La Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique, contra la reforma de La Vaguada

El centro comercial La Vaguada, obra del difunto artista C¨¦sar Manrique, cumplir¨¢ el a?o que viene 20 a?os. Para adaptarse a los tiempos, los responsables del centro han decidido hacer una profunda remodelaci¨®n. Pero la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique, que vela el patrimonio del autor, ha criticado duramente las obras porque dice que la gerencia del centro no les ha comunicado los cambios y porque temen que la obra sea maltratada. 'La reforma incluye todos los conceptos que quiso Manrique para La Vaguada: agua, luz y zonas verdes', responde la gerencia del centro.

La remodelaci¨®n de La Vaguada comenz¨® en febrero de este a?o y est¨¢ previsto que termine en noviembre. Con las obras, que cuentan con un presupuesto de 12 millones de euros, la actual direcci¨®n pretende modernizar el centro comercial, inaugurado en octubre de 1983.

C¨¦sar Manrique, que falleci¨® hace diez a?os en un accidente de tr¨¢fico, fue el creador de La Vaguada junto al arquitecto Jos¨¦ ?ngel Rodrigo. Manrique quiso que La Vaguada tuviese el esp¨ªritu que marc¨® su obra: la uni¨®n del arte y la naturaleza. Ide¨® unas enormes jardineras que cubren el exterior del centro comercial; cascadas; unas zonas de descanso hechas con piedras que imitan la roca volc¨¢nica y suelo de m¨¢rmol blanco. Adem¨¢s, en el techo se divisa el s¨ªmbolo que m¨¢s caracteriza a este centro comercial: unas enormes velas.

Carta con preguntas

Ahora, la direcci¨®n del centro quiere reformar el recinto y, aunque aseguran que el esp¨ªritu manrique?o va a continuar presente en la obra y que se va a potenciar, la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique, organismo que protege la obra del difunto autor, ha puesto el grito en el cielo. Aseguran que desde el centro nadie les ha comunicado los cambios y que se han enterado de las obras por casualidad. 'Cuando supimos lo de las obras enviamos una carta a la gerencia interrog¨¢ndoles sobre qu¨¦ es lo que pretenden hacer. Nos contestaron de una manera vaga y ambigua. En septiembre, vamos a Madrid para controlar qu¨¦ est¨¢n haciendo. Sabemos que van a quitar elementos esenciales y nos tememos que el concepto de Manrique termine perdi¨¦ndose', denuncia Jos¨¦ Juan Ram¨ªrez, presidente de la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique. Y agrega: 'Desgraciadamente, el maltrato de la obra de un artista es muy normal en nuestros tiempos'.

'No informamos a la fundaci¨®n de las obras porque consideramos que no se cambia nada de la obra de Manrique', contesta, por su parte, ?ngel Moreno, gerente del centro, que reconoce que han recibido numerosas protestas vecinales por la remodelaci¨®n y en defensa de Manrique. 'Adem¨¢s, vamos a dejar los elementos b¨¢sicos del concepto de Manrique: las jardineras y las velas. Ser¨ªamos tontos si da?¨¢semos la obra del artista, porque Manrique es la identidad del centro', a?ade. Pero la reforma s¨ª que se lleva por delante otros elementos del esp¨ªritu que dej¨® Manrique en La Vaguada: las cascadas y las ¨¢reas de descanso. 'Las cascadas generan humedades. Las zonas de descanso est¨¢n hechas con cuarcita recubierta de cera. Resbalan, son peligrosas, molestan a los carros de la compra', explica el gerente.

Jos¨¦ ?ngel Rodrigo, el arquitecto que plasm¨® las ideas del difunto artista sobre La Vaguada, asegur¨® ayer sentirse 'apenado' por la reforma. 'No s¨¦ de donde sale la idea de modernizarlo. Hay muchas lecturas del dise?o que, como no han sabido leerlas, corren el peligro de perderse. Las ¨¢reas de descanso las ide¨® Manrique con mucho mimo, incluso fuimos en busca de las piedras una a una. Lo que podr¨ªan hacer, en vez de carg¨¢rselas, es contratar a un restaurador', concluye. En cambio, la reforma sustituir¨¢ estas ¨¢reas por otras m¨¢s modernas con bancos de madera y suelo en 'tonos c¨¢lidos y oto?ales'.