®n petrol¨ªfera en el Refugio Natural ?rtico, en Alaska.

El anuncio de flexibilizaci¨®n de la tala de bosques lo ha efectuado Bush en v¨ªsperas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, que comienza el lunes en Johanesburgo. El presidente no acudir¨¢ ella y ser¨¢ el secretario de Estado, Colin Powell, quien encabezar¨¢ la delegaci¨®n de EE UU. Powell aprovechar¨¢ su viaje para visitar dos pa¨ªses exportadores de petr¨®leo, Angola y Gab¨®n.

Ante la ausencia de Bush en la cumbre, Greenpeace ha criticado 'la falta de inter¨¦s' del presidente por los pa¨ªses m¨¢s pobres. Powell intentar¨¢ compensar la reticencia estadounidense a participar en los esfuerzos internacionales a favor del desarrollo sostenible con un programa de 4.500 millones de d¨®lares a favor de los pa¨ªses menos desarrollados.