Presi¨®n social e inmadurez
La doctora Teresa Lartagau es una psiquiatra y neur¨®loga que ya ha tratado alg¨²n caso de vigorexia. Para ella, el problema es el mismo que con la anorexia y la bulimia, 'pero en este caso, la presi¨®n social sobre los c¨¢nones de belleza y el culto al cuerpo, inducen a los chicos a explotar sus m¨²sculos hasta las m¨¢ximas consecuencias'.
El problema viene cuando algunos j¨®venes van al gimnasio durante 4 o 5 horas diarias y lo ¨²nico que hacen es esforzarse por consegir unos m¨²sculos desproporcionados: as¨ª comienza la enfermedad. 'Lo que empez¨® como algo sano se acaba conviertiendo en una obsesi¨®n, en una adiccion del cuerpo', explica la doctora. A ello se une el hecho que en muchos gimnasios hacen recomendaciones como dietas sin grasas, prote¨ªnas,... El problema se empieza a agravar, seg¨²n la neur¨®loga, cuando esas recomendaciones vienen hechas por personas que no tienen ninguna preparaci¨®n y que pueden poner en peligro la salud de los chicos. 'Ocurre lo mismo con los esteroides', apunta, 'que son muy efectivos, pero nunca pueden recomendarse a nadie que los tome sin prescripci¨®n facultativa porque pueden producir efectos secundarios irreversibles'.
Experta en enfermedades obsesivas, la doctora explica que en este tipo de enfermedades suelen caer personas con unos rasgos de personalidad muy definidos. 'En general,afecta a j¨®venes con baja autoestima, que se encuentran gorditos, suelen tener poco ¨¦xito con las chicas... todo esto les lleva a querer mejorar su f¨ªsico'. Para la psiquiatra hay otras caracter¨ªsticas importantes. 'Tienen unos rasgos obsesivos, suelen ser perfeccionistas y muy r¨ªgidos y exigentes con ellos mismos. Por eso, este tipo de de enfermedades son caldo de cultivo entre los chicos y chicas inmaduros'.
Aunque en principio parezca un juego de ni?os, el exceso en el deporte puede tener consecuencias nefastas para los m¨²sculos y para el coraz¨®n.
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