"EL DESENCUENTRO CON LA CIENCIA ES GENERALIZADO"
Hasta principios del siglo XIX era frecuente que los f¨ªsicos tambi¨¦n fueran fil¨®sofos, bi¨®logos. ?La especializaci¨®n ha encerrado el conocimiento en compartimientos estancos?
Respuesta. Hoy si un cient¨ªfico habla de arte parece un tipo raro, pero la ciencia siempre ha sido parte de la cultura. Cultura es todo lo que pensamos, sentimos, deseamos, odiamos, preferimos... todo lo que no es biol¨®gicamente heredado. Siempre ha habido cient¨ªficos que se han metido en su agujero y no se han enterado de nada m¨¢s, y siempre ha habido cient¨ªficos a los que les ha interesado todo, aunque la t¨®nica dominante parezca el primer caso porque las fronteras del conocimiento se han ampliado y los campos de acci¨®n se han reducido.
'Los cient¨ªficos progresamos en el conocimiento en buena medida por nuestra ignorancia en filosof¨ªa'
P. ?Usted es un hombre aislado en su propia disciplina o un hombre en interacci¨®n con todo lo que ocurre?
R. ?Yo, aislado? ?Y un cuerno! Me interesan muchas cosas, pero lo que pasa es que la vida es breve y s¨®lo llegamos hasta donde podemos. Tampoco presumo de conocerlo todo, pero no me considero totalmente desconocedor de lo que est¨¢ ocurriendo en el mundo en literatura, en ballet o en pintura. No digo que la ciencia sea la creaci¨®n m¨¢s importante de la humanidad, pero es un activo imprescindible de la sociedad moderna.
P. ?Hay m¨¢s desencuentro entre la ciencia y la sociedad o entre el Estado y la ciencia?
R. El desencuentro es generalizado. El ejercicio m¨¢s est¨¦ril es buscar culpables: es un problema entre todos, sociedad, cient¨ªficos y quien nos gobierna. Incluso los medios de comunicaci¨®n, que son creadores de opini¨®n y pueden hacer que la gente se interese por determinadas cuestiones. Cuando la televisi¨®n habla del mundo de la cultura, uno puede encontrar desde una folcl¨®rica a Ramonc¨ªn, pero nunca a un cient¨ªfico. Y cuando hay una alusi¨®n a los intelectuales, tampoco, o casi. Hay que renegociar el contrato de la ciencia con la sociedad entre todos. El desencuentro con el Estado es una consecuencia natural, dado el clima.
P. El sistema productivo s¨ª que recurre cada d¨ªa m¨¢s al conocimiento, ?no?
R. S¨ª, en t¨¦rminos generales, aunque la trayectoria no es muy brillante. Cuando la ciencia no est¨¢ incorporada en los postulados de la cultura, no existe el h¨¢bito del recurso al conocimiento. ?sta es la situaci¨®n en Espa?a, pese a que la ciencia y la tecnolog¨ªa cient¨ªfica, en cuanto a calidad, es homologable al nivel internacional. Lo que pasa es que hay mucha menos ciencia en cantidad de la que deber¨ªa. Pero quiero aclarar que la tecnolog¨ªa no es subsidiaria de la ciencia: son culturas diferentes. La ciencia, hasta hace casi nada, ha hecho relativamente poco por la t¨¦cnica.
P. Arqu¨ªmedes hac¨ªa tornillos y palancas.
R. Pero los hac¨ªa m¨¢s porque era Arqu¨ªmedes que por la base cient¨ªfica que pudiera tener. Ahora hemos entrado en una etapa de la historia de la humanidad en que la ciencia ha progresado tanto que sus posibles aplicaciones tecnol¨®gicas son fabulosas. Ahora hay una uni¨®n efectiva entre ciencia y t¨¦cnica, que es un producto de la segunda revoluci¨®n cient¨ªfica.
P. ?Por qu¨¦ se fue de Espa?a?
R. Me fui siempre con la idea de volver, porque Espa?a no exist¨ªa en mi campo. Hubo un bache tras la Guerra Civil, aunque hay que reconocer que el r¨¦gimen de Franco puso las bases del desarrollo cient¨ªfico: necesitaba justificarse y demostrar a Italia y Alemania, sus amigos, que ten¨ªa una ciencia muy avanzada.
P. ?La f¨ªsica no ha ayudado m¨¢s a la guerra que a la paz?
R. El trabajo de los cient¨ªficos consiste en generar conocimiento nuevo, pero su uso pr¨¢ctico son otros quienes lo deciden. La f¨ªsica nuclear hizo posible que se fabricara la bomba nuclear, pero quienes decidieron que se fabricara no fueron los f¨ªsicos. Quien decidi¨® que hab¨ªa que soltarlas sobre Hiroshima y Nagasaki no fueron los f¨ªsicos: hab¨ªa un clamor entre los cient¨ªficos para que no se hiciera.
P. ?Qu¨¦ piensa un f¨ªsico de la metaf¨ªsica?
R. La inmensa mayor¨ªa de f¨ªsicos somos vastamente ignorantes en filosof¨ªa, pero en cierto modo el bendito atrevimiento de la ignorancia es lo que hace que muchas veces hagamos la ciencia que hacemos. Los cient¨ªficos progresamos en el conocimiento, en buena medida por nuestra ignorancia en filosof¨ªa, porque si tuvi¨¦ramos que poner a punto todas las bases epistemol¨®gicas, l¨®gicas, ontol¨®gicas, metaf¨ªsicas..., nunca llegar¨ªamos a hacer nuestro trabajo. ?Por qu¨¦? Porque la vida es breve.
DOBLE FILO
Federico Garc¨ªa Moliner (Burriana, Castell¨®n, 1930) es el creador de la Escuela Espa?ola de F¨ªsica en Estado S¨®lido. Su disciplina es un arma de doble filo que puede hacer mucho bien y mucho da?o; quiz¨¢ por eso se enrol¨® en Pugwash, el movimiento de cient¨ªficos por la paz, y presta todo su esfuerzo a la Universidad Europea de la Paz. Est¨¢ convencido de que el mundo ser¨ªa un poco peor si no se diese la cara demostrando actitudes como en el manifiesto de El Escorial. Lleva casi siempre una corbata de lazo y prefiere los pol¨ªticos con sensibilidad cient¨ªfica a los cient¨ªficos con sensibilidad pol¨ªtica, 'porque son m¨¢s necesarios', aunque ¨¦l mismo tuvo inquietudes pol¨ªticas ('una genuina preocupaci¨®n por la cosa p¨²blica') y las encauz¨® a trav¨¦s del Foro de Eduardo Punset, 'una plataforma sin catecismo b¨¢sico'. Estuvo tres a?os en Cambridge y luego pas¨® a Estados Unidos 'por el efecto imperio', pero quiso volver. Sus trabajos en problemas de superficies e intercaras s¨®lidas y fluidas, as¨ª como su labor en distintos campos de la f¨ªsica en estado s¨®lido, le hicieron acreedor del Premio Pr¨ªncipe de Asturias en 1992.
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