Fracaso en toda regla

A?o tras a?o, los toros de Miura ofrecen al p¨²blico de Bilbao la acreditada solvencia de un fracaso en toda regla. Es igual, a?o tras a?o vuelven a ser contratados de nuevo para cerrar la feria bilba¨ªna. La obstinaci¨®n de semejantes reiteraciones por parte de la Junta Administrativa ser¨ªa conveniente hacerla pasar por el gabinete freudiano.

De los toros de ayer s¨®lo se salva un poco el sexto y ¨²ltimo. Los dem¨¢s pueden calificarse como monta?as de sacos terreros sin orden ni concierto. Dos de ellos no pod¨ªan con su alma. Sudaban gotas de plomo si ten¨ªan que embestir.

Para dar cierto toque folcl¨®rico al ambiente, los dos sobreros que saltaron en sustituci¨®n de los dos muebles in¨²tiles eran dos toros de encaste diametralmente opuesto al de Miura. Pese a todo, o quiz¨¢ justamente por eso, dieron mejor juego. La verdad desnuda como una pera de San Juan es que para mejorar aquel fiasco de toros vale hasta una vaca helv¨¦tica con buena disposici¨®n.

Deseos de agradar

Encontramos en El Zotoluco unos enormes deseos de agradar. Recibi¨® a su primero con una larga cambiada y lances a pies juntos. Inici¨® la faena rodilla en tierra en el centro de la plaza. La faena tuvo el sello de la valent¨ªa frente a un toro con poca fuerza y sin clase. En su segundo vimos lo de m¨¢s enjundia torera de toda la tarde. Al toro de J. M. Criado le instrument¨® series de derechazos y naturales donde el temple prevalec¨ªa sobre todo lo dem¨¢s. Remat¨® la faena con adornos, molinetes de rodillas y un pase circular, m¨¢s un pase de pecho muy corajudo. M¨¢s que dign¨ªsima su actuaci¨®n.

Fern¨¢ndez Meca se trag¨® el segundo de la tarde, un toro con peligro. En su segundo, un basto mansote, se las arregl¨® como pudo e hizo una faena in¨²til, como un tel¨¦fono descolgado.

Aplaudido en banderillas, Juan Jos¨¦ Padilla se meti¨® en la faena de su primer toro con la prisa de Audi de segunda mano. Todo muy basto, con enganchones, mantazo va, mantazo viene. Y parte del p¨²blico se contagio de la prisa y empez¨® a sacar pa?uelos para pedir la oreja. Hubiera sido un desprop¨®sito que se la dieran. El presidente hizo o¨ªdos sordos. La faena del ¨²ltimo tampoco val¨ªa nada.